Centro Ecoturístico San Francisco Uninajab
Localizado a tan solo 12 km de la cabezera municipal de Comitán, se encuentra un lugar mágico-natural, en donde las aguas que desemboca de diferentes municipios, se reencuentran, formando una belleza ideal para disfrutar unas excelentes vacaciones.
San Francisco Uninajab es una reserva natural que permite convivir con la naturaleza, logrando una experiencia única, aún más para los fanáticos del buceo y la cabalgata. El nacimiento del agua en el lugar, permite que se formen albercas naturales con un agua cristalina que se conduce por pequeños canales hasta formar una impresionante vista para los visitantes. Ubicado sobre el tramo carretero Comitán-Socoltenango, San Francisco Uninajab está listo para recibir a cientos de turistas que cada año, eliges este lugar mágico para vacacionar.
UNINAJAB
Uninajab, es también llamado por sus pobladores como “El Encuentro de las Aguas”, dado que ahí se logra intimar con la naturaleza, al permitir que se observe el nacimiento del agua pura que brota debajo de un árbol de Amate. Sus albercas naturales provocan mayor atracción a los visitantes, dado que en ellas reposa el agua cristalina que permite ver el fondo como su solo se tratara de un cristal sobrepuesto. Al fondo, inmersa en medio de una extensa vegetación, se ubica la laguna Koila, la cual provoca la inquietud de disfrutar la profundidad que refleja en su superficie un azul turquesa y despierta el deseo de practicar la emocionante aventura del buceo. El cauce del agua, ha provocado que se formen pequeños canales por donde el agua se conduce para formar albercas naturales y cascadas que se internan en las cabañas y casas de campo que se ubican a la orilla del arrollo. No solo la inmensa variedad de sabores en su comida, propias de sus raíces, su clima o su arquitectura, han colocado a Comitán como la cuarta ciudad más importante en el estado sino su belleza natural que pareciera esconderse ante la mirada de los hombres, pero que ha permitido proyectar a un municipio ante los ojos del mundo.
Texto: José Gómez