El problema de los perros callejeros lo resolveríamos muy rápido, si cada persona nos definiéramos, y tuviéramos la responsabilidad de analizar si en la casa tenemos las condiciones de tener al perro aún después de que éste haya crecido, o es muy válido que las personas no gusten de los animales o no tienen el espacio ni el tiempo para atenderlos, en ese caso es preferible que no lo adquieran.