La Selva Lacandona de Chiapas

Con sus 17,779 kilómetros cuadrados La Selva Lancandona ocupa casi el 24% de la superficie del estado de Chiapas. Sólo el municipio de Ocosingo es la séptima parte de dicha superficie.

El nombre de selva proviene de que efectivamente es una zona de vegetación exuberante, en algunas partes impenetrable aún, es decir, con selvas vírgenes, donde abundan más de 200 especies vegetales, predominantemente maderas preciosas. Lamentablemente tenemos que reconocer que esa riqueza forestal está extinguiéndose debido al abandono y a la explotación irracional de sus recursos.

Lacandon Jungle

Chambor K’in Chankayún – Thor Janson

Es una riqueza natural que se está agotando porque se ha creído que son más útiles los pastizales y los maizales; es una pérdida irreparable ocasionada por el deseo de explotar sin hacer algo por conservar. Caen los grandes árboles y con ellos cae el esplendor de la selva. Se acaba el rumor de la arboleda y se transforma en tristeza añorante y silenciosa.

Aunque hasta esa zona se extiende la sierra del oriente de Chiapas, no podemos considerar su topografía como exclusivamente montañosa, pues aunque sus prominencias más altas llegan hasta mil metros de altura sobre el nivel del mar, no tienen la secuencia de una verdadera cordillera, pues quedan grandes espacios claros donde se forman valles y llanuras.

La zona, considerada integralmente, con sus asentamientos humanos, con sus ríos, sus valles y con la selva misma es conocida como Lacandonia, debido a que es el asentamiento de los lacandones, grupo étnico que también está desapareciendo, como que no

resistiesen la vida sin la riqueza natural de sus paisajes, sin la alegría autóctona de sus caribales.

La selva lacandona de Chiapas  tiene zonas verdaderamente maravillosas, distinguibles por sus características propias, todas con el esplendor natural de su grandeza. Son famosas las zonas de San Quintín con su bella y extensa laguna de Miramar, al centro la de Agua Azul, con su selva tropical y sus espléndidas cascadas, la de Salaz con su lago Metzaboc, la de Marqués de Comillas, formada por superficies planas, entr los ríos Lacantum y Salinas, la de Valenzuela, cuya selva tropical aún se conserva.

El clima de la Selva Lacandona es cálido y húmedo, con grandes variantes derivadas del tipo de vegetación y por la presencia de grandes y pequeños ríos, lagos y lagunas. En resumen, podemos afirmar que La Selva Lacandona de Chiapas es una espléndida región, llena de bellezas naturales incomparables, con ríos caudalosos que aveces tienen mansedumbre impenetrable y a veces se precipitan en esplendidas caídas, vegetación exuberante que purifica el ambiente.

Lacandonia es rica, también en historia. Tiene un glorioso pasado que merece un brillante porvenir. Joyas arqueológicas de gran valor conservan la grandeza de las razas autóctonas y son expresionas de grandes desarrollos culturales. Centros ceremoniales, pirámides y estelas por todas partes. Allí están los muros pintados de Bonampak, que asombraron al mundo, por allí está Yaxchilán y Anaité, Chincultic y al norte la maravilla de todos los tiempos; Palenque. 

La Selva Lacandona

La enigmática e incomparable selva ha sido razón, hogar y reducto de fascinantes tiempos de la civilización en la región y de la naturaleza misma. Conformada por una exuberante y variada flora y una amplia riqueza de fauna, con especies endémicas y en peligro de extinción. Su interior cuenta con áreas protegidas como Na-Ha y Maetzabok para preservar a distintas especies de animales en peligro de extinción. Al sur colinda con la Reserva de la Biosfera Montes Azules. Los actuales pobladores son descendientes de mayas-lacandones, choles y tzeltales. Ellos cuidan, administran y protegen la zona; ofrecen guías a maravillosos parajes junto a ríos, cascadas y lagunas; recorridos para conocer el hábitat de especies en peligro de extinción o magnificas visitas guiadas a las misteriosas y ancestrales zonas arqueológicas de Palenque y Tonina.  La SELVA LACANDONA en Chiapas representa el 50% de las selvas tropicales húmedas que quedan en México y es la última selva inundable de Norte y Mesoamérica.

Actividades: Nado en cascada y poza, paseos en lancha y cayuco, senderismo, campismo, observación de flora y fauna, visita de zonas arqueológicas.

Ubicación de la Selva Lacandona y su extensión

La Selva Lacandona comprende un territorio de aproximadamente 1.8 millones de hectáreas, localizado mayormente en las denominadas Montañas del Oriente de Chiapas, entre los municipios de Las Margaritas, Altamirano, Ocosingo y Palenque y los recientemente formados Maravillas Tenejapa, Marqués de Comillas y Zamora Pico de Oro.

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¿Qué significa lacandona?

El nombre «Lacandona» se origina de una comunidad indígena descendiente de los mayas que vivía en la orilla del lago Miramar y que tenían un centro ceremonial en una isla llamada Lacan-Tun (“piedra grande” o “peñón”); los españoles llamaron a estos indígenas “los de Lacantún”, denominación que fue derivando a lacandón y finalmente a lacandones, término que se sigue utilizando para nombrar a los indígenas mayas provenientes de la península de Yucatán y que se asentaron en la selva de Chiapas hace más de un siglo.

Animales de la Selva Lacandona

No podemos dejar de mencionar a los animales de la Selva Lacandona: En esta región encontramos aproximadamente 70 especies de mamíferos, como el jaguar (Panthera onca), el ocelote (Felis pardalis), el mono sarahuato (Alouatta palliata) y el mono araña (Ateles geoffroyi); 306 especies de aves, como la guacamaya roja (Ara macao), el tucán real (Ramphastus sulfuratus) y el de collar (Pteroglosssus torquatus), y una gran cantidad de reptiles, como la nauyaca, la boa constrictor y las coralillo, además de anfibios e insectos. En definitiva, la fauna de la Selva Lacandona es rica en especies endémicas de Chiapas.