NAU-TA-YACA.
El tiempo salta los recuerdos halados
de tu piel pausadamente entorpecida
por la hidra o la hebra de mi péndola,
los días vuelan
hacia la negrura de los soles o tus celos,
los gusanimos se arrastran
hasta el principio de la nada
y vuelve a nadar en ese cosmos,
a desdibujarse en las palabras
a soñar sin ojos
vivir sin lo tangible de la boca
sin el pecado de los días
sin la negrura de tu piel
bautizada en esperanza,
en Júpiter o Junio,
los deseos acarician las pupilas
en el tremor insaciable de las almas
sobre la mirada nau-ta-yaca o venenosa
de tu cuerpo.
C. ALBERTO PALACIOS
COMENTARIOS
Tags: Carlos Alberto Palacios Ruiz, Poetas de Chiapas