íntimamente ligado al movimiento de Independencia de Chiapas esta el nombre de Josefina Manuela García Bravo, mujer extraordinaria nacida en Comitán Chiapas y convertida en heroína. Se ignoran sus datos biográficos pero se sabe que nació y vivió en Comitán sus ideas eran eminentemente liberales. La iglesia era para ella muy respetable sitio de fe, pero creía que también era un lugar para fundamentar unidad y fortalecer la solidaridad del pueblo. Era partidaria de la Independencia de Chiapas. Por eso cuando Fray Matías de Córdova convoco a sus feligreses incitándolos a luchar para romper los lazos con España Josefina fue entusiasta y firme seguidora de la idea. La propuesta de insigne párroco desato una discusión: dijeron que había que esperar- que México consumara su Independencia. En ese momento se paro Josefina y con voz firme dijo: “Padre Córdova, si usted padre Córdova nos autoriza podemos nosotros las mujeres hacer un trato con los hombre aquí presentes: que ellos se queden cuidando de las casas y de los niños mientras nosotras nos marchamos a la frontera en caso que Guatemala no nos secunde “.Esta breve pero valiente arenga hizo cambiar la situación. Los hombres reflexionaron y cambiaron de actitud. Fueron palabras de impacto las de doña Josefina que repercutieron en la conciencia de los feligreses. Fue una arenga cívica que despertó el sentido patriótico de todos. El padre Córdova se entusiasmo y se lanzo a la lucha. Las campanas del templo como las de Dolores tuvieron resonancia en la libertad. Dona Josefina García es una mujer Comiteca que vive en la gratitud del pueblo y en el curso ejemplar de la historia. Doña Josefina Manuela García Bravo es un símbolo de la libertad del pueblo. Sus palabras fueron una llamada a la libertar. Comitán cuenta con un busto de bronce que engrandece la plaza del barrio de San Sebastián. También cuenta nuestra ciudad con muchos centros educativos que llevan su nombre, ojala que en ellos se inculque a los educandos la gran hazaña de nuestra heroína Comiteca. Muere a mediados del siglo XIX. Su nombre es hoy un ejemplo cívico de incalculable valor.