Copainalá, Chiapas.- Ni la suave brisa de la noche, ni el tiempo, ni la distancia en kilómetros entre Comitán y Copainalá impedirían que esa noche, la del Amor y la Amistad, el maestro del piano regalara su gran talento a las y los copainaltecos que como agua de mayo, esperaban por su presencia.
Las luces, el sonido y sobre todo el piano blanco preparado para la ocasión, estaban ya listos para recibirlo, así como el calor y los aplausos del público quienes cerca de la medianoche de ese día terminaron con la espera cuando el originario de Ocozocuautla de Espinoza subió apresuradamente al escenario del Foro Cultural arrancando de inmediato la ovación del auditorio. Antes se había presentado en Comitán, razón por la cual pidió disculpas a los presentes para iniciar rápidamente con la velada musical con el tema “Corazón de Niño”, recordando a su colega Raúl Di Blassio a quien dedicó el concierto y los aplausos de esa noche dada su delicada situación de salud.
Así, la audiencia fue nutriéndose nuevamente y niños, jóvenes y adultos disfrutaron de un show que por vez primera se presentaba en tierras zoques en una fecha tan especial en la que por varias horas previas la ciudadanía había festejado dos valores y sentimientos universales: el amor y la amistad. “El Piano de México” se mostró sencillo, humano, amable y dicharachero, bromeando entre canción y canción y mostrando en todo momento su orgullo por ser chiapaneco y pisar escenarios y rodearse de público como el de Copainalá, que esa noche se le entregaba por completo sin importar nada más.
Acompañado por grandes músicos chiapanecos, Aquino ofreció grandes temas de arraigo popular y éxitos de otros artistas reversionados muy a su estilo, como “Chiquitita”, “Flor de canela” y “Ódiame”. Más de una vez se mostro abierto y atento con los espectadores, a tal grado de invitar a tres mujeres copainaltecas a acompañarlo mientras él daba muestra de su talento. Así, con una de ellas interactuó y entabló conversación, mientras que una más, Noelia, se aventó un “palomazo” al hacer gala de la unión de una gran voz y el talento del músico en las canciones “Como fue” y “Bésame mucho” y finalmente, a una más le dedicó unas mañanitas muy especiales por ser su cumpleaños.
Al paso del concierto Arturo intepretó “Cien años”, “Tango” y “Camino de San Cristóbal, tema que a decir de él mismo “representa mucho para mí pues fue luego de escucharme interpretar este tema que el maestro Armando Manzanero” decidió nombrarme “El Piano de México”.
La alegría, los aplausos y la buena vibra nunca hicieron falta, incluso las risas y los momento de corear canciones al unísono, como sucedió en el momento en que el maestro interpretó “Un hombre normal”, tema muy conocido entre la gente y que hiciera famoso recientemente Espinoza Paz. Arturo Aquino se dio tiempo para saludar a las autoridades municipales, dejando el escenario y dirigiéndose hasta ellos para agradecerles la invitación para cantarle en esa fecha tan significativa y especial al pueblo de Copainalá y disculparse una vez más por la demora en el inicio del recital.
Por tal razón señaló que “cuando lo requieran, en una fiesta, en un evento, en una feria, yo estaré aquí para llevar más música a este bello pueblo, yo pongo el piano y no cobraré honorarios, así que espero pronto estar de vuelta con todos ustedes y más personas”.
Cerca de despedirse, “El Piano de México” presentó a sus compañeros músicos e interpretó canciones representativas de las tradiciones y costumbres chiapanecas, dejando el escenario de manera rápida pero volviendo casi enseguida luego del clásico “¡Otra, otra!” con el que el público pidió más del también ganador del Premio Chiapas.
La velada musical por el Amor y la Amistad en Copainalá culminó su actuación con un último tema de Di Blassio, dándose el tiempo para tomarse fotografías y firmar autógrafos a sus fans que se mostraron cariñosas y atentos a él respondiendo la condescendencia de Arturo Aquino quien, sin duda alguna, se robó los corazones del pueblo copainalteco, quien enamorado de su piano recordará esta fecha inolvidable que vivieron junto a uno de los grandes talentos del estado de Chiapas.
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