Debido al cruce del río amarillo (o río de los caracoles o de los marinos, como se nombra en distintos manuscritos), se hizo indispensable la construcción de un puente que ayudara a la creación de vías de comunicación más favorables para el crecimiento de nuestra ciudad. El puente blanco es mencionado por primera vez (aunque no con ese nombre) en el año de 1775. Aunque se dice que existieron alrededor de seis puentes antes del actual, los cuales se vieron dañados por las terribles inundaciones que afectaron a la región.Entre 1652 y 1868 hubieron cinco grandes inundaciones en la ciudad, siendo la más grave la registrada en 1864, inundación que no solo asfixio a los sumideros, sino que derribó el penúltimo puente blanco.