Casa Museo Dr. Belisario Domínguez

La casa de la Familia Domínguez es un ejemplo de las grandes casas comitecas del siglo XIX. En su fachada destaca el zaguán y los elegantes balcones. El patio interior es muy agradable y permite al viajero disfrutar un poco del sabor de la ciudad íntima. En su época, el paso del siglo XIX al XX, la residencia era mayor, pero la parte que se conserva recrea el mundo privado de don Belisario. La mayor parte de los objetos del museo inaugurado en 1985, fueron donados por su hija doña Hermila Domínguez de Castellanos.

Farmacia la Fraternida – autor: “Comitan”

La primera sala del museo corresponde a la Farmacia La Fraternidad, nos muestra una página de la historia de la farmacéutica, no sólo de Chiapas sino de todo México y de América. Destaca la alacena de madera abarrotada de pomos de cristal, porcelana y aluminio, en donde se guardaban los ingredientes medicinales que ahí mismo se preparaban en morteros y matraces. También están expuestos los tubos de ensaye, las balanzas y las pesas de diferentes tamaños, un destilador de cobre y otros implementos. Hay así mismo vitrinas con la correspondencia que mantenía Ia farmacia con sus proveedores nacionales y extranjeros, hojas publicitarias de medicinas preparadas como las pastillas del doctor Richards, que se anunciaban como panacea para la tisis, el estreñimiento, la indigestión y los sudores nocturnos, el Aceite Eléctrico para dolores reumáticos, las píldoras de droga pura del doctor Ross, la leche malteada Horlick para alimento de los niños y mucha más publicidad de otros productos que allí se vendían junto a las yerbas medicinaIes de los antiguos mayas, en las cuales el doctor Domínguez confiaba para la curación de ciertas enfermedades. El investigador Edgar Robledo Santiago nos relata que el ayudante principal de la botica “…era un enanito llamado Asiselo Alfonso Nájera, hombre demasiado servicial, a quien se atribuyen muchas aventuras; mucha gente creía que había llegado en un circo; otros que era oriundo de la ciudad”.

El recinto siguiente es la Sala Familiar. Los muebles son de manufactura austriaca, las cortinas de encaje francés y los espejos provienen de Francia, mientras que el tapete es afgano. Ahí está el piano en donde la niña Hermila Domínguez deleitaba a su padre con la melodía “Los Reservistas”, cuando el galeno tomaba unos minutos de descanso entre consulta y consulta. En esta misma sala hay varias vitrinas repletas de fotografías y objetos, todos ellos recuerdos familiares, muy queridos del doctor. Más adelante está la recamara o dormitorio del doctor Domínguez.
La cama que utilizó de soltero y de viudo, la cobija con sus iniciales, un baúl de viaje, la vitrina con un impecable raje de gala y algunos objetos personales como el fistol, el sombrero de copa, el bastón y las dos mancuernillas.El consultorio es una de las salas más interesantes del museo. La mayor parte del instrumental médico-quirúrgico provenía de la casa P.C. Lorenz de Nueva York y era lo más adelantado de la época. Recordemos que los médicos de aquellos tiempos lo mismo extraían una muela que amputaban una pierna gangrenada, atendían un parto o suturaban un machetazo. Aquí está expuesto también un alambique que el doctor Belisario Domínguez diseñó para obtener, por destilación, hidrolado de azahar y el agua que utilizaba para Ia preparación de Ias medicinas. En este aposento están el escritorio de trabajo, los libros de consulta médica, el maletín y Ias maletas especiales para llevar pomos con químicos medicinales o instrumental quirúrgico a las frecuentes visitas domiciliares.Enseguida entramos a Ia sala deI Marco Histórico. En ella están expuestos los documentos que marcan el inicio de Ia vida política de nuestro personaje. Hay ejemplares de los volantes “Chiapas”, “Señores Periodistas” y algunos números de “EI Vate”, amén de numerosas fotografías y documentos. Sobresale la respuesta que le envió a un cacique sancristobalense que solicitaba su apoyo para propugnar porque la capital de Chiapas fuera trasladada de la ciudad de Tuxtla a San Cristóbal. El comiteco respondió con un reto a duelo a muerte que, obviamente, el potencial contrincante no aceptó.

La Sala del Senado atesora los testimonios del paso, rápido, brillante y mortal, de Belisario Domínguez por el Senado de la República; hay fotos de la Decena Trágica, una síntesis de lo que ocurría en el país en aquellos años, una foto de María Hernández Zarco, la mujer que, arriesgando su trabajo y su vida, imprimió los históricos discursos. Podemos ver el ejemplar de un periódico que reseña el asesinato del senador Domínguez e imágenes del encarcelamiento de los legisladores después de la disolución de las Cámaras.
La pequeña Sala del Discurso es la depositaria del manuscrito de denuncia que marcó un parteaguas en la historia de la Revolución Mexicana. En una de las paredes está reproducido el discurso completo de Belisario Domínguez para aquellos que quieran conocer en detalle el mensaje valiente del senador comiteco. El águila de la bandera nacional, labrada en madera, preside el aposento.
En la Sala de Documentos, retomamos de nuevo a la vida familiar del doctor Belisario Domínguez. En ella se presentan 58 años, de 1855 a 1913, de convivencia social de nuestro personaje con los suyos. Podemos ver avisos de serenatas en la plaza de Comitán, boletos deI circo Progreso, participaciones de boda, programas de teatro, prospectos de la lotería Alemana de Dinero. También hay boletas de contribución, telegramas, tarjetas de presentación y de felicitación, reglamentos municipales y desplegados, entre otros muchos otros papeles de interés.
El último salón es la Biblioteca especializada

Los libros y enciclopedias de cirugía, oftalmología, ginecobstetricia y medicina general. La mayoría están en francés y comparten el espacio con el Quijote de Cervantes, con los escritos de Homero, Platón y Cicerón, con la filosofía revolucionaria de Voltaire y Emmanuel Kant, con la prosa de Zolá, de Calderón de la Barca y de Shakespeare, entre otros autores cuya lista seria interminable.

La casa en sí es muy hermosa, fue reconstruida conforme a la época con sus arcadas y delgadas pilastras de madera que rodean al jardín, en donde crecen flores domésticas y salvajes, en especial las que eran preferidas por el doctor. Los frescos corredores invitan al reposo y a la meditación; hay bancas para descansar durante el recorrido.Desde su apertura.

La Casa Museo recibe un promedio de 10,000 visitantes al año.

En su interior se efectúan eventos artísticos y culturales en un salón creado para este fin. El viajero que pasa por Comitán tiene un buen motivo para prolongar su estancia en esta ciudad. La Casa Museo es un libro abierto de la vida de Chiapas y de México, una estampa del ayer, un acervo de Ia historia de la farmacéutica y Ia profesión médica en nuestro país.

 Video – Casa Museo Dr. Belisario Domínguez

COMENTARIOS

 

Tags: , , , , ,