El 4 de Septiembre de 1965, falleció dejando tras de sí una obra gigantesca, viva hasta nuestros días.

Pocos años antes de morir le fue otorgado el premio Nobel de la Paz.

Algo que lo caracterizó fue que lo que pensaba y predicaba lo ponía en pràctica.

OTRAS DE SUS FRASES CÉLEBRES, TOMADAS DE UNO DE SUS LIBROS.

Cada verdad a parecido ridícula cuando por primera vez ha sido proclamada.  En un tiempo parecía estúpido considerar a los hombre de color, como verdaderos seres humanos.  Hoy aún parece una exageración proclamar respeto hacia toda forma de vida.  Pero se acerca la hora en que la gente se asombrará de que la raza humana haya tardado tanto tiempo en comprender que dañar por negligencia o crueldad cualquier vida, es incompatible con la verdadera ética.

Un hombre sólo será ético cuando la vida como tal, sea sagrada para él, tanto la de las plantas y animales como la de sus hermanos los hombres, y cuando se desvele por ayudar toda vida que necesite ayuda.

Nadie debe permanecer inactivo y tranquilo de conciencia, ante un dolor que pueda evitar.  No debe creer que ocuparse de ello es mezclarse en asuntos que no le competen.  Que nadie se sacuda el peso de su responsabilidad.

Cuando existe tanto maltrato de animales, cuando la súplica de animales sedientos  en vagones y camiones, pasa desapercibida; cuando hay tanta brutalidad en los mataderos; cuando son dados como juguete a los niños; todos somos responsables y debemos responder por ello.

Es peor dejar perecer de hambre o desatendido un animal que no tiene quien lo alimente o cuide, que poner fin a su vida de una forma rápida y digna (eutanasia).

No sólo tenemos obligación de preocuparnos por los humanos, también por aquellos seres inferiores cuya suerte puede hallarse bajo nuestra influencia.  También ellos son nuestros semejantes y conocen los sentimientos de felicidad, dolor, miedo  y sufrimiento, y al igual que nosotros temen la muerte.

El hombre que conseva intacta su sensibilidad encuentra muy natural sentir piedad por todos los seres vivientes.

La lucha contra las TRADICIONES INHUMANAS, y los sentimientos crueles que tienen aún lugar en nuestros tiempos, es contradictorio a nuestra civilización, si en algo nos preciamos de respetar sus leyes.  Entre las costumbres inhumanas que nuestra civilización  y nuestros sentimientos no deben tolerar, no puedo menos que destacar dos: LAS CORRIDAS DE TOROS Y LA CAZA.

Anéctoda: Una vez le preguntaron porqué viajaba en tercera y Él respondió:  Porque no hay cuarta.

FUE UN HOMBRE SUMAMENTE SENCILLO, COMPASIVO, INTELECTUAL, Y TAMBIÉN TENÍA UN BUEN SENTIDO DEL HUMOR.

SENCILLAMENTE ALGUIEN INOLVIDABLE E INSUSTITUIBLE.

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