La importancia de mantener limpia tu cisterna de agua

Todos los días utilizamos agua. Es un elemento que nos complementa diariamente para nuestro aseo, el aseo en general en nuestros hogares y nuestro consumo al ser necesaria para la vida. En ese sentido, para poder tener garantizado el suministro de esté recurso, se pueden tener diferentes sistemas de almacenamiento como el tinaco de agua o la cisterna de agua. Pero para que el agua que consumimos conserve sus características, se debe de tener en cuenta la importancia de mantener limpia tu cisterna de agua y con los productos  y servicios de Rotoplas México puedes asegurarlo.

Cisterna limpia, mayor seguridad

El agua llega a nuestras casas a través de la red pública. De ahí pasa por el medidor y llega a la cisterna de agua la que almacena una gran cantidad del líquido y de ahí pasa a un tinaco de agua para poder ser distribuido a nuestra vivienda. En ese sentido, la cisterna de agua es el primer lugar en nuestro domicilio a donde llega el agua. Es por ello que es esencial la importancia de mantener limpia tu cisterna de agua.

El agua suele acarrear consigo algunas impurezas desde la red de distribución pública. Estas impurezas suelen ser producto de los propios minerales que trae consigo el agua o de pequeños sedimentos y partículas sólidas que pueda acarrear de la tubería. Estas impurezas pueden alcanzar hasta el tinaco de agua a través de la bomba. Una vez pasa cierto tiempo, suelen decantarse en el fondo de la cisterna de agua.

Pero si no limpias tu cisterna de agua o tu tinaco de agua esas impurezas viajarán a través de la red domiciliaria. Quizás restes importancia a este hecho porque consumes agua embotellada, pero ten en cuenta que las partículas sólidas pueden irse asentando en las tuberías y con el tiempo pueden obstruirse. También pueden corroer las mismas o las uniones de las válvulas de acceso a los muebles sanitarios.

Es por eso que es fundamental la  importancia de mantener limpia tu cisterna de agua. Si bien no se requieren de herramientas profesionales o de productos muy específicos hay que tener en cuenta si la cisterna de agua es hecha en sitio o si es un tanque de almacenamiento. Si se trata de alguna de las cisternas de Rotoplas México sabrás lo fácil que es darle mantenimiento a tu cisterna y que debes hacerlo una vez al año.

Cisterna Rotoplas

Si tu cisterna de agua es del catálogo de Rotoplas México, sabes que además de estar garantizadas de por vida tienen en su interior una capa protectora antibacterial Expel que impide que se formen bacterias en su interior. Es muy probable que cuentes con un Filtro Hydro-Net, que retiene sedimentos sólidos para que tu cisterna de agua cuente con agua limpia y transparente.

Si no cuentas con una cisterna de agua de Rotoplas México, te invitamos a que conozcas todos los productos de la línea de tanques de almacenamiento, tanto las cisternas, como el tinaco de agua y los taques de almacenamiento Rotoplas, además de su extenso surtido de accesorios en donde seguro encontrarás alguno que se ajuste a tus necesidades y tu presupuesto.

La cisterna de agua de Rotoplas México es muy fácil de instalar y no se precisan herramientas especializadas para ello. Pueden ser colocadas bajo tierra o al exterior gracias a su capa protectora contra rayos UV. Vienen con accesorios garantizados por cinco años sin fugas, y su bomba centrífuga de ½ HP está garantizada por 2 años. Se consigue en capacidades de 1200, 2800, 5000 y 10000 litros, asegurando el abastecimiento desde 5 y hasta 35 personas.

En San Cristóbal de las Casas no hay agua para la gente

En San Cristóbal de las Casas, Chiapas, el agua es escasa. Los habitantes sólo tienen agua corriente una vez cada dos días y cuando el líquido se filtra del grifo, es imbebible, lo que ha llevado a que cada vez más consuman Coca-Cola.

Un arroyo en San Cristóbal de las Casas, que los residentes afirman que está contaminado con aguas negras. El agua potable es escasa en la ciudad. Credit Adriana Zehbrauskas para The New York Times

Así lo señala el diario estadounidense The New York Times en un reportaje publicado este sábado. Comprar una Coca-Cola, producida por una planta embotelladora local, en este pueblo de la montaña llega a ser más fácil que encontrar agua embotellada «y es casi tan barata» como el refresco.

La investigación de Oscar López y Andrew Jacobs detalla que en muchos de los hogares la gente se ve obligada a comprar agua extra a pipas, por lo que –al no contar con los recursos suficientes– muchos se ven orillados a beber Coca-Cola, situación que ha desencadenado problemas de salud en la población.

“Los refrescos siempre han estado más disponibles que el agua”, dijo Abadía, de 35 años, una guardia de seguridad que, al igual que sus padres, lucha contra la obesidad y la diabetes.

Vicente Vaqueiros, de 33 años, un doctor de la clínica en San Juan Chamula, un pueblo agrícola cercano, dijo que los trabajadores de la atención a la salud están batallando para lidiar con el rápido aumento de la diabetes.

“Cuando era niño y venía aquí, Chamula estaba aislado y no tenía acceso a la comida procesada”, contó. “Ahora, ves a los niños tomando Coca-Cola en lugar de agua. Actualmente, la diabetes está afectando a los adultos, pero próximamente seguirán los niños. Nos rebasará”.

Asolados por la crisis doble de la epidemia de diabetes y la escasez crónica de agua, los habitantes de San Cristóbal han identificado al que consideran el único culpable: la descomunal fábrica de Coca-Cola en uno de los confines de la ciudad.

La planta tiene permisos para extraer 419 774,3 metros cúbicos de agua al año (1 150 065,75 litros al día) como parte de un contrato con el gobierno federal firmado hace varias décadas y que los críticos dicen que es excesivamente favorable para los dueños de la fábrica.

Laura Mebert, una socióloga de la Universidad Kettering, en Michigan, que ha estudiado el conflicto, dice que Coca-Cola paga una cantidad desproporcionadamente pequeña por sus privilegios respecto del agua —cerca de diez centavos de dólar por mil litros—.

“Coca-Cola paga este dinero al gobierno federal, y no al local”, señaló Mebert, “mientras que la infraestructura de servicios para los habitantes de San Cristóbal está literalmente desmoronándose”.

Entre los problemas que enfrenta la ciudad está la falta de tratamiento de aguas residuales, lo que significa que las aguas negras pasan directamente a las vías fluviales locales. Carmona, el bioquímico, dijo que los ríos de San Cristóbal están plagados de E. coli y otros patógenos infecciosos.

El año pasado, en un esfuerzo aparente por tranquilizar a la comunidad, Femsa inició conversaciones con los lugareños para construir una planta potabilizadora de agua que proporcionaría agua potable limpia a quinientas familias de la zona.

Sin embargo, en lugar de aliviar las tensiones, el plan condujo a más protestas por parte de los habitantes y obligó a la empresa a detener la construcción de las instalaciones.

Una niña bebiendo de una lata de refresco al salir de una iglesia en San Juan Chamula Credit Adriana Zehbrauskas para The New York Times

Coca Cola como objeto de cultura en rituales Chamulas

Desde que llegaron las botellas de Coca-Cola a este lugar hace medio siglo, la bebida se ha entrelazado profundamente con la cultura local.

En San Juan Chamula, un pueblo agrícola en las afueras de la ciudad, el refresco embotellado es el pilar de las ceremonias religiosas apreciadas por la población tzotzil de la localidad.

Dentro de la iglesia del pueblo, los turistas caminan con cuidado a través de alfombras de hojas frescas de pino mientras el incienso de copal y el humo de cientos de velas llenan el aire.

Sin embargo, el mayor atractivo para los visitantes es mirar a los devotos rezar ante botellas de Coca-Cola o Pepsi, así como ante pollos vivos, que a menudo se sacrifican ahí mismo.

Muchos tzotziles creen que las bebidas carbonatadas tienen el poder de curar a los enfermos. Mikaela Ruiz, de 41 años, una lugareña, recuerda cómo el refresco ayudó a curar a su bebé, que estaba débil por haber tenido vómito y diarrea. La ceremonia fue conducida por su madre diabética, una curandera tradicional que ha llevado a cabo ceremonias con refresco durante más de cuarenta años.

Para muchos en San Cristóbal, la ubicuidad de la nada costosa Coca-Cola —y la diabetes que acecha en casi todos los hogares— simplemente agrava su enojo en contra de la refresquera.

Los defensores de la salud locales dicen que las agresivas campañas publicitarias de Coca-Cola y Pepsi que comenzaron en la década de los sesenta ayudaron a insertar las bebidas carbonatadas y azucaradas en las prácticas religiosas locales, que mezclan el catolicismo con rituales mayas. Durante décadas, las empresas produjeron anuncios espectaculares en las lenguas locales, a menudo usando modelos que vestían la ropa tradicional tzotzil.

Aunque Coca-Cola ya descontinuó esas campañas, Martínez, el vocero de Femsa, las describió como “un gesto de respeto hacia las comunidades indígenas”.

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