Tuxtla Gutiérrez, Chiapas.- Previo a la celebración del Grito de Independencia, el Gobierno de Chiapas ordenó blindar el primer cuadro de la capital para mantener el orden durante los festejos patrios.

Sin embargo, en una medida por demás exagerada, el perímetro que comprende al Palacio de Gobierno fue cercado con láminas para impedir el acceso a todas aquellas personas que no hayan sido «invitadas» para el momento en que Manuel Velasco Coello salga al balcón gubernamental.
Las autoridades estatales anunciaron que para poder ingresar a la explanada del parque central de Tuxtla Gutiérrez este martes por la noche, se tendrá que portar una pulsera que identificará al ciudadano como «persona grata» en dicho evento, de lo contrario le será negado el acceso a un espacio que debería ser público.

La medida obedece a la supuesta presencia de grupos antagónicos al gobierno de Velasco Coello, los cuales podrían manifestarse durante la celebración cívica en esta localidad.

Sin embargo, muchos capitalinos acusaron que se trata de una fiesta privada del mandatario estatal, pues en ninguna administración de gobierno en esta entidad se había tomado tal medida que denigrara la ética de los pobladores.

Cerca del primer cuadro de la ciudad se hospeda un nutrido grupo de policías federales que llegó a la entidad en las últimas horas, aunque se desconoce si serán los encargados de la vigilancia durante la noche de 15 de septiembre.

Hasta el momento, ningún grupo social se ha manifestado para anunciar posibles movilizaciones en este día de celebración patria, incluso el magisterio chiapaneco desistió de protestas.

El gobierno de Chiapas no ha dado a conocer la forma en que fichas pulseras podrán obtenerse para poder ingresar a la fiesta privada de la familia Velasco Coello.

José Torres Cancino, corresponsal en Chiapas.