UN MINUTO ANTES
Me asusta tu piel cuando se calla
cuando no fluye por mis besos como antes,
cuando vaga por el viento de la tarde.
Quise saber por qué tiembla tu voz nombrando estrellas;
por qué tu sombra se desvela sin motivo por las olas.
Ven un minuto antes de la aurora,
con el último aliento del sol queriendo verte,
con sello de amante que se nota.
Descálzate,
déjame seguir tu huella
hasta el umbral sin nombre de tu boca;
hasta el punto inicial de cada rosa.
Voy a acariciar tu cuerpo hasta volverte loca,
hasta verte comenzar de nuevo,
hasta darle al sol un nuevo día.
Voy a besar tu piel que me provoca,
que me falta cada noche, cada día,
cada vez que siento que respiras apretada junto a mí,
casi poesía.