Ante las amenazas y hostigamientos al Consejo Parroquial y al sacerdote Marcelo Pérez de la Parroquia San Antonio de Padua en el municipio de Simojovel, el pueblo creyente realizará una peregrinación el próximo 12 de julio para exigir que se garantice la paz en ese lugar.
La iglesia católica se ha pronunciado en contra de la corrupción con la que actúan las autoridades municipales, además, ha denunciado la escases de agua potable, las malas condiciones de servicios para la salud y el abandono de los caminos y carreteras.
Lo que más ha aumentado, dicen, son las cantinas, los narcotraficantes –en pleno luz del día en las calles y en el parque se venden las drogas– el tráfico de armas y centros de prostitución.
Ante esta situación, la parroquia de Simojovel menciona que tiene como misión “decir la verdad; ha surgido una llama que no nos permite estar mudos, callados, indiferentes”, según un comunicado difundido por el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (CDH Frayba).
Debido a lo anterior, el ayuntamiento municipal ha pedido que “bajen la voz”, aunque no solo las autoridades han mostrado su inconformidad, según los denunciantes, han escuchado a algunas personas comentar lo siguiente: “son puras pendejadas lo que hace el sacerdote, lo que busca el padre es su muerte, lo vamos a callar al padre con un balazo”.
Hasta en el servicio de WhatsApp circula un mensaje que dice: “Simojovel, tiene un cura con piel de oveja, pero es el diablo”.
De esta manera, exigen al gobierno federal, estatal y municipal y a todas las instancias correspondientes, dar solución pronta a todas las demandas y acontecimientos. Así mismo, hacen responsable a dichas autoridades de cualquier agresión o atentado en contra de la vida del sacerdote Marcelo Pérez y de quienes conforman el Consejo Parroquial.
Aunque admiten que el gobierno estatal les ha ofrecido seguridad, no lo han aceptado porque “nuestra demanda y lucha es la seguridad del pueblo con el cierre definitiva de las cantinas, un alto total al narcotráfico, un alto total al tráfico de armas, un alto total a la corrupción en las autoridades en sus distintas ramas”, además, mencionan que no han puesto su demanda con las autoridades correspondientes porque “no creemos en el sistema de justicia”.
Mientras tanto, los integrantes de la iglesia católica mencionaron que seguirán evidenciando al mal gobierno y no callarán ante las injusticias, es por eso que en julio saldrán a las calles portando banderas blancas en señal de paz.
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