Fotografia Antigua de Tuxtla - centro panoramica

No podía faltar, en esta breve monografía, el comentario acerca de los trabajadores en el arte de Daguerre, y es así como vienen a nuestra memoria los nomobres de Famosos Fotógrafos, entre los que se cuenta a don Nabor Yáñez, quien tuvo muchas habilidades, por lo que hacía diversos trabajos, no sólo lo de fotografía, si no de curtiduría, tipografía, relojería. Un mil usos, como decimos ahora. Pero en lo que más se distinguío fue en la fotografía, dejando con el tiempo una dinastía de fotógrafos que hasta la fecha son connotados en nuestra ciudad. Siguieron con el oficio sus hijos Enrique y Abel, sus nietos Nabor, Gustavo y Carmita, y su bisnieta Clara Luz Yáñez Esquinca.

Otro de los famosos fotógrafos del primer cuarto del siglo fue don Conrado Palacios, que tuvo su estudio en la primera calle oriente, entre segunda y tercera norte. Para entrar al lugar donde tomaban las ,fotografías, se pasaba por un pasillo empredrado y al lado de ésas se veían algunas de cabeza, eran las de los que no habían pagado.

Por esa época no faltaban las columnas con floreros y flores artificiales donde a veces ponían el codo o buscaban cierto apoyo, lo que hacían para que no se moviera quien posaba para la fotografía. Otras veces las jóvenes portaban un ramo de flores o posaban viéndolas. Por los años treinte hubo cierta evolución en la fotografía, siendo un señor Vasavilvazo, Angel Ocampo, don Roberto Marín y otros que fotografíaban imitando a las que les hacían a los artistas de cine. Como no habían fotografías de color, las iluminaban. Angel Ocampo se daba gusto fotografiando a los varones, retocando las fotografías a tal grado que se cumplía aquella propaganda que vi por Tacubaya donde se leía: Donde hay belleza la tomamos; y si no la hay la formamos.

A don Enrique Santiago debemos muchas fotografías del Tuxtla de la primera mitad del siglo; tomó muchas de los edificios desaparecidos como los de las iglesias de Guadalupe, San Marcos, San Roque, del Edificio del Llano (hoy parque 5 de Mayo ), de muchas calles, de nuestros parque…

En la novena década de nuestro siglo ha sido famosa la fotografía Lux, que atiende su propietario don Roberto Casco Montalvo, quien también goza al contemplar las fotografías de los tuxtlecos distinguidos que conoció al llegar a este terruño que acoge sin diferencias a quien viene uscando la vida con honradez. Asimismo, disfruta reproduciendo fotografías de calles, edificios y personajes cuando se acercan a él para solicitar una ampliación. Por ahora, es curioso que los fotógrafos ambulantes se hayan repartido la ciudad por zonas, en las cuales sólo tiene derecho a trabajar uno y cuando alguien invade el rumbo que le han asignado, surgen trifulcas, más si son sorprendidos fotografiando donde no les corresponde. Por cierto, sucedió algo curioso. En cierta ocasión un contador de la Cámara de Comercio vio a un fotógrafo ambulante tratando de arrebatarle la cámara a otro señor porque pensaba que estaba haciéndole la competencia e invadiendo la zona en que él tenia derecho a fotografías. Como ya llegaba al colmo aquella agresión, el testigo de aquella escena se acercó para evitar algo más grave. dándose cuenta que la persona agredida era un turista del país que trataba de conocer nuestra ciudad y a la vez llevar testimonio de lo que estaba conociendo y admirando lejos de su residencia.

Referencia: Antología de Tuxtla
Departamento del Archivo General del Estado

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