Cuentos (chistes muy comitecos )
Llega un turista a Comitán, se mete a una tienda y pide un refresco. De repente se acuerda que le habían contado que ahí decían “vos” en lugar de usted. Entonces le pregunta a la viejita de la tienda: -Disculpe señora, es cierto que hablan de vos. – ¡Ja! De vos hablarán, hijo de tal por cual. De mi nada tienen que hablar. Y lárguese de aquí, porque soy niña.
Llega a un pequeño poblado de Comitán un circo y a las dos a tres funciones ya no hay gente que vaya. Entonces salen los payasos gritando que se premiaría con mil pesos al que hicera reir al burro. Eso hace que vaya la gente a la función. A un burro amarrado pasaban haciéndole muecas los payasos y diciéndole chistes. Y el burro naturalmente no se reía. Pasa un lugareño y le dice algo al burro en la oreja y el burro mostrando los dientes se ríe, El público aplaude y el del circo le da los mil pesos.
Al otro día anuncia que premiarán con otros mil pesos al que hiciera llorar al burro. Nuevamente el mismo lugareño pasa por detrás del burro y éste empieza a llorar. El dueño del circo le dice: Señor ya nos hizo usted quebrar con los premios, por favor enséñenos el truco para hacerlo en otros lugares .- ¿Porque se rió el burro? – Porque le dije que la tenía más grande que la de él. – Y como fúe que lloró? – porque se la mostré.
En la entrada de un mercado estaba un merolico diciendo: – compre señora para su marido para que no se le doble, para que no se le arrugue para que siempre lo tenga en buen estado. Compre señora para su marido…. – y así repetía y repetía. Una señora se acercó y le dijo que cosa son: pastillas, inyecciones o un vino. – No, señora son icas para credenciales
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