FANTASÍA
Como de una fantasía brotaste,
Con luz de luna o de sol,
Brillante y diamantisíma
Entre las flores de mi huerto.
Tuve ansias de amarte,
De estrecharte entre mis brazos,
Pero el deber y la felicidad
Anularon mi pasión salvaje,
Más, para exorcizarme
Hoy escribo este poema
Escribo este poema
Que se agita aquí en mi pecho
En tanto que en silencio
Con la boca llena de secretos
Dejo al tiempo que
Cicatrice mi impaciencia.
EL CRISTO MORIBUNDO
Hoy que todo es dolor, desastre y amargura
Prostitución, hambre, inflación y carestía
Cuando todo es violencia y es negrura,
Y hay rumores de guerras, crisis y falsías
El cristo moribundo abre sus ojos con ternura
Implorando compasión y del odio la amnistía.
Hoy que el mundo cada quien vale y pesa
Según lo que posea y nada vale el pordiosero,
El cristo moribundo, tristemente reza
Por los que adoran lo que es perecedero
Sin presentir que de lo falso han sido presa
Abandonando el camino verdadero.
Hoy que el átomo ha sido fraccionado
Para usarlo contra el hombre sin piedad,
Hoy que el genocidio se ha perfeccionado
Y se han olvidado el amor, la fé y la caridad,
El cristo moribundo abre su corazón ya desgarrado
Previendo de la hecatombre la proximidad.
Hoy que se repite el drama del calvario
Y que progresa la técnica homicida,
Cuando el jornal del laborante es mísero salario
Que condena a millones a quedarse sin comida,
El cristo moribundo, teñido su sudario
Llora por la humanidad adolorida.
¡Revoluciones de sangre que deshacen
y bestializan a hombres y naciones!
El poder y la ambición renacen
Y se bautizan con espectrales megatones
¡Hoy si saben lo que hacen, dice el cristo
pero te pido, una vez más que los perdones!
Almendra del sueño
Entre la razón y la pasión esta la almendra del suicidio.
Que más antes ha sido
Para nombrar así las cosas
Qué más antes nos ha empujado
Para salir de algún sueño
Para ser encendido entre uno y otro instante
Inicialmente aún
¿Qué vemos / abrimos / tocamos?
Completa en todo su esplendor.
No varía ni en la palabra su espesura imaginaria,
Su aparición perfecta en el ojo más cuidado
Su preciso momento de nombrarla
Su forma reflejada, necesaria
A cualquier tiempo / precipicio
Posibilidad de estar ahí
En la permanencia de las cosas.
Existe la posibilidad de nombrar la almendra
Y no depender del ayer
Del ahora
De lo justo para que alguien calle las cosas
Que en el sueño pueden nombrarse
Algarabía del vacío / larva en ese hacer de siempre.
Desear una puerta
Siempre a la medidas de la imagen
Del que puede entrar o salir
Hacer en ese equilibrio la posibilidad
De lo que se piensa
Copa incendiada hecha forma
Mirada izquierda
Orificio del odio que mueve asombros
Sublevación del mar ante cualquier fatiga
Y nadie toca la almendra que se ha soñado.
UN VIAJE
Rasqué la superficie de un pedazo del mundo:
Un fatigado viaje por seis partes de Europa
Bajo un sistema cómodo de pagos.
Vi parís, Londres, Viena,
Roma, Madrid, Lisboa.
Puedo morir en paz
Por que vi el mar en Nápoles,
De muy lejos al papa,
De muy cerca la antigua dimensión de las cosas.
Viendo a mi niño recién nacido
Me he puesto a pensar:
¿Algún día pondrá sus pies en las estrellas
sólo por un enganche y diez mensualidades?
UN PUEBLO DE CHIAPAS
Sobre el poblado
Cae un crepúsculo en cruz
Parado atrás del norte,
Miro al sur.
Veo corre la vida
De la gente sencilla,
Los diáfanos caminos,
Las piadosas estampas.
La vaca del cuento no puede ser distinta a la que veo.
Todo obedece al ángelus,
El crepúsculo, el rezo, la nostalgia;
Todo viene del alba,
El despertar, la ordeña, la esperanza.
Pero existen también las noches tibias,
Los plenilunios rosa,
El cuento de tío Pedro
Y el germen del copal en nuestras bocas.
Pienso en las ciudades,
En las flores y el cieno,
En el ideal y la miseria,
Y oigo que el viento
Es motivo también de nuestra historia.
En las serenidades campesinas
El viento también cuenta:
Es tío Pedro al oído que nos habla
De la paloma en los maizales,
De aquel tímido olor a flor de mayo,
De ritos y leyendas,
De novedades y de quejas.
Ah, por que el viento también trae
La dirección azul de cada serenata,
Nos informa de la rural marimba en ejercicio,
Y del significado de un listón en el pelo
Y un puñal en el alma.
Ay, quieta voz del pueblo,
Sencilla como el entierro de un niño,
Como el sabor del agua,
Como una campesina declaración de amor,
Aquí, parado ante el crepúsculo,
Te hermano con mi voz.
La vid y El Labrador
A veces lamento
Que esta vida se prolongue incierta,
Sin el claro interior que imanta el todo,
Lo reconstruye y lo personifica;
Pero pasa don Pedro por la calle
Y yo me acerco a él,
Al goce opaco de su lento vivir,
A la cómoda angustia de su resignación en Dios,
Y me torno en discípulo de su sabiduría unitaria,
En oveja y en pan de su ignorancia.
Ay, mi hermano del pueblo,
Toda la zozobra del mundo
Se aleja en él más simple
De tus quehaceres resignados.
PINCEL Y ESTAMPA
Cromática, como la bugambilia
De mi patio,
La vecina de enfrente
Va al mandado.
Lleva su jicalpestle entre las manos
Y la calma del barrio entre los labios.
Pinta como un mural
La calle
Su caminar gracioso,
Y ondula como un pez en la corriente
Sobre las estrecheces del mercado.
Deja aquí fresca estela
De un aroma sencillo;
Deja allá un comentario
Que despierta
Un rumor de corriente sobre el patio.
Ágil como los párpados discute
De cosas y de precios,
Mientras que las palomas de su pecho
Se van, se van
Muy lejos de mis ojos.
Intranscendente como un gesto
De una muchacha entre muchachos,
Su devenir pinta un boceto
Entre las callejuelas del anhelo.
Yo la miro como la bugambilia de mi patio
Mañanera y graciosa,
Como un suave pincel que le robara
Un pedazo de luz a las auroras
De los campos de Chiapas.