Ante la negativa de la agencia del ministerio público de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Chiapas (PGJE) de levantar una denuncia en contra de la tienda Waltmart (poniente) de Tuxtla Gutiérrez, la joven Erika Guzmán acudió el día de hoy a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) para levantar una queja en contra de esta dependencia.

Erika Guzmán, estudiante de Arquitectura, relató en rueda de prensa que fue humillada e insultada por la gerente y un vigilante de Walmart, quienes la acusaron de robarse un lápiz labial el pasado martes 6 de mayo.

Para revisarla, la llevaron a una bodega de la tienda en donde una mujer le pidió que se quitara la blusa. La joven dijo que accedió por la presión del momento pero no le encontraron nada. Mientras tanto, un grupo de empleados de la tienda la observaban y se reían de ella.

Erika dijo que acudió con su madre a esa tienda para comprar un tinte para cabello y al pasar el área de cosméticos, aprovechó que había espejos y decidió retocarse los labios con el lápiz labial que llevaba, los cuales no se venden en dicho establecimiento.

De ahí la confusión del vigilante, quien se le acercó cuando estaban en la caja para decirles que pagara el producto que había usado. Acto seguido, ella dijo que no había tomado nada y juntos fueron al área donde presuntamente había tomado el lápiz labial y no encontraron nada. De todas maneras, la joven fue llamada ratera por el empleado.

Posteriormente, Erika pidió hablar con la gerente pero, esta persona se limitó a insultarla porque supuestamente ya había visto la grabación del robo. De esta manera ordenó que la llevaran a una bodega para que la revisaran.

Después de la revisión y para terminar con este acto humillante, la madre de la joven accedió a pagar el lápiz labial. Cuando se retiraron de la tienda, Erika tomó fotos de los empleados que la agredieron emocionalmente pero la obligaron a borrar las imágenes.

De esta manera, la afectada acudió a la PGJE pero la persona que la atendió solamente se burló de ella porque lo ocurrido “sucedió por su gusto” y no existe delito que perseguir. Erika levantó su queja ante la CNDH registrada como CEDH0432014 y posteriormente levantará su demanda en contra de Walmart.