La Diversidad Cultural de Chiapas: Un Viaje a Través de su Patrimonio

Chiapas, un estado ubicado en el sureste de México, es conocido por su rica diversidad cultural y natural. Este destino no solo es famoso por sus paisajes impresionantes y su biodiversidad, sino también por la mezcla de tradiciones indígenas y mestizas que dan vida a su cultura. Junto al equipo de apuestas deportivas chile, analizamos la diversidad cultural de Chiapas y cómo se manifiesta en sus fiestas, gastronomía y costumbres. También hablaremos de cómo el turismo puede ayudar a preservar este patrimonio.

La Riqueza Cultural de Chiapas

Chiapas es hogar de numerosos pueblos indígenas, cada uno con su propia lengua, tradiciones y creencias. De acuerdo con el Consejo Nacional de Población, aproximadamente el 30% de la población de Chiapas es indígena, lo que enriquece el tejido cultural del estado. Las comunidades más representativas incluyen los tsotsiles, tzeltales, y chol, que mantienen vivas sus tradiciones a través de la danza, la música y la vestimenta.

La influencia indígena se puede ver en diversas áreas de la vida chiapaneca, desde el arte y la música hasta las prácticas religiosas. Por ejemplo, las danzas tradicionales, como la Danza de los Parachicos en Chiapa de Corzo, son un claro reflejo de las costumbres y creencias de los pueblos originarios. Esta danza, reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, se celebra durante la fiesta de enero en honor a San Sebastián, donde los bailarines, vestidos con máscaras y trajes coloridos, realizan un ritual que combina elementos de la tradición indígena y la católica.

 

Gastronomía: Un Festín de Sabores

La gastronomía chiapaneca es otro aspecto destacado de su diversidad cultural. Los platillos típicos, que combinan ingredientes locales y técnicas ancestrales, son una experiencia sensorial única. Algunos de los platillos más emblemáticos incluyen:

  • Tacos de cochinita pibil: Preparados con carne de cerdo marinado en achiote y cocido en un hoyo en la tierra.
  • Sopes de frijoles: Tortillas gruesas cubiertas con frijoles, carne y salsas diversas.
  • Tamales de camarones: Hechos con masa de maíz y rellenos de camarones frescos, una delicia costera.

Además, las bebidas tradicionales como el pozol, una mezcla de maíz y cacao, son muy populares entre los chiapanecos. La gastronomía no solo es un deleite para el paladar, sino también una forma de transmitir la historia y las costumbres de la región.

Las Festividades: Celebraciones de Identidad

Las festividades en Chiapas son un reflejo de la identidad cultural y la unidad de sus comunidades. Cada celebración está impregnada de significados y rituales que conectan a las personas con sus raíces. Por ejemplo:

  • La Fiesta de la Cruz: Celebrada en mayo, es una tradición donde se decoran cruces con flores y se realizan danzas en honor a la naturaleza y la agricultura.
  • La Feria de Chiapa de Corzo: Esta feria anual incluye exposiciones culturales, artesanales y actividades deportivas, celebrando la riqueza cultural del municipio.

Estas festividades no solo atraen a los turistas, sino que también fortalecen los lazos comunitarios y fomentan el orgullo local. Además, son una oportunidad para que las nuevas generaciones aprendan sobre su herencia cultural.

Desafíos para la Preservación Cultural

A pesar de su riqueza cultural, Chiapas enfrenta desafíos significativos en la preservación de su patrimonio. La globalización y la modernización han llevado a que muchas tradiciones se vean amenazadas. Las nuevas generaciones, atraídas por la cultura urbana y la tecnología, pueden alejarse de las prácticas tradicionales.

La educación juega un papel crucial en la preservación de las tradiciones chiapanecas. Programas que fomentan el aprendizaje de las lenguas indígenas, la danza y la gastronomía son vitales para asegurar que estas costumbres perduren. Además, el turismo sostenible puede ser una herramienta poderosa para fomentar el interés en la cultura local y generar ingresos que beneficien a las comunidades.

El Papel del Turismo en la Preservación Cultural

El turismo cultural tiene el potencial de convertirse en un aliado en la preservación de las tradiciones chiapanecas. Cuando se realiza de manera responsable, puede contribuir al desarrollo económico de las comunidades y promover el respeto por su cultura. Las iniciativas que invitan a los turistas a participar en talleres de artesanía, clases de cocina tradicional, o danzas locales pueden ayudar a mantener vivas estas tradiciones.

Conclusión: Un Patrimonio que Debe Ser Celebrado

La diversidad cultural de Chiapas es un tesoro invaluable que merece ser celebrado y protegido. Desde sus festividades vibrantes hasta su deliciosa gastronomía, el estado ofrece una experiencia rica y multifacética. A medida que el mundo cambia, es crucial que los chiapanecos mantengan vivas sus tradiciones y compartan su herencia con el resto del mundo. La educación, la participación comunitaria y el turismo responsable son fundamentales para asegurar que Chiapas continúe siendo un faro de cultura y tradición en México.

Chiapas no solo es un lugar para visitar, sino un espacio para aprender, compartir y celebrar la riqueza de su diversidad cultural.

Palenque y la influencia de la cultura maya en la actualidad

Declarado Patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1987, Palenque es un orgullo para Chiapas. Esta zona arqueológica representa lo que alguna vez fue está gran civilización maya. Hoy está ubicado al norte de Chiapas y se puede visitar el Parque Nacional que abarca cerca de 1772 hectáreas de selva protegidas desde el año 1981. De acuerdo con las investigaciones, se cree que aún queda mucho por descubrir y se estima que solo el 2% del territorio ha sido explorado. De hecho, en el centro ceremonial se pueden observar alrededor de 500 metros de superficie, pero se calcula que el yacimiento arqueológico se extiende más de 8 kilómetros de oriente a occidente.

Historia

Según las investigaciones arqueológicas, las construcciones de Palenque forman parte de la llamada ciudad de Lakanha. Fundada en el periodo preclásico entre los años 500 a 100 a.C., estaba situada en el borde occidental del territorio maya y rodeada por selvas, arroyos, manantiales y ríos. Todo esto lo convertía en el lugar perfecto para el asentamiento de algunos agricultores. Aunque inicialmente no era una villa especial, con el paso del tiempo se consolidó como la capital del reino B´aakal y por ende en uno de los centros más importantes para los mayas entre los siglos V y IX.

La superficie total se estima en 16 kilómetros cuadrados en los que se ubicarían más de 800 estructuras, dentro de la que se encuentran palacios, puentes, acueductos, templos y plataformas, entre otras. Algunas de las edificaciones más importantes son el palacio, los templos y el acueducto, donde predomina la construcción a base de grandes bloques de piedra.

El palacio

Ubicado en el centro de la ciudad, es realmente un complejo de varias edificaciones. La estructura fue modificada y transformada durante 400, años por lo que es un laberinto maya rico en tesoros de la civilización. Allí se han descubierto esculturas, artesanía y bajorrelieves de gran valor artístico e histórico, además de todo tipo de muebles y vasijas talladas de más de 1300 años de antigüedad.

Sin lugar a dudas es uno de los edificios más importantes y sabemos que fue el hogar de personas con alta reputación en la sociedad debido a los hallazgos que se ha hecho en el edificio. Cuenta con varios jardines y una torre de cuatro cuerpos que los hacen destacar.

Templos

Hay varios templos en el yacimiento, pero los más importantes son el templo de las inscripciones, el del conde y del león. El primero de ellos debe su nombre a que dentro de la gran pirámide se pueden encontrar tres piedras que contienen inscripciones que hacen referencia a la historia de la dinastía maya y la vida de Pakal el Grande, junto a algunas deidades mayas.

Los otros dos templos, recibieron su nombre debido a los habitantes o las esculturas allí encontradas. Ambos conservan las estructuras originales pero, en el caso del templo del sol, la escultura del rey sentado en el trono que le dio su nombre ha sido destruida.

Acueducto

La construcción subterránea tiene un recorrido desde la plaza principal hasta el río Otulum. Se cree que los mayas lo construyeron como un camino al más allá debido a la creencia de que debían de sumergirse en agua al morir. Por eso esta construcción se llevaría a cabo tras la muerte de Pakal y su posterior entierro en el templo de las inscripciones.

En aquella época el agua del manantial aún corría por los canales, pero hoy en día están secos en su mayoría. El acueducto también se complementa con algunos puentes bajo tierra, como es el caso del Baño de la Reina.

Importancia de la cultura maya

La antigua gran civilización maya dejó un gran legado. Tanto para sus descendientes actuales, los mayas que siguen habitando la región, como para el resto de la humanidad. Algunos de los inventos que calaron fueron la numeración, el uso del cero, los decimales o el calendario maya, entre otros varios avances en astronomía en esa época. La civilización maya no ha desaparecido y, aunque evidentemente no es la gran civilización que era en el periodo precolombino, sigue teniendo un gran impacto e influencia en el mundo occidental.

Hoy en día la gente sigue fascinada por la gran civilización maya. Los turistas visitan las grandes construcciones con el fin de conocer más a fondo la cultura y la historia, sorprendiéndose con las expresiones actuales de la misma, como sucede con los telares y bordados que inspiran la moda alrededor del mundo, tradiciones arraigadas como el día de los muertos que se celebra en Chiapas o hasta mercados mayas. Cruzando las fronteras y llegando al mundo de la tecnología y de Internet, se hacen diseños para videojuegos, como es el caso de Pitfall: La aventura maya o el clásico tragamonedas Gonzo’s Quest, inspirado tanto en Palenque como en las estructuras mayas. Incluso próximamente Netflix lanzará una serie inspirada en los mayas.

En conclusión, la antigua civilización maya dejo una gran cantidad de tesoros a la humanidad y uno de ellos es el magnífico yacimiento arqueológico de Palenque. Los diseños y edificaciones aún siguen siendo fuente de inspiración en muchas otras industrias y atraen a los turistas por la impresionante majestuosidad de las construcciones y la riqueza cultural e histórica de la misma. Vale la pena preservar no solo el capital tangible sino también proteger a los pueblos descendientes de los mayas que hacen orgullosa a la región.

4 razones para visitar el fascinante Veracruz

Pese a la proximidad, el vecino Estado de Veracruz es aún un gran desconocido para muchos chiapanecos y mexicanos. Sin embargo, en esta seductora tierra se combinan la majestuosidad de las antiguas culturas precolombinas y la herencia colonial con algunas de las áreas más biodiversas del mundo sin que la turistificación ni la baja calidad de las infraestructuras de alojamiento de otras zonas del país supongan un problema. Muy por el contrario, la hospitalidad de sus gentes junto con la amplia oferta de hoteles en Veracruz, con infinitas posibilidades para todos los gustos y bolsillos, convierten a este Estado en uno de los más atractivos para quien procure una experiencia inolvidable. Aunque son incontables, a continuación recogemos cuatro grandes motivos que hacen imprescindible su visita al otro lado de nuestra frontera norte.

1.Un museo a cielo abierto

Encrucijada de varias culturas antes de la llegada de los colonizadores españoles en 1519, la huella de las civilizaciones prehispánicas olmeca, huasteca y totonaca convierte a Veracruz en un museo a cielo abierto. Uno de sus mayores símbolos es El Tajín, considerada como una de las ciudades precolombinas mejor conservadas y excavadas de Mesoamérica. Con orígenes anteriores al 800 A.C., la Pirámide de los Nichos, sus 17 campos de pelota o el Palacio del Tajín Chico quitan el aliento. Cempoala o San Lorenzo, Quiahuiztlan y Tres Zapotes completan el patrimonio precolombino del Estado.

2.El paraíso en la tierra

De naturaleza exuberante y personalidad múltiple, con rincones en los que se funden mar y montaña, selva y playa, manglares y volcanes o cascadas y cavernas, Veracruz acoge varios de los tesoros naturales más mágicos del país.

Los Tuxtlas, refugio de la biodiversidad

La reserva de la biosfera de Los Tuxtlas, declarada por la UNESCO en 2006, supone una anomalía ecológica digna de conocer, pues esta región volcánica, que se eleva 1680 metros sobre las llanuras costeras del sur de Veracruz, se encuentra a 160 kilómetros de la Cordillera Neovolcánica. Además, su compleja vegetación es considerada el límite más al norte de la selva tropical de todo el continente americano.

La Costa Esmeralda y el Sistema Arrecifal

A lo largo del Golfo de México se encuentra la Costa Esmeralda, así conocida por el tono de las aguas que bañan las hermosas playas de vegetación abundante y un oleaje calmo perfecto para practicar buceo. En sus cerca de 800 hectáreas de verdes manglares es posible gozar de paseos en lancha por lugares como la Cueva del Pirata o el Salón del Silencio o el Estero de la Mojarra. Otras de las joyas de su litoral es el Sistema Arrecifal Veracruzano, conformado por una kilométrica cadena montañosa submarina de 27 arrecifes de coral que se extiende entre seis islas.

Pico de Orizaba, el techo de México

En el límite con el Estado de Puebla, se sitúa la cumbre más alta de México: el Pico de Orizaba, de 5,747 msnm. El volcán, cuya brillante cima nevada puede observarse desde cientos de kilómetros de distancia, y el área que lo rodea, de unos 200 km², ostentan el título de Parque Nacional gracias a la belleza paisajística y a las posibilidades de practicar alpinismo, senderismo y excursionismo.

3.Ciudades con alma mestiza

Las ciudades veracruzanas se definen por un denominador común: el mestizaje.

Puerto de Veracruz

Otrora puerta de entrada del conquistador Hernán Cortés al país, el Puerto de Veracruz presume hoy de ser el puerto marítimo comercial más importante de todo México. La ciudad es una amalgama de culturas en la que la ajetreada vida portuaria se fusiona con el espíritu tropical dando lugar a un contagioso ambiente festivo. El malecón y los vestigios coloniales del Baluarte Santiago y de la ciudadela de San Juan de Ulúa, bastión defensivo de piratas, son visitas obligadas.

Xalapa

En las faldas del volcán Macuiltépetl y rodeada de bosques nubosos se encuentra Xalapa, la capital del Estado. Su efervescencia cultural, alimentada por una gran variedad de teatros, museos y galerías de arte, así como una intensa vida estudiantil, le ha hecho ganar el sobrenombre de “la Atenas veracruzana”.

Coatepec

Asentada en la región cafetalera de mayor tradición de nuestro país, Coatepec no solo es la ciudad por excelencia del café sino que, además, se ha convertido en un reclamo turístico gracias a sus villas señoriales de la época virreinal.

4.Ingredientes para una explosión de sabores

Veracruz, donde la comida sabe a mar, es uno de los Estados con mayor tradición culinaria y el que de una forma más exquisita ha sabido fusionar la herencia colonial e indígena. No hay viajero que pueda ni deba resistirse a degustar típicos platillos como los zacahuiles y huatapes de camarón, comunes en Huasteca; el arroz a la tumbada y el chilpachole de jaiba, propios del Sotavento; el famoso mole de Xico o la amplísima variedad de tamales.

La viveza de la esencia tropical e indígena de Veracruz, junto al palpitar de la historia en sus zonas arqueológicas, diversas tradiciones y deliciosa gastronomía la convierten en un destino obligado. No lo dude más: ¡Reserve su hotel en Veracruz y prepárese para disfrutar!

Combate Naval – Chiapa de Corzo

El Combate Naval recrea festivamente uno de los capítulos de la conquista española en tierras chiapanecas. Se realiza en Chiapa de Corzo, la noche del 21 de enero, en las aguas del río Grijalva. Durante enero se unen tres fiestas: la del Señor de Esquipulas, la de San Antonio Abad (nombrado por los chiapacorceños Sanantonabán) y la de San Sebastián Mártir, dando así origen a la Fiesta Grande de Enero. En 1528 Diego de Mazariegos llegó desde Oaxaca para ocupar las tierras de Soctón Nandalumí y fundó una villa de españoles nombrada entonces Villa Real de Chiapa; sin embargo, pocos días después mudó la villa al valle de Jovel, hoy San Cristóbal de Las Casas.

El cronista Bernal Díaz del Castillo no sólo se admiró de la belicosidad de los soctones al decir que eran “los mayores guerreros en toda la Nueva España, aunque entren en ellos los tlaxcaltecas y mexicanos”, sino también por el aspecto señorial del trazo de la ciudad, pues según sus ojos era el único asentamiento indio de la región digno de llamarse ciudad. Al parecer, el de los chiapanecas fue el único pueblo que no fue sojuzgado por los aztecas. Actualmente se rememora con fuegos pirotécnicos, ejemplo de la destreza de los coheteros locales, la resistencia del pueblo chiapaneca. Desde 1626 se tienen noticias de descripciones de prácticas similares al actual Combate Naval en la ribera del caudaloso río Grijalva.

El Combate Naval rememora las batallas de conquista (años de 1524 y 1528) y de pacificación (años de 1532 y 1534) sostenidas entre los españoles e indígenas chiapanecas, recreadas pirotécnicamente por el espíritu belicoso e indomable del chiapaneca.

El antiguo Combate Naval se cree que estaba dedicado al dios chiapaneca Nandada (Dios del agua) y a Nombobi (Dios sol), y en homenaje a Nangularí, fundador de Teochiapan y en memoria a Sanguieme, líder principal y mártir de los chiapanecas en las batallas de conquista y de pacificación que tuvieron con los españoles, quien fue ejecutado en la Pochota (Ceiba) en la sublevación indígena de 1534.

Bonampak

En el corazón de la Selva Lacandona de Chiapas, en Ocosingo, y muy cerca de la frontera con Guatemala existe un lugar escondido, de gran belleza, llamado Bonampak. Bonampak, que quiere decir “paredes pintadas”, es una ciudad prehispánica de las más esplendorosas e importantes del llamado periodo clásico maya, que se extiende del año 200 al 900 de nuestra era, tiempo en el que florecieron Palenque, Toniná y Yaxchilán, ciudadvecina de Bonampak. Arqueólogos e historiadores suelen decir que fue descubierta en 1946 por un fotógrafo extranjero que tropezó con ella mientras andaba por la selva. La verdad es que, como casi siempre ocurre, ese sitio ya era bien conocido por los indígenas de la zona desde hacía mucho tiempo.

Si en algo se distingue Bonampak es por regalarnos, conservadas de forma increíble, las muestras más espectaculares del arte mesoamericano de la antigüedad. Su edificio más famoso es el Templo
de los Murales, que ha suscitado el interés de estudiosos de todo el mundo porque es una de las fuentes más precisas y abundantes que existen de información sobre los mayas antiguos; su vida
social, política y cultural plasmada con infinidad de detalles. Conocer Bonampak es conocer la historia a través del arte. Esta hermosa ciudad no es sólo belleza en pinturas y esculturas, es narración visual que la selva guardó casi intacta para nosotros. Bonampak fue decretada Monumento Nacional en 1992.

Amatenango del valle, pueblo de alfareras

Su nombre es de origen náhuatl y significa “lugar de los amates”, ya que este lugar fue tomado en 1486 por guerreros aztecas que iban al mando del capitán Tiltototl, enviado desde el centro del país a conquistar tierras para el emperador Ahuizotl. Este valle verde del altiplano central de Chiapas, de clima templado y rodeado de bosques de pino y encino, está habitado por población de origen tseltal y es famoso por su alfarería. Amatenango es el pueblo de las alfareras, son únicamente mujeres las que se dedican a este oficio, que dan forma a hermosas figuras hechas del llamado barro blanco; se ve así por el acabado que se le da al pintarlo con un color mineral de la zona. El barro natural de Amatenango es en realidad color tierra y de él hacen toda clase de animales, sobre todo palomas y jaguares, pero también cántaros de tres orejas, vasijas y muchas otras piezas. Las alfareras de Amatenango crean sus obras empleando métodos prehispánicos, porque el barro es modelado a mano, sin tornos.amatenango del valle chiapas mexico alfareria

Hace no mucho aún se pintaba con colores hechos de la tierra, ahora también utilizan pinturas industriales; finalmente se cuece con leña en fogatas a cielo abierto. El proceso de mezclar la tierra con el agua, modelar el barro exponiéndolo al aire y después cocerlo con fuego representa el acto mismo de la creación dentro de la cosmovisión maya. Las niñas aprenden el oficio desde pequeñas, ensayan con figuritas de animales que venden en el mercado local y que también llevan a San Cristóbal de Las Casas. De esta forma se convierten en alfareras capaces de crear hermosas figuras, de mayor tamaño, como las tradicionales palomas y los jaguares. Cada mujer imprime su sello personal a sus creaciones y aunque se parecen entre sí nunca son iguales. Dicen las mujeres alfareras de Amatenango que “con manos suaves y buenas ideas nos regala el barro bellas obras de arte”.

Cómo llegar a Amatenango del Valle en transporte público:

Desde Tuxtla Gtz a Comitán para llegar a Amatenango
Si te encuentras en la ciudad de Tuxtla Gtz toma una camioneta un autobús en la terminal ADO hacia San Cristóbal de las Casas (SCLC), el recorrido dura aproximadamente 40min (Precio $60), al llegar a SCLC tomarás otra transporte, desde San Cristóbal de las Casas tendrás que tomar un transporte (camioneta) hacia Comitán de Domínguez, varias terminales de transporte se encuentran en la carretera internacional que atraviesa la ciudad entre la avenida Insurgentes y la calle Benito Juárez aquí , En esta zona donde hay varias terminales busca cual transporte lleva a Amatenango del Valle o pasa por ahí, se encuentra a 38 km en dirección a Comitán. Solicita al conductor que te baje en la zona donde están los puestos de artesanías.

Zona Arqueológica de Palenque

PALENQUE

Entre la selva tropical chiapaneca se encuentra la espectacular ciudad maya de Palenque descubierta en 1784 y que hoy continúa sorprendiendo con sus tesoros, imágenes talladas en piedra caliza e impresionantes templos. Se desconoce el nombre que le daban sus antiguos habitantes y el de Palenque, cuyo significado es «estacada» o «lugar de empalizada», fue tomado del pequeño poblado fundado por los españoles en el siglo XVI.

Una de las ciudades más importantes del periodo clásico, que se cree comenzó a tomar relevancia alrededor del año 431 d.C., con el gobierno de K´uk´Balam I, «Jaguar Quetzal I», y su gran auge fue entre los años 615 y 783 d.C., en los que como fiel reflejo de su poderío, se construyeron conjuntos ceremoniales, acueductos, mausoleos, plazas y palacios dirigidos por arquitectos que diseñaron algunos de los edificios más notables de toda el área maya.

Aunque el sitio prehispánico parece mimetizarse con los árboles de la selva, sus principales templos son de fácil acceso, para conocerlos solo es necesario caminar, subir y bajar escalinatas, cruzar algunos puentes de madera y recorrer empedrados. El público tiene acceso a 4 grndes conjuntos 1.- la Gran Plaza 2.- el Grupo de las Cruces y la Acrópolis Sur, 3.- el Grupo Norte y 4.- Zona habitacional.

En la Gran Plaza se localizan elTemplo de las Inscripciones, elTemplo de la Reina Roja, y el Templo de la Calavera, que integran el grupo de recintos funerarios más impresionantes del área maya.

El Templo de las Inscripciones, fue concebido como el punto central del área cívico religiosa de Palenque y su nombre se debe a tres tableros con inscripciones en los muros del templo superior. En este mausoleo fueron encontrados los restos de K´inch Janaab´Pakal II, el glorioso gobernante del año 615 al 683 d.C. La tumba se comunica con el templo a través de una escalinata innterna. El basamento está compuesto por nueve cuerpos que seguramente aluden a la creencia maya de que la región de los muertos estaba formada por 9 niveles. La cripta tiene representaciones de 9 guerreros – sacerdotes en sus muros que posiblemente corresponden a los9 señores del inframundo. No hace mucho los especialistas del INHA colocaron de nuevo la lápida milenaria que selló originalmente el sarcófago.

Otro de los complejos fascinantes es El Palacio, la construcción de mayor tamaño que está dividida en galerías y patios interiores sin techo y que fungió como residencia del gobernante local y utilizado como lugar administrativo, político y religioso. Allí se admiran figuras humanas talladas en las paredes. En este edificio se encuentra la torre de cuatro pisos, símbolo inconfundible de Palenque.

El conjunto de las Cruces fue el centro ceremonial más importante del lugar, lo forman el Templo de la Cruz, el Templo del Sol y el Templo de la Cruz Foliada. Cada santuario consta de lápidas esculpidas con escenas y extensos textos glíficos vinculados con la entronización de Kan Balam II. El Grupo Norte lo componen el Templo del Conde y la plataforma que sostiene a los Templos del I al V. Entre este grupo y el Palacio se encuentra el Juego de Pelota. La zona habitacional se localiza al nordeste del Grupo Norte.

Rodeada de selva y misticismo, forma parte de los lugares más enigmáticos del país. Palenque, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad, fue asentamiento de poderosos gobernantes de la cultura maya: El Templo de las Inscripciones, El palacio, La Torre, El Templo de la Reina Roja, El Templo de la Cruz y El Templo del Sol; son claros ejemplos de la majestuosidad que podrás admirar en este lugar.

Museo de Sitio de Palenque

En el Museo de Sitio que lleva el nombre de Alberto Ruz L´huillier, arqueólogo que descubrió la tumba de Pakal en 1952, se exhiben 234 piezas incluyendo esculturas, máscaras, cerámicas, ornamentos y otras joyas encontradas en la zona. Donde destaca la réplica del sarcófago y tumba de Pakal. Palenque fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO EN 1987.

Localizada a 300 kilómetros de Tuxtla Gutiérrez por la carretera 190, 186 y 199. Esta Zona Arqueológica esta abierta de Lunes a Domingo de 8 a 18 horas.

[box type=»info»]Información:
Horario : Lunes a Domingo de 8:00 a 18:00 hrs.
Costo aproximado : $51 pesos por persona.  (incluye entrada a museo de sitio)
GRATUITO: estudiantes, maestros, adultos mayores, con credencial vigente así como domingos y días festivos.
Cómo llegar : La zona arqueológica se encuentra a 8 km. de la ciudad de Palenque (Carretera 199).
Contacto : Tel. 01 916 3483406[/box]