En el marco de las recientes elecciones celebradas el 19 de julio, Alejandra Soriano diputada local del Congreso del Estado, reconoció a la militancia y a los liderazgos que resultaron triunfantes, donde pese a las condiciones “sumamente” adversas y en un ambiente desleal, encabezado por un órgano electoral sujeto a los intereses del gobierno, el sol azteca logró abanderar ocho presidencias municipales.
La diputada perredista reconoció que las malas decisiones tomadas al interior del partido se vieron reflejadas en el bajo número de votantes a favor del PRD, donde ni siquiera fue posible mantener el mismo número de municipios que en 2012.
Ante éste panorama adverso, urge la necesidad de realizar una profunda reflexión y tomar acciones contundentes, reconociendo los errores, “de lo contrario, se estaría corriendo el riesgo de reducir aún más nuestro porcentaje de votantes”, afirmó Alejandra Soriano.
La diputada perredista insistió en que es necesario hacer un análisis y un balance de lo acontecido con mucha madurez y sensibilidad política, recomponiendo el tejido partidario, a fin de ser realmente una opción de izquierda crítica y propositiva, dejando de lado las complacencias.
“Estamos ante un momento histórico, donde, o renovamos la forma en que el PRD en Chiapas y en el País está enfrentando la grave crisis social, política y económica del País y el Estado, o continuaremos perdiendo simpatía ante la ciudadanía”, dijo.
En este contexto, Alejandra Soriano reconoció a los candidatos y militantes de los municipios de Coapilla, Huixtán, Ixhuatán, Maravilla Tenejapan, Pantelhó, Pueblo Nuevo Solistahuacán, Tapalapa y Totolapa, quienes en condiciones adversas lograron conquistar dichas presidencias municipales, “son verdaderos guerreros y tienen mérito propio, ya que el partido no fue su mejor aliado ni su fortaleza”, refirió.
Ahondó que en la gran mayoría de los casos los candidatos del PRD estuvieron solos, compitiendo contra cuatro partidos fuertes, tres de ellos con vinculación con el Gobierno del Estado y otro vinculado al Gobierno Federal.
A ello se suma la participación de un órgano electoral sujeto a los intereses del Estado, desde donde se operó y lucró además con la entrega de programas sociales y el recurso económico proveniente del erario público para la compra de votos en favor de los candidatos y candidatas oficiales, expresó.
“En Chiapas no tenemos nada que celebrar, al contrario, Chiapas hoy es muestra a nivel nacional de que el sistema electoral actual está agotado y que urge una Reforma Electoral profunda, además de la urgente e imperiosa necesidad de revisar la estrategia de combate a la pobreza, mientras esto no ocurra, seguiremos siendo testigos de la simulación electoral, como quedó demostrado en los procesos electorales recientes, en los cuales los resultados que arrojaron, en su mayoría no reflejan el sentir real de la ciudadanía, pues fueron consecuencia de la compra, coacción, corrupción del voto y de la mercantilización de la pobreza”, puntualizó.