No quiero decir que no a los artificios
disfrazados de tu boca
pero admito tus engaños,
no quiero perder los caprichos de tu vida
pero me rehusó a tropezarme con tus sueños,
no quiero verte,
con este disfraz del tiempo
adherido por descuido a mi piel de escarabajo,
o estos ojos entupidamente humanos
no pueden evadir tu mirada magnética
que no hacen otra cosa más que seducirme,
no quiero amarte con este corazón inerte
pero aun así soporto la tortura de cupido,
no quiero hablar con este dialecto que no explica
porque mi voz no tiene nada que decirte
pero aun así,
conversamos de mil cosas absurdas,
no quiero la vida si soy inmune a toda la nostalgia,
pero aun así estoy aquí,
con pretexto a todos tus desdenes,
como una brújula sin rumbo que depara
un punto cardinal sin horizonte,
seremos náufragos o vagabundos,
aun así,
no quiero reservarme
al último beso
que pretende nada mas impresionar a tus latidos,
o con la última caricia
que solo anhela aprenderse de memoria tu figura,
no quiero lo sinuoso o lo yermo de mi vida
embriagada con la copa de tus labios,
o de alguna estalactita extraviada
en tu mirada sordo muda,
no pretendo decirte nada
solo ocultar toda la conciencia entorpecida
sobre el guijarro de mi cuerpo.

C. ALBERTO PALACIOS