TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIAPAS 3 de febrero 2010
EL TIEMPO .
ROBERTO REYES CORTES
5º.Reyes.
Por la mañana,
abro la ventana
que dirige la vista al jardín
y con desgano veo pasar
el tiempo, que galopa
suavemente por entre
los cardos y la flores.
La luna hace tiempo
se escondió en las montañas
lejanas de las cascadas
azules.
El revoloteo de agujas
de agua y perdices del monte,
hacen compañía al dulce
encanto de los guijarros,
rebotando en el barro
del arroyo.
Nacido en lo alto
del peñasco,
en medio de ramas de
guirnaldas y de pinos.
el tiempo sigue su
marcha,
buscando
los minutos
hundidos
en el fondo de las rocas.
El tiempo es
estrella
de rubio cairel
de cabellera
de la nube.
Es sol perpendicular
tensado en la verde
alfombra
de limpia mañana
Míralo bien,
es el tiempo
que se asoma
hoy por tu ventana.
Es un tiempo nuevo;
es tiempo de tu vida,
el tiempo que te espera,
no lo desgajes como
torrente en vertical caída.
El tiempo es tuyo,
el tiempo es hoy,
el tiempo es solo
tiempo de tu tiempo,
semilla de tu rosa,
botón en flor abierta,
mañana será otro tiempo.
fin.
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas a 10 de Febrero del 2010
Añoranza.
Roberto Reyes Cortés.
5º.reyes
Cuando eleve las anclas
de mi barca para zarpar
a los puertos mas lejanos,
en donde al fin descansarán
estos mis ojos y mis manos
ahítos de tanto mirar parcas y
construir paredes y castillos,
Volveré los ojos al punto
de partida, para retratar
en mi memoria el inédito
retrato de horas transcurridas,
en los relojes de las arenas
de tormentas de simunes
del desierto, ya perdidas.
Recorreré con los ojos
la mirada de la vida feliz,
la nuestra, en la jornada,
que se antoja llena,
de encuentros y de cuentos,
de emociones y de amores
plena, de dolores saturada.
Porque nuestra vida
fue siempre feliz
te lo digo vida mía
es vida feliz la nuestra,
ahora, a toda hora.
Recorreremos los campos,
las cañadas de las frondas
de árboles atados en las rocas,
los caminos polvosos y delgados
de montañas, donde bajan
los arroyos y el tiempo corre,
rodando por los tumbos de las
aguas violentas en la sierra.
Con fruición y una ansia loca,
respiraré el sabor perdido del sol
en hondo aroma profundo de la tierra
y te besaré con locura ávidamente ahí,
en tu boca.
Descolgaré del árbol del cielo
una estrella, la más brillante,
para hacerla enredadera en tu
cauda rubia de bella cabellera.
Como espina clavada
en un tallo de rosa,
volveré a mis adarves,
con los pasos cansados
con los cuerpos unidos,
como siempre estuvimos.
Regaré tus geranios
con agua de las lluvias,
leyendo esos versos
que jamás escribimos.
Tú y yo volveremos
caminando en el campo,
en esas nuestras andazas,
tan llenas de añoranzas,
que siempre amaramos tanto.
Y al volver la mirada
a ese tiempo vivido,
parecerá a la distancia,
en el gris horizonte
muy pequeño el momento
que por siempre se ha ido.
Con tristeza infinita
tomaré de regreso
el camino mas largo
de la corta jornada.
Y de nuevo en la casa
que construimos cual nido
de palitos y ramas,
volveremos por siempre
a ese tiempo perdido.
fin