Iglesia del Carmen
El edificio que hoy conocemos como El Carmen tuvo otras advocaciones; durante el siglo XVI era conocido como San Sebastián, a partir de 1610 quedó a cargo de las monjas concepcionistas, y la advocación del templo fue de la Encarnación. En 1930 recibió el nombre actual. Se sabe de la existencia de una iglesia de San Sebastián porque les fue donada a las concepcionistas para establecer su convento el 24 de agosto de 1610. Por esta razón se acepta que la construcción actual pudiera estar aprovechando parte de la primitiva iglesia de San Sebastián.
Diego de Angulo Iñiguez publicó un plano fechado en 1618, que muestra un edificio de una sola nave, el cual, dos historiadores de San Cristóbal de Las Casas, Sydney David Markman y Francisco Santiago Cruz, lo comentan con el nombre de antiguo edificio de San Sebastián.
La edificación original de este templo data del siglo XVI. Es una nave cortada por un crucero de un solo brazo, en el que se albergó la Capilla del Carmen; esta capilla es la que provocó el nuevo nombre, que le fue otorgado a principio del siglo XX; originalmente estuvo bajo la advocación de San Sebastián Mártir, a quien se dedicó el templo en 1578; posteriormente se le cambió por La Encarnación, al ser elegida por el templo convenentual por el cabildo eclesiástico, con aprobación de la “justicia y regimiento” de Ciudad Real.
La madrugada del 23 de marzo de 1993, un corto circuito ocurrido en la librería contigua al templo provocó un incendio que se extendió a la Iglesia y destruyó su interior, perdiéndose los artesonados, retablos, pinturas, esculturas y piezas de oro, plata y bronce, obras de arte de valor incalculable; destaca entre ellas una escultura anónima del siglo XVI representando a San Sebastián, considerada como el más perfecto desnudo anatómico de América.
Este templo ha tenido 3 diferentes adecuaciones: San Sebastián Mártir, Templo de Nuestra Señora de la Encarnación y actualmente Templo de nuestra Señoa del Carmen.
El Arco del Carmen
Erigido en 1677 con el más puro estilo mudéjar en la época colonial, éste perteneció al Convento de la Encarnación. Este edificio antiguamente servía como puerta de entrada a la Ciudad Real, y en la actualidad ha sido adoptado como símbolo de identidad de la misma.
Es un anexo del templo del Carmen Su función inicial era la de servir de campanario a la iglesia. Un vano en su parte central superior daba tal vez acceso al convento.
Esta construcción, única en México, es considerada parte del muestrario mudéjar chiapaneco por su planta cuadrada de macizas proporciones, sus aplicaciones ornamentales en argamasa y la bóveda octogonal de madera con una estrella de ocho puntas, que recuerda los alfarjes del arte islámico.
A principios de 1677, José Antonio de Torres, administrador del Convento, pidió al Ayuntamiento de Ciudad Real permiso para construir un campanario, alegando que el convento necesitaba de una torre para sus campanas; para poder hacerlo necesitaba que fuera en la calle en el Paso Real, que va de la plaza de la ciudad a la por a la portería de dicho convento.
*Durante la Colonia este edificio tenía tres funciones principales:
En la parte inferior, el Arco principal servía como Puerta de la Ciudad.
En el segundo nivel las religiosas podían acceder al templo conventual bajando por el coro y servía de campanario al Templo Conventual.