En el municipio de Simojovel el Pueblo Creyente de la parroquia de San Antonio de Padúa ha denunciado la proliferación de cantinas y la presencia del narcotráfico en la zona, incluso su relación con el gobierno. Por lo mismo, han sido objeto de amenazas, agresiones y hostigamientos.
Cansados de la nula respuesta del gobierno, decidieron emprender una marcha protesta hacia la capital de Chiapas, ubicada a aproximadamente 130 kilometros de distancia de ese lugar.
Ya no quieren que los gobiernen narcopolíticos, han dicho. La caravana está conformada por más de 15 mil personas que hoy llegaron a Tuxtla Gutiérrez luego de cuatro días de recorrido en el que se sumaron indignados de otros municipios y de diferentes credos religiosos.
El Pueblo Creyente exige la intervención del gobierno encabezado por Manuel Velasco Coello, en el cierre de cantinas, centros nocturnos y de prostitución, así como combatir el narcotráfico y la delincuencia organizada en la zona.
De igual forma, reclaman justicia por los 46 jóvenes normalistas desaparecidos de Ayotzinapa, Guerrero, a seis meses de su desaparición.