Artesanos del Parque de la Marimba sufren hostigamiento

Artesanos que se encuentran establecidos en el Parque Jardín de la Marimba, han sufrido diversas acciones de hostigamiento de parte de personal del ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, así lo dio a conocer José Ángel Celestino Ramírez, representante legal del grupo.

Este tipo de actos son ilegales, ya que los artesanos interpusieron un juicio de amparo, el cual les permite establecerse en ese lugar, en lo que se da una resolución a sus casos.

Artesanos Celestino Ramírez dijo que las acciones de hostigamiento comenzaron el pasado 11 abril cuando se llevaron la carpa y las estructuras metálicas que cubrían los puestos.

Después, el 12 de abril colocaron tarimas para impedir el paso de los visitantes. Para el 15 de abril, durante la madrugada, desalojaron y aseguraron ilegalmente los puestos y toda la mercancía.

Los actos de amedrentamiento continuaron en el mes de mayo, ya que los días 10 y 20, personal del ayuntamiento colocó tarimas para impedir el acceso al área donde se encuentran ubicados.

Posteriormente, el día 28 de mayo, robaron parte de los productos de los artesanos con un valor de 70 mil pesos, sin embargo el abogado no demandó a las autoridades municipales, por falta de pruebas.

“Se entiende que podrían ser ellos”, porque anteriormente no se ha presentado un hecho similar, dijo el entrevistado.

El representante de los artesanos solicitó la intervención del gobernador Manuel Velasco Coello, ya que a pesar de que las autoridades municipales aseguraron que todo era orden del mandatario, están seguros que él es respetuoso de los procesos judiciales y de los derechos humanos.

Tuxtla es cada día más gris: Raymundo Zenteno

Una propuesta para reforestar la ciudad

Usted lo sabe, señor gobernador Manuel Velasco.

Lo sabe muy bien porque logró la gubernatura de Chiapas a través de un partido Verde y Ecologista donde, estoy seguro, sus miembros son instruidos en materias relacionadas con el medio ambiente. Usted sabe que los árboles captan el bióxido de carbono y lo transforman en oxígeno. Que la pérdida de bosques y selvas en el mundo, con el consecuente efecto invernadero, tienen a nuestro planeta con climas descontrolados y calor en aumento.

Sabe usted, gobernador, que los árboles evitan el deslave de las montañas, pues abrazan con sus raíces el suelo; que son barreras contra el viento, el ruido y el polvo. Que sus ramas y tallos y hojas y sombra permiten la vida de otros seres: hongos, insectos, pequeños mamíferos, musgos, enredaderas, aves, reptiles. Todos estos se quieren, y se devoran, en perfecto equilibrio y sin rencores. En este sistema la tierra está viva: respira con lombrices y cochinillas y el agua de la lluvia se filtra por caminos de hormigas y reabastece manantiales y ríos subterráneos. De esa agua bebemos.

Chiapas, gobernador, es el Estado de la República con mayor biodiversidad: aventajamos por mucho al resto de las entidades. Basta pasear por el Zoomat para darnos una pequeñita idea de nuestra grandeza. Usted lo sabe también, pues ha recorrido todo el territorio. Conoce cascadas, lagos, bosques de niebla, selvas tropicales, selvas secas, selvas de pino, manglares: una locura de diversidad y maravilla de la montaña al mar.

TuxtlaY entonces, gobernador, ¿por qué no hacer de Tuxtla Gutiérrez la Capital más selvática de México, la exuberante ciudad modelo para Chiapas y el resto del país? Bastaría con sembrar árboles nativos: cupapé, sospó, ceiba, cedros, guanacaste, zapote, amate, chicozapote, totoposte, canelo, capulín… ¡La lista es larguísima! Usted sabe lo que vendría después: que buscando alimento y abrigo y sombra, otros seres nativos harían de esos árboles sus hogares. ¿Puede usted imaginar la algarabía de voces y colores, el exotismo en la salvaje y natural Tuxtla?

Pero, señor, Tuxtla se está convirtiendo en una ciudad cada vez más gris y calurosa. En Libramientos y muy principales avenidas, en vez de árboles sus colaboradores están sembrando cemento, toneladas de cemento y piedra. ¿Lo ha visto usted, gobernador? ¡Donde pudieron sembrar árboles, tendieron cemento! Levantaron el adoquín (donde si se filtra el agua) pero no para reforestar, sino para anular toda posibilidad de que crezca la vida natural. La semilla que transporta el viento, la semilla que siembra el pájaro no caerá en tierra buena jamás, la secará el sol, se hará polvo.

Sus colaboradores construyen jardineras de cemento y piedra, que rellenan con grava. Son filosas, pesadas, no darán frescura y, si dentro de ellas crecen árboles, sus tallos terminarán por reventarlas (si es que el árbol no muere antes, aprisionado, o por la menor humedad debido a que la tierra captará sólo un triángulo de agua). En esas jardineras siembran plantitas de patios de oficina, que poco tienen que ver con el ecosistema local. Le apuesto, gobernador, que al menor descuido, en tiempos de seca, van a morir.

La plomada

En ocasiones los albañiles se equivocan, las bardas les salen torcidas y se defienden diciendo que tal vez fue que el plomo salió defectuoso, que apunta chueco. Pero hay cosas para las que, estos profetas de barrio, no yerran. Don Rósemberg es uno de ellos. Me dijo la semana pasada, mientras viajábamos de Chiapa a Tuxtla: “Don Raymundo, ya lo estoy mirando la gran muertazón: cuando un carro se salga del camino, ¿sabe usté que va pasar? ¡Se van a estrellar contra esos muros de piedra que están poniendo y va ser muerte segura! Ya lo estoy mirando”, reiteró.

 

Foto: Chiapas Paralelo

Foto: Chiapas Paralelo

Sí, señor gobernador, son todas vías rápidas. Y usted sabe que en ocasiones los autos trepan el camellón. Porque se quedó dormido el conductor, o por un descuido, o por evitar un choque con otro auto, o por esquivar a un perro, o como resultado de la embriaguez… Si ese auto chocara contra una sucesión de arbustos, arbustos sembrados para embellecer la ciudad y proteger a los ciudadanos, el efecto acordeón amortiguaría considerablemente el golpe salvando la vida de los viajeros. En cambio, en un choque contra el muro, esas jardineras de cemento y piedra, rellenas con grava, el golpe será brutal, un sonido seco y destructor: una muertazón, como dice don Rósemberg. ¿No pensaron en esto sus colaboradores? ¿Acaso nunca han vivido la ciudad, vienen de un mundo raro o hay mucha urgencia de comprar cemento por razones que desconoce la ciudadanía? Pareciera que se cavan pozos para que caiga el niño. * (Nota al final sobre este asunto)

Gobernador Velasco, el tantísimo dinero y el esfuerzo humano para sembrar miles de toneladas de cemento pudo ser utilizado para la Gran Estrategia de Reforestación de Tuxtla Gutiérrez. ¡Todavía se puede enderezar la barda, gobernador, decídase a sembrar la semilla que haga de Tuxtlan la capital más exuberante de México, con un efecto expansivo a todo el territorio chiapaneco!

Lo invito, gobernador, pasee un día en auto. ¡Verá tantas áreas susceptibles de ser sembradas! El huizache, el siqueté, el punupunú, el ishcanal, el nancerol, la siempreviva…, y una gran cantidad de hierbas y bejucos nativos podrían crecer en riveras, terrenos baldíos, orillitas de calles, banquetas, parques abandonados. ¡Y qué decir de los animales que pronto vendrían a ocupar esas casas naturales donde hay comida gratis! Con qué alegría nos visitarán las nubes y la lluvia sentirá que cae en buenas manos. ¿No se le alumbran sus ojos claros ante esta posibilidad, señor gobernador?

Contamos con biólogos, jardineros, urbanistas calificados que aman Chiapas, que quieren a Tuxtla. Ellos, en esta estrategia verde y ecologista, podrían capacitar al personal del municipio y el municipio a sus ciudadanos a través de los medios masivos de comunicación y en visitas a los barrios. ¡En Chiapas se sigue podando a machetazos! No se cuida que un árbol pueda crecer muy alto, seguir el curso de una y otra rama de tal modo que no afecten los cables. En la ciudad de México, por ejemplo, no hay árboles trasquilados. Conviven altísimos árboles con cables de luz. Aquí se les machetea y terminan muriendo. Los árboles son el sombrero del pueblo, señor gobernador.

Las pochotas

Acabo de recorrer Quintana Roo: vi con admiración, casi con envidia, la sucesión interminable de ceibas, grandes y pequeñas, por los caminos, todas sembradas con mano humana. ¿No tendría que verse así nuestra ciudad capital? Tuxtla de pena, gobernador. Y no lo digo sólo por el caos de las obras recientes. Era de esperarse que usted marcara la pauta, que impulsara su visión ambientalista en la capital y en todo Chiapas. Está sucediendo lo contrario.

Pero no hablo de cosas que usted desconozca, gobernador. Usted ha recorrido más México y más mundo que yo. Es más instruido. ¿Por qué ha permitido, entonces, tantos atropellos contra el ambiente? ¿No le gustaría hacerle honor al verdor de su inclinación política?

Lo escrito, gobernador, nace de una genuina preocupación. No quiero murmurar contra su gobierno y se me haga gris el corazón por guardar silencio. Es mi deber decírselo, como suyo escucharme. ¿Qué tan erradas o tan certeras o tan ingenuas o ignorantes son mis palabras? Dígamelo usted, que me lo diga su gente, que se lo digan al pueblo y que el pueblo participe también en esta carta que, por ser asunto de todos, la he hecho pública.

Gracias, don Manuel Velasco. Y que mi Dios fortalezca su corazón para que gobierne con justicia y sabiduría.

Raymundo Zenteno
Tuxtla de los Conejos, 30 de mayo de 2014

*Este texto fue escrito el viernes por la noche. El sábado, a las nueve de la mañana, una camioneta quedó atravesada en el camellón de Libramiento Norte, pasando Canal Diez, rumbo al oriente. Junto a la camioneta vi a una chica sentada en el suelo, abrazando un perro negro. No parecía herida. En esa parte no han levantado el adoquín. De haber estado ya las pesadas jardineras, la camioneta se habría estrellado contra una de ellas y la muchacha estaría herida, o muerta. Su perro también. Yo lo vi, juro que no miento.

Tuxtla Gutiérrez

Chiapas posee una puerta magna para adentrarse en sus tesoros, es precisamente su capital Tuxtla Gutiérrez, una ciudad moderna y festiva, con una intensa vida comercial, cultura y de entretenimiento.

Tuxtla Gutierrez 187Quienes la visitan se encuentran con una enorme variedad de actividades, que van desde escuchar música de marimba hasta osadías del turismo de aventura, incluyendo visitas y actividades en museos arqueológicos, edificios de arquitectura colonial, zoológicos, parque ecoturísticos, iglesias y muestras artesanales representativas de la belleza étnica y de la habilidad de los artesanos de todo el estado.

Fundada por los frailes dominicos en 1560 encabezados por Antonio de Pamplona, en principio fue llamada San Marcos Tuchtla, que con el tiempo pasaría a ser Tuxtla Gutiérrez en honor a Joaquín Miguel Gutiérrez, hijo predilecto de la ciudad, que en 1824  firmó en nombre de la villa el acta declaratoria de la integración a México.

Una ciudad con aire mestizo y siempre un rostro amable, donde se disfruta lo típico y lo que llega del mundo, con una rica variedad de restaurantes, tiendas, bares, centros de espectáculos, hoteles, recintos culturales y con espléndidos lugares para el turismo de aventura en los alrededores. En todos los sitios, el Tuxtleco muestra su gusto por el esparcimiento y por la convivencia con quienes lo visitan.

Altitud de 600 msnm., clima húmedo, temperatura media máxima de 32°C y mínima media de 18°C.

Sitios de Interés

Catedral de San Marcos. Una joya arquitectónica que ha visto crecer la ciudad y ha sido testigo de importantes hechos en la historia de Chiapas desde su construcción en 1560 a cargo del fraile dominico Antonio de Pamplona. Destruida en 1914 por ser utilizada como cuartel militar durante la Revolución; saqueada durante la persecución religiosa de 1934 y resguardo de los restos mortales de Joaquin Miguel Gutiérrez durante 90 años. Centro, junto a la Plaza Civica.

Museo Regional de Antropología e Historia. Cuenta con dos salas de exposiciones permanente, una dedicada a las culturas precolombinas con una excelente colección de piezas y la otra con objetos artísticos e históricos de la vida virreinal.

Museo de Paleontología Elíseo Palacios Aguilera. Exhibe una colección muy atractiva de piezas fósiles de animales y plantas con antiguedad de 25,000 a 40,000 años.

Centro Cultural Jaime Sabines. Custodia el Archivo General e Histórico de Chiapas, con espacios para realizar exposiciones, talleres y conferencias.

Parque de la Marimba. El kiosco es el centro de atención cuando las notas salen de la marimba cada noche, las parejas bailan y es un momento festivo para todo visitante. Desde aquí parte el tranvía turístico, que recorre los puntos más pintorescos de la ciudad. Av. central sobre octava poniente.