LUCIERNAGAS

LUCIÉRNAGAS

Toda auténtica poesía es una

forma de heroísmo

y una forma

de oración.

Agustí Bartra

Entretejer la red

dar un beso

la luna acechante

pedir un deseo

asirme a tus brazos.

Mis ojos buscan

la sonrisa más perfecta

tienes el astrolabio de las siluetas.

El rumor del mar

una espalda de arena

mi desnudo cuerpo

entre tus manos.

A mitad del silencio,

la noche.

Duermes pleno.

La tarea del poeta

es estar en duermevela

en amor constante

pedir un cesto de palabras

un corazón idéntico al cielo.

Encontrarse

a un lindo ceniciento

tan bonito como tú.

Mis versos

me encaminan

hacia el Sur

sueñas y sonríes,

algo inicia

mis caricias

en ti.

Dame la certeza

de acunar las flores

jugar con los pájaros

dormir entre tus brazos

llamarte en mis poemas

a oscuras

bajo el perfil de una estrella.

Hay noches donde me buscas

y sueñas conmigo,

distancia es la contraseña

el tiempo no tiene un lugar para tí.

Después de todo

del rumor de palabras

caricias ausentes

citas imprevistas

la lluvia de julio,

estoy esperando

a que llames como nunca lo haces.

Hoy llevo puesto el collar de hortensias

una gota de lluvia ha roto un corazón,

amanece

y cumple años

te bautizo con un nombre nuevo.

¡Adivinas!

¿cómo he de nombrarte?

quizás te llame girasol.

Vamos sigue dormido

la luz,

otra vez

me preocupa por su pureza

de luciérnagas.

POETAS DE CHIAPAS / INDICE DE POETAS

A RAIZ DE LA CICATRIZ

A RAÍZ DE LA CICATRIZ

Estamos juntos en el mar,

cúbreme el cuerpo con caracolas.

El sol tiene en la espalda una flecha.

Esta flor que quisiera

por un instante

estar cerca de tu alto vuelo.

Con el rostro recién lavado

el cielo se asombra,

el olor a rosas,

a mitad del caserío

los pescadores guardan las redes,

el bullicio de las gaviotas,

las muchachas con canastos de perlas

ea-ea el tambor anuncia,

un dominio en el puerto.

El vaivén de la muchacha

nos encamina,

a comprar un collar de estrellas marinas.

Cuando alzas tu mano

un anturio aparece,

la tarde dormida

algo ha de venir…

Un relámpago interrumpe la risa,

entiendo

como en tu frente crece un árbol.

En la orilla del mar

se dispersan los pájaros,

abrazados en la arena

nada sabemos.

Nuestra cama

tiene una sábana de mariposas secas.

A raíz de la cicatriz

jugueteaba con tus cabellos,

pero tropecé con tu alma.

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