En algunos municipios de Chiapas varias madres de familia beneficiadas por la Cruzada Nacional Contra el Hambre, revenden en mercados y tendejones la despensa que reciben.
Desde el año pasado, los 13 productos que reparte la Sedesol han ido a parar a los mercados de las cabeceras municipales, así lo dio a conocer El Universal.
Ni el frijol, alimento ancestral de los indígenas, lo aceptan los beneficiarios, pues aseguran que “es de mala calidad y no se cuece”.
Por ejemplo, en poblados del municipio de Las Margaritas, las mujeres recibieron la primera quincena de mayo, la tercera remesa de alimentos, pero los productos fueron a parar al mercado.
Según la información recabada, la caja de atún con 60 o 70 latas, que la adquieren en la tienda comunitaria, entre nueve a diez pesos cada una, las ofrecen entre cinco a seis pesos.
La caja de 12 litros de aceite de un litro, la comercializa en 219 pesos, porque asegura que dinero es lo que necesita para financiar “la educación de su hijo”, afirmó para ese medio María Sántis López, madre de un niño de tres años .
El aceite Patrona, de un litro, a un costo de 23 pesos y el de marca 123, también de un litro, de 28.50, son vendidos hasta en 15 pesos; la sardina, de 18.50 pesos, lo colocan en diez pesos.
“Aquí la gente no está acostumbrada a comer el atún, la sardina o tomar el chocomilk”, explica María Sántiz López, indígena tojolabal del poblado Zaragoza, ubicado a 12 kilómetros de la cabecera municipal, donde por decenios consumen el pozol (bebida de maíz), frijol, tortillas y chile.
Con información de: Fredy Martín/El universal
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Tags: Cruzada Nacional Contra el Hambre, Reventa de Despensa