
Fray Matías nació en Tapachula, entonces perteneciente a la Capitanía General de Guatemala, en donde vivió con sus padres y sus tres hermanos. Desde muy niño dio muestras de tener una mente muy despierta, sus padres lo mandaron a estudiar a Ciudad Real, hoy San Cristóbal de Las Casas, al seminario para formarse como sacerdote.
Aprendió muy bien el latín y lo escribió con gran belleza, muchos de sus escritos lo redactó en esa lengua. En Guatemala estudió filosofía y teología en la Universidad de San Carlos. En 1792, cuando tenía veinticuatro años, se ordenó como sacerdote dominico. Se le conoció a partir de entonces como fray Matías de Córdova y Ordoñez.
Entre las muchas obras interesantes que escribió se encuentran Compendio de filosofía y una fábula llamada La tentativa del león y el éxito de su empresa. En 1821 Chiapas era una de las seis provincias que conformaban la Capitanía General de Guatemala, junto con El Salvador, Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Cuando Agustín de Iturbide proclamó el Plan de Iguala, se regó por toda la América Central el deseo de libertad y emancipación.
Fray Matías de Córdova vio que era el momento propicio y declaró en Comitán la independencia de la ciudad y su territorio. La historia cuenta que convocó al pueblo a misa de ocho en el templo de Santo Domingo. Desde el púlpito, como el gran orador que era, pronunció un bello y elocuente discurso sobre la libertad que concluyó con la proclamación de la independencia de Comitán del dominio de Guatemala y España.
Las respuestas de las ciudades no se hizo esperar, San Cristóbal, Tuxtla y el resto de las provincias de Centroamérica se declararon independientes también. Dicen que fray Matías de Córdova fue la chispa que encendió la libertad desde Chiapas hasta Costa Rica. Participó políticamente en el proceso que llevó a Chiapas a unirse a México. Tuvo una intensa labor educativa, fue director de la primera Escuela Normal de América.