Por REDACCION
Temas: Actualidad Chiapas

Por: Georgina Escobedo

Leí una frase muy acertada que quiero remarcar debido a los acontecimientos que se están suscitando en Chiapas: “Cuando el rico le roba al pobre, se llama negocio. Cuando el pobre pelea por recuperarlo, se llama violencia”. De “vándalos”, “desestabilizadores del orden”, “rateros” “rufianes” y otros calificativos más son llamados aquellos quienes se rebelan contra un sistema de gobierno que se ha dedicado a saquear y violentar los derechos de los ciudadanos.

columnaEs así como son catalogados maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en Chiapas, Oaxaca, Michoacán, Guerrero y Veracruz, quienes se encuentran en paro indefinido exigiendo al gobierno se derogue la Reforma Educativa que simula un avance en la calidad de la educación y que sólo atropella los derechos laborales de los trabajadores.

Michoacán, Guerrero y Veracruz, son estados donde se puede apreciar los más altos índices de violencia; Chiapas y Oaxaca los más elevados en pobreza y marginación; lugares donde se han levantado contra un gobierno incapaz de manejar una política que asegure el bienestar, la seguridad, educación e igualdad para todos.

A cinco días de este paro magisterial nacional, profesores de diferentes zonas de Chiapas se concentraron en Tuxtla Gutiérrez y han puesto en un caos total esta ciudad, quienes tomaron 14 gasolineras y repartieron a los automovilistas 15 litros de gasolina; cerraron los principales accesos de la ciudad, “saquearon” camiones de carga y entregaron a los ciudadanos la mercancía, irrumpieron oficinas del Instituto Nacional Electoral (INE) quemando papelería electoral y destrozaron inmuebles, todo esto como una muestra de rebelión contra el mal gobierno.

Estos actos no son justificables, pero en un país cansado cómo lo es México, éste es el resultado de la rabia que la mayoría de los mexicanos tiene contra un gobierno incompetente, que sólo se ha dedicado a vender al país con sus famosas reformas estructurales y que es avalado por todos los diputados y senadores que juraron defender la economía del pueblo y trabajar para mantener la estabilidad en la nación.

saqueoMilitantes del Movimiento Magisterial Democrático Sección 7 y 40, así como estudiantes de distintas normales y padres de familia se han levantado para enfrentar el régimen “pro-imperialista, privatizador y entreguista; un gobierno protector de los capitales transnacionales, que sin importar la soberanía nacional y con pretexto de combatir el narcotráfico está avalando la intervención extranjera y le ha declarado la guerra al pueblo de México para imponer a sangre y fuego su paquete de reformas estructurales y políticas”, señala el magisterio en un comunicado.

Estos actos de rebeldía, son el comienzo del hartazgo de una sociedad que no quiere ser cómplice de un país en deterioro. Muchos dicen que no pasa nada en México y Chiapas pero, qué hay de la falta de empleos, los salarios insuficientes, un país sin democracia, con desigualdad social –aunado- la violencia, inseguridad y muertes en todo el territorio mexicano. Muchos callan ante esta situación, muchos más han tenido el valor de levantar la voz.

Es cierto que la violencia conlleva más violencia y violar las leyes no funciona, sin embargo, es importante mencionar que el diálogo sólo ha permitido que se sigan pisoteando los derechos fundamentales de los ciudadanos y la impunidad siga prevaleciendo. No hay otra forma, los grandes cambios no se obtuvieron con concordia y pacificación, sino con pensamientos de lucha y revolución.

En verdadero cambio sólo se logrará cuando la sociedad decida no vivir en el conformismo, corregir actitudes para recuperar valores perdidos, decidir y elegir personas con moral política e ideológica que nos gobiernen y quitar a aquellos que no sean capaces de cumplir con lo encomendado. Ese es el poder más grande de la ciudadanía, el poder de elegir y levantar la voz, pero sobre todo el poder de la unión para dirigir un mejor destino de México.

Aunque déjeme decirle estimado lector que falta ver cuánto dura este movimiento, cuánto falta para que aquellos “líderes” que dicen ser de gran moral y de lucha se entreguen y vendan el ideal de muchos maestros que sí pelean por un futuro para la niñez y un mejor porvenir, como sucedió en el 2013.

Esos “dirigentes” que alardean sacrificarse en aras de la lucha y que a la primera de cambios se venden al mejor postor, utilizando a las grandes masas para sacar provecho personal. De esos que proliferan y salen a flote en el momento oportuno para recibir fuertes cantidades de dinero y dejar tirado el esfuerzo de muchos, que al final se dejan llevar por su propia ignorancia y falta de convicción.

Tendremos que esperar.

COMENTARIOS

 

Tags: , , ,