Itinerario para conocer Chiapas en 7 días

¿Siete días te parecen demasiado?

Imagina llegar a Chiapas, uno de los destinos más hermosos de México y darte cuenta de que, para disfrutar al máximo del estado, debes visitar cascadas, zonas arqueológicas, pueblos mágicos, la selva, las playas, las lagunas y un sinfín de riquezas naturales que parecen imposibles de cubrir en ese escaso tiempo que pediste de vacaciones.

Antes de aventurarte a estas tierras, debes saber que lo mejor que puedes hacer es rentar un auto y reservar en algunas de las increíbles opciones de hotel que te presentamos a continuación, para poder ampliar tu recorrido y disfrutar al máximo cada uno de los lugares. De este modo, podrás avanzar hasta llegar a la selva y descansar después de manejar durante un largo rato: 2 noches en San Cristóbal de las casas, 2 noches en Palenque, 2 noches en la selva Lacandona.

Tampoco te olvides de empacar repelente contra insectos, bloqueador y tal vez lo más importante e inesperado: un suéter. Recuerda que Chiapas es un lugar húmedo con zonas muy altas y espacios ideales para hacer expediciones, por lo que tal vez los vestidos de playa y pareos, no sean tan necesarios como unos tenis y pantalones o shorts cómodos.

La ruta

Planea tu llegada al aeropuerto de Tuxtla. Uno de los detalles más importantes es que tu vuelo llegue por la mañana; de ese modo, tendrás desde el primer día para disfrutar de Chiapas. Si es así y ya tienes un auto rentado, el destino más cercano es Chiapa de Corzo, lugar donde también podrás desayunar, comprar artesanías, ver la Fuente Mudéjar y embarcarte a tu siguiente aventura.

Día 1.
El Cañón del Sumidero

En Chiapa de Corzo podrás tomar una lancha en cualquiera de los embarcaderos y visitar el Cañón del Sumidero. Este lugar surgió debido a una separación de las capas terrestres por una falla geológica y es ahora uno de los sitios más impresionantes por sus muros de 1300 metros que van desde la profundidad y hasta la garganta. Las aguas que corren por el Cañón del Sumidero pertenecen al río Grijalva y su majestuosidad es capaz de impactar al más incrédulo. Mientras navegas, podrás disfrutar de la fauna local que incluye cocodrilos, monos y decenas de aves de diferentes especies.

Si el aire es demasiado intenso y no te dejan recorrer el Cañón en lancha, puedes hacer un recorrido por los miradores y apreciar los despeñaderos que rodean al río. Sentirás cómo tu cuerpo debe ejercer una resistencia casi sobrehumana para poder avanzar en contra del viento que, además de ser frío, te obligará a sostenerte con cualquier barandal que esté disponible.

¿Qué necesitas?

– Repelente contra insectos.

San Cristóbal de las Casas

Por la tarde, después del recorrido en lancha, llega a San Cristóbal de las Casas para comer en alguno de sus restaurantes y pasear por sus empedrados. Puedes visitar las iglesias cercanas o hacer check-in en el hotel de tu preferencia. Uno de los más bonitos es Las Escaleras, mismo que te permitirá tener una vista panorámica de la ciudad. Cada habitación cuenta con una terraza para que los huéspedes pasen una tarde agradable mientras ven el atardecer. Si lo deseas, además, el hotel cuenta con temazcal y spa para pasar una tarde de tranquilidad y paz, mismos adjetivos que se respiran en todo San Cristóbal.

¿Qué necesitas?

– Ropa caliente.

Día 2.
Orquídeas Moxviquil; Grutas Rancho Nuevo; Grutas de Las Golondrinas; Museo del Ámbar; Museo del Cacao y Chocolate, Kakaw

Aunque parece ambicioso, recorrer estos lugares mientras te encuentras en San Cristóbal de las Casas es sencillo. Debes seguir el orden marcado para que la ubicación de los lugares no te cause tropiezos. También es importante que no comiences tu aventura en San Cristóbal un lunes, porque encontrarás muchos de estos sitios cerrados.

Moxviquil es un sitio tranquilo con invernaderos que albergan diversas especies de orquídeas. En este sitio también puedes hacer senderismo y conocer diversas especies endémicas de la región. Más tarde, trasládate a las Grutas Rancho Nuevo y las grutas de Las Golondrinas, ambas se encuentran a 10 km de San Cristóbal de las Casas. Puedes pedirle a uno de los niños que te haga un recorrido guiado para que te muestre las figuras que se forman en las rocas o simplemente puedes disfrutar de las vistas de estalactitas y estalagmitas que se encuentran en el lugar. En las Grutas Rancho Nuevo podrás hacer un recorrido extra al interior de la gruta —en el que necesitarás casco y lámpara— y descubrirás la oscuridad, los peligros y los minerales que se forman en el lugar.

Después no puede faltar el Museo del Ámbar para conocer lo valioso de esta resina proveniente de Somojovel para terminar en el Museo Kakaw, mismo que además de ofrecer información sobre la producción del chocolate, es un restaurante donde puedes tomar la bebida más querida del lugar.

¿Qué necesitas?

– Calzado cómodo.

– Administrar muy bien tu tiempo.

– Hacer una ruta previa.

Día 3.
Cascadas de Agua Azul

Después de dejar San Cristóbal, toma la carretera hacia Palenque. Es recomendable desayunar temprano y salir cuanto antes para que disfrutes de Agua Azul todo lo posible. Durante más o menos 4 horas, deberás seguir la carretera México 199 hacia Ocosingo. Las cascadas de Agua Azul son un hermoso paraíso en la Tierra. Con indescriptibles y redundantes aguas azules, sus cascadas están formadas por los ríos Otulún, Shumuljá y Tulijá y crean albercas naturales que se calientan con los rayos del sol. No olvides recorrer los miradores para que seas testigo del conjunto de cascadas más hermoso de todo el país gracias a su color intenso, su tamaño impresionante y sus alrededores selváticos.

¿Qué necesitas?

– Calzado acuático.

– Traje de baño si deseas nadar en la cascada.

– Protector solar.

– Repelente contra insectos.

– Toalla.

– Una muda de ropa.

Después de estar toda la tarde en este sitio, sigue tu recorrido por la misma carretera dirección Palenque. El tramo es de aproximadamente dos horas.

Día 4.
Palenque

Hospédate lo más cerca de la zona arqueológica sin perder el estilo. La mejor recomendación es el hotel Chan-Kah, mismo que se encuentra en medio de la selva y cuya ubicación lo hace una opción magnífica para que al día siguiente puedas visitar la zona arqueológica sin complicaciones.

Además de ser el lugar ideal para descansar, este complejo enorme cuenta con todo lo que un huésped desearía: dos albercas con diferente profundidad y privacidad, una cafetería disponible todo el día, habitaciones cómodas, monos araña a un lado de ti mientras tomas el sol, iguanas a un lado de tu habitación e incluso guacamayas sobrevolando el sitio mientras tomas tu desayuno.

La zona arqueológica de Palenque queda a menos de 10 minutos caminando de las instalaciones del hotel Chan-Kah, por lo que no perderás tiempo en el traslado. En Palenque puedes contratar un guía que hará más ameno e interesante tu recorrido. Mientras visitas la tumba de la Reina Roja, el Templo de las Inscripciones y El Gran Palacio, podrás conocer a los enemigos de Pakal y la historia de cómo este gobernante pudo haber tenido contacto alienígena en la antigüedad.

Si contratas un recorrido extremo, podrás disfrutar también de la selva de Palenque, conocer sus árboles, los cauces e incluso puedes nadar un poco en sus aguas claras al lado de pequeños peces. No dejes de trepar las lianas y abrazar una ceiba.

¿Qué necesitas?

– Una muda de ropa.

– Toalla.

– Repelente contra insectos.

– Calzado deportivo.

– Calzado acuático.

Día 5.
Misol-Ha y camino a la selva

Muy temprano, a la mañana siguiente, después de desayunar y hacer check-out en el hotel Chan-Kah, puedes visitar la cascada Misol-Ha. Recuerda salir de Palenque con tiempo para que tu estancia en las cascadas valga la pena. Deberás arribar a éstas aproximadamente a las 10 de la mañana.

Para llegar, toma la carretera Palenque-Ocosingo y por una hora sigue hacia Misol-Ha. Puedes recorrer la cascada por detrás y entrar a una gruta. En el interior de ésta encontrarás otra cascada en medio de la oscuridad en la que, si te atreves, puedes nadar al lado de murciélagos. Una vez que hayas hecho este pequeño recorrido, puedes nadar en la alberca natural que se forma, misma que tiene unos 100 metros de profundidad. Si no confías en tus habilidades acuáticas, puedes rentar un chaleco salvavidas para que te sientas más cómodo y seguro.

En este lugar, además, puedes almorzar algo para continuar con la travesía que te espera.

¿Qué necesitas?

– Una muda de ropa.

– Toalla.

– Repelente contra insectos.

– Tenis.

– Calzado acuático.

– Bloqueador solar.

Día 6.
La selva

De Misol-Ha debes salir a más tardar a las 2 de la tarde para que te dé tiempo de llegar con luz solar a la selva. Por aproximadamente seis horas, deberás manejar hasta Ara Macao, Las Guacamayas, un espacio turístico al lado del Río Lacantún, dispuesto en medio de la selva y rodeado de naturaleza como nunca lo habías imaginado. En Ara Macao estarás completamente aislado de todo el ajetreo citadino así que, como recomendación, descarga tus mapas antes de llegar.

Frente a Ara Macao se encuentra la Reserva de la Biósfera de Montes Azules, también hay un aviario y un venadario donde podrás ver de cerca guacamayas rojas así como venados cola blanca. También podrás pasear por el sitio, pero te recomendamos que lo tomes con un guía, ya que esto evitará que te pierdas en la selva.

Entre los recorridos que puedes tomar en Ara Macao, está el del Río Lacantún cuyos avistamientos de flora y fauna son siempre impresionantes; entre los animales más comunes encontrarás águilas, cocodrilos, monos aulladores y monos araña. También podrás hacer un recorrido por las áreas de reproducción de las guacamayas en donde, con suerte, podrás ver más de diez ejemplares.

Como el área de este hotel está tan cerca de la selva, escucharás el aullido de los monos, el croar de las ranas y, al amanecer, a las aves cantar, por lo que será una experiencia completamente inolvidable.

¿Qué necesitas?

– Tenis.

– Repelente contra insectos.

Día 7.
La selva y sitios aledaños

Si quieres, puedes salir lo más temprano posible de la selva para llegar con tiempo al aeropuerto y poder ver otras de las hermosas atracciones turísticas que tiene Chiapas. En el camino de regreso al aeropuerto de Tuxtla podrás ver las Lagunas de Montebello, el parque natural ecoturístico Tziscao e incluso puedes regresar a San Cristóbal para comer por última vez. Ten en cuenta que el camino de regreso es de aproximadamente siete horas.

Chiapas es un destino maravilloso imposible de terminar de ver en un solo viaje. Sus hermosas playas, zonas arqueológicas y selvas, lo convierten en el lugar más hermoso de México o al menos uno de los más hermosos. con información de culturacolectiva.com

Fincas cafetaleras del Soconusco

De otra arquitectura y especialidad, las fincas cafetaleras comenzaron a surgir en la región del Soconusco en los años ochenta del siglo XIX. Entre fines de ese siglo y el primer tercio del siglo XX alcanzaron su apogeo y hoy todavía se encuentra en su arquitectura de madera, mucho de su esplendor y del origen extranjero de sus fundadores.

El mejor ejemplo abierto al público es la finca Santo Domingo, ubicada en el ejido homónimo del municipio de Unión Juárez, a 41 kilómetros de la ciudad de Tapachula. Es un ejemplo de lo que era una finca cafetalera a principios del siglo pasado. Posee una hermosa casa construida en la década de los veinte por el alemán Enrique Braun Hansen, fue rescatada en 1997 para enriquecer el patrimonio cultural de la región, es una construcción con influencia arquitectónica norteamericana y una decoración elaborada a base de madera.Fincas y haciendas cafetaleras de chiapas

En las fincas cafetaleras que se encuentran en el municipio de Tapachula de Córdova y Ordóñez se pueden practicar diferentes actividades del turismo alternativo como son: ecoturismo, safari fotográfico, observación geológica, paseos a caballo, caminatas, agroturismo, etnoturismo y fotografía rural.  Otros ejemplos de fincas cafetaleras en Chiapas son Monte Perla, en Unión Juárez y las que forman la Ruta del Café en la parte serrana del municipio de Tapachula: Hamburgo, Argovia, La Chiripa eIrlanda, todas rodeadas de una naturaleza exuberante en las faldas del volcán Tacaná.

La Ruta del Volcán

Izapa. La zona arqueológica más importante de la costa chiapaneca, de filiación mixe-zoque. Entre cacaotales, sus edificios, plazas y principalmente las imágenes plasmadas en las estelas, son portadores de fragmentos de la vida de sus habitantes.

Su importancia deriva del tráfico de cacao y de obsidiana importada. En la actualidad los vestigios aparecen como montículos de tierra y plataformas de cantos rodados. Las estructuras que rodean plazas sustentaron antiguamente templos, en muchas de ellas se encuentran estelas de piedra, además de altares y otros monumentos como esferas de piedras sobre columnas, posibles representaciones solares. Su estilo escultórico ha dado lugar a que se hable de la cultura izapeña, que, aunque influida por los olmecas, tomó características propias que se difundieron a su vez en otros lugares de la costa de Chiapas y Guatemala, y aun más lejanos.

Izapa fue fundada alrededor del año 1500 a.C., y durante mil años fue el sitio civil y religioso más grande de la llanura del Pacifico. Tuvo más de 160 edificios entre pirámides y plataformas de hasta 20 metros de altura. Frente a los edificios hay 252 monumentos de piedra, la mayoría esculpidos y 89 estelas grabadas con escenas religiosas. Por lo común, al pie de éstas se halla un altar de piedra con forma de sapo, disco o escuadra.

Izapa ha sido dividido en varios sectores o grupos, nombrados con letras de la A a la H. Por lo general, cada una de estas letras se refiere a una plaza rodeada por basamentos escalonados, pirámides o plataformas. Exceptuando el grupo F, que se encuentra junto a la carretera, los demás se esconden entre las plantaciones por lo que es mejor visitar la zona con guía.

Tuxtla Chico. Es rodeado de una densa vegetación tropical, Tuxtla Chico aún conserva mucho de su arquitectura vernácula como la casa del portal de madera, la iglesia de la Candelaria, uno de los principales monumento coloniales de la costa y la fuente o pila de planta octagonal de la plaza.

En sus cercanías se encuentran la finca Rosario Izapa, que es una estación agro experimental, donde se llevan a cabo investigaciones sobre el cacao y frutas tropicales y Talismán que es un puesto fronterizo y una muestra de urbanismo y arquitectura de mediados del siglo XX. Tuxtla Chico destaca por sus celebraciones de La Candelaria a principios de febrero, y de San Pedro Mártir, una de las más tradicionales de la región, a fines de abril.

Cacahoatán. Este colorido poblado, que conserva en parte su arquitectura tradicional de madera, marca la transición entre las plantaciones tropicales de la llanura y los cafetales de la zona alta. En sus alrededores extremadamente verdes pueden visitarse fincas, riachuelos y restaurantes campestres. Entre las fincas, se encuentra Palmira donde se puede conocer el proceso de cultivo de café, piña, frijol, cacao, y algunas variedades de flores exóticas. La finca cuenta con servicio de alimentación para grupos pequeños.

San Jerónimo.  En la antigua finca San Jerónimo, hoy propiedad ejidal, además de las antiguas instalaciones cafetaleras, hay unas enigmáticas tallas prehispánicas con formas animales sobre una roca volcánica.

Santo Domingo. Alto obligado en la ascensión al volcán Tacana, aquí se puede apreciar un ejemplo de lo que era una finca cafetalera a principios del siglo pasado, con su camino de palmeras reales, la casa grande, las dependencias para trabajadores, la capilla, el dispensario y las instalaciones para el proceso de beneficio del café. La hermosa casa principal fue construida en la década de los veinte del siglo pasado por un finquero de origen alemán y es un edificio de madera prefabricada traída de Estados Unidos, con sótano, ática, planta baja y planta alta.

Ahora, restaurada, esta finca cuenta con los servicios de restaurante, bar museo del café, alberca, hospedaje y con diez habitaciones confortables y venta de artesanía. Santo domingo es un lugar propicio para practicar el senderismo en las veredas que suben por las laderas de los cafetales, además de excursiones de observación geológica por la presencia del volcán, paseos a caballo, agroturismo o un simple descanso alejado del bullicio urbano en un clima de permanente frescura.

Unión Juárez

El principal destino de turismo de montaña en Chiapas se caracteriza por sus coloridas casas de madera, típicas de las tierras cafetaleras de las laderas del volcán Tacaná, la más alta cumbre de Chiapas. Con una altitud de 1,100 metros sobre el nivel del mar, goza de un clima delicioso y de los servicios indispensables para el excursionista.

Excursiones  desde Unión Juárez

  • Baños en las aguas frías de los ríos Suchiate, Malá, Mixcum, Shujubal, Salem y Muxbal, para recuperar vitalidad y energía.
  • Las cascadas de Muxbal y Monte perla que corren sobre las rocas volcánicas entre helechos y exuberante vegetación.
  • La formación rocosa Pico de Loro, con vistas panorámicas de la sierra, los volcanes Tacaná y Tajumulco (éste ya en Guatemala).
  • Ascenso a la cumbre del volcán activo Tacaná, máxima cumbre de Chiapas y de todo el sureste de mexico, con 4,100 metros de altura. La línea divisoria con Guatemala pasa por su cumbre según el Tratado de 1882. El Tacaná inicia la serie de volcanes de Centroamérica y sus ricas laderas están densamente pobladas a pesar de que es un volcán activo.

La gran altitud del Tacaná permite distinguir en él todos los niveles de climas y tipos de vegetación de la Sierra Madre. Así, por debajo de los mil metros prevalece el clima cálido con su correspondiente capa vegetal originalmente de selva alta; continua, a más de mil metros un clima semicalido en el dominio de los cafetales, justo abajo del clima templado, superior a 1800 metros que rige a los bosques de pino y la vecina selva de niebla; y por último se halla la única zona de clima clasificado científicamente como frio de todo el sureste, a más de 2700 metros de altura. En las partes más altas del volcán se desarrollan los zacatonales que dan paso en la cumbre al único páramo de altura en Chiapas, constituido por pequeñas plantas que apenas se levantas algunos centímetros para así aprovechar el calor de las capas de aire más próximas al suelo durante las horas de sol. La época de secas (noviembre a abril) es la más adecuada para subir al volcán.

El Tacaná está situado en la convergencia de dos de las grandes placas tectónicas de la tierra. En sus faldas hay dos tipos de manifestaciones de aguas calientes. Su imponente figura lo convirtió en objeto de veneración para los habitantes de Izapa, cuya urbanización, tiene al volcán como eje principal. Se dice incluso que las estructuras más altas del sitio imitan la estampa del volcán, cuyo nombre en la lengua mame significa “Casa del Fuego”.

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Paisaje, Arqueología e Historia Contemporánea entre Plantaciones Tropicales y Cafetales, al pie de la máxima cumbre de Chiapas.

Ruta del Café

 En la zona montañosa del Soconusco, las laderas y los altos valles profundos han sido convertidos en el dominio de los cafetales que han marcado uno de los episodios clave de la historia del Chiapas republicano, desde la introducción a gran escala del café en el siglo XIX. La colonización de parte de la sierra por inmigrantes, en buena medida europeos, ha dejado huella en el paisaje rural. El café, dado que requería de la sombra de árboles más altos, logró la conservación e gran parte de la vegetación selvática original como la que todavía perdura a lo largo de los ríos y los caminos del norte del municipio de Tapachula.

Para el café, los mejores sueños son los jóvenes de ladera, ricos en humus, en altitudes medias (de 600 a 1500 metros sobre el nivel del mar) con abundantes lluvias. Precisamente aquí, en el lugar más lluvioso de Mexico: la finca Covadonga. Este paraje llega a recibir más de 5,000 mm de lluvia al año, solamente superado por algunos lugares de la India y Hawái.

La Ruta del Café es una de las experiencias más fascinantes de turismo alternativo en Chiapas. el viajero recorre caminos entre la selvática vegetación al encuentro de las fincas Irlanda, Argovia, Hamburgo y La Chiripa que cuenta con instalaciones para la atención de los visitantes. En ellas y sus alrededores pueden practicarse senderismo, observación e identificación de flora y fauna, bicicleta de montaña, paseos a caballo, identificación de los procesos de producción de café y de floricultura, entre otras gratificantes posibilidades. Las altitudes de las fincas oscilan entre 600 y 1,250 metros, con un clima deliciosamente fresco.

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La Ruta del café también permite conocer la cascada de San Francisco, formada por la vertiginosa caída del rio Cuilco, en la localidad El Edén, por la carretera pasando por Nueva Alemania. Ahí también se pueden apreciar la flora y la fauna autóctonas, así como realizar actividades de senderismo, descenso de ríos, bicicleta de montaña. En temporadas de lluvias se ofrece el servicio de rafting.

La región del Soconusco representa uno de los soportes básicos de la cafeticultora en México y constituye una rica síntesis del proceso que encierra la producción y comercialización del aromático grano. En este contexto los cafetaleros han desempeñado un papel fundamental en la economía Chiapaneca a lo largo de más de un siglo. Aunque se tiene noticia de que los primeros cafetos llegaron de Centroamérica en el año de 1846, no fue sino hasta fines del siglo XIX que se dio la primera gran expansión del cultivo, posibilitada por la firma de los acuerdos fronterizos entre Guatemala y México en 1882 y una gran oleada de inmigrantes nacionales y extranjeros.

El fascinante viaje por la Ruta del Café significa para el turista, conocer de cerca una emocionante página de la historia y del patrimonio de Chiapas y adentrarse en una naturaleza espectacular, verde, extraordinariamente verde. Se trata de un escenario de evocaciones cinematográficas y literarias. Una experiencia única en México.

Sin duda Una Experiencia diferente en un Paisaje Deslumbrante Rico…

Rutas Cafetaleras en Chiapas

El café es un símbolo del estado, el aroma, sabor e intensidad reflejan la esencia, la frescura y la energía de la tierra que a lo largo del tiempo ha asimilado vivencias que despiertan con la fragancia de este grano que conquista al mundo.

Introducido a finales del siglo XIX, el soconusco es el hogar del Café en Chiapas y Tapachula es la entrada hacia La Ruta del Café. El camino nos lleva hacia la frescura del aire de la zona montañosa, entre los 600 y 1250 msnm, a donde encontraremos no solo las plantaciones de café sino 13 haciendas donde se procesa, convertidas en delicados aposentos dedicados a complacer a los huéspede mientras se les da a conocer los íntimos secretos del grano orgánico.

A lo largo del camino, la selva muestra sus impresionantes paisajes y cada finca ofrece sus variados atractivos que convierten a la Ruta en una experiencia diferente y sumamente amena.

Entre las actividades ecoturísticas y de aventura que se pueden disfrutar están los recorridos por los cafetales, senderismo, bicicleta de montaña. Observación de flora y fauna, paseos a caballo, rappel y tirolesa.

Destacan las siguientes:

Haciendas Cafetaleras en Chiapas

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Finca Argovia; data de 1880, con cabañar, tienda de café, artesanías y restaurante.

Finca Hamburgo: Con un pequeño museo con la historia del café donde tienen lugar eventos culturales. Cuenta con restaurante y centro de masajes.

Finca La Chiripa: Ideal para deportes de aventura en el bosque.

Finca Irlanda: Fundada en 1928 cuenta con hospedaje, reconocida con premios internacionales por el café orgánico.

Ubicación: La Ruta del Café inicia en la Finca Argovia a 38km de Tapachula, por la carretera a Nueva Alemania.

Ruta del Manglar


En Chiapas, a lo largo de más de doscientos kilómetros, el mar delimita una rectilínea sucesión de playas interrumpida de tanto en tanto por las bocabarras, comunicación del peculiar mundo de los esteros con el océano abierto. Estrechas lenguas de arenas resguardan del oleaje marino a los calmados mundos acuáticos de canales bordeados de manglares y lagunas costeras o albuferas.

Desde Tapachula, una apasionante excursión es la visita al mundo de los manglares, particularmente aquellos preservados dentro de la reserva ecológica de La Encrucijada, que forma parte del Plan de Manejo de Aves Acuáticas de Norteamérica, firmado en 1986 por mexico, estados unidos y Canadá.

En las zonas estuarinas, los lirios acuáticos van y vienen sobre las superficies lacustres dependiendo de la influencia de las mareas que también aumentan y disminuyen la salinidad del agua. La frondosa vegetación compuesta por manglares siempre verdes cubre las márgenes de los canales, hábitat de gran cantidad de animales, sobre todo de aves acuáticas, que encuentran aquí un lugar idóneo para vivir, como es el caso de las espátulas cuyo color tenuemente rosado convierte a una bandada en un verdadero espectáculo, o de los pijijes.

La ruta del manglar puede iniciarse en el criadero de cocodrilos llamado Caimanes y Cocodrilos de Chiapas, localizado en las afueras de Tapachula. De ahí se sugiere continuar rumbo a La encrucijada, mágico lugar que guarda el ambiente particular del litoral. Las enormes raíces de los manglares proporcionan sustrato a ostras y otros organismos acuáticos. Los manglares son asimismo albergue de reptiles como el caimán y la iguana de felinos como el ocelote.

El recorrido se inicia en el embarcadero Las Garzas donde se abordan las lanchas que conducen a los viajeros por los sorprendentes canales de los manglares, desde lo que pueden observarse reptiles y aves; éstas son el principal interés de la isla en el estero Champotón que sirve de refugio invernal para especies que proceden de Canadá y Estados Unidos. Es esta misma isla, se encuentra el campamento La Concepción, sitio destinado al centro de operación de la reserva.

Chantuto fue uno de los primeros lugares donde se desarrolló el poblamiento humano en lo que ahora es Chiapas. Las evidencias del pueblo de Chantuto son los apilamientos masivos de conchas minúsculas integrados al paisaje como islas dentro de los manglares. Ahí, ahora, se puede tirar de las redes de pesca y atrapar peces y jaibas para ser degustadas en la barra de Zacapulco. El centro turístico Barra de Zacapulco ofrece servicios de hospedajes y la oportunidad de visitar un campamento tortuguero donde se realizan acciones de monitoreo de las poblaciones de tortugas golfina, carey y laúd.

La encrucijada incluye también la zona del Hueyate, una impresionante ciénaga formada por las descargas de los ríos Huixtla y Despoblado, que se extiende por varios kilómetros como una lámina de agua. En ella predominan los papiros y los palmares y es habitada por un gran número de tortugas.

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