El Museo Botánico de la Secretaría del Medio Ambiente e Historia Natural (SMAHN) realiza una exposición de hongos silvestres, a fin de mostrar a la sociedad las especies tóxicas y las comestibles que se reproducen en Chiapas.
La directora general del museo, Teresa Cabrera Cachón, detalló que Chiapas posee 13 mil especies de hongos silvestres, más nueve mil especies de plantas vasculares, pero sólo en un tres por ciento se tienen estudios.
“Estudiar hongos es muy complicado, realmente se necesita de especialistas, laboratorios, reactivos y muchísima paciencia, se trata de organismos que se reproducen por esporas”, explicó, en entrevista.
Enfatizó que los hongos constituyen un reino aparte de los vegetales y son muy numerosos, son estructuras que caen al suelo, se quedan ahí guardadas y cuando hay la suficiente humedad, abajo empieza a salir una especie de algodón que se llama micelio, que es lo que colecta, lo que lleva al mercado, lo que vende y consume la gente.
En esta exposición se resalta que las especies comestibles son 200 y las tóxicas unas cinco o seis.
Expuso que quienes venden hongos silvestres en los mercados no son los tóxicos, las intoxicaciones suceden en comunidades rurales por accidentes.
Los jóvenes, explicó, no tienen el conocimiento de los tóxicos y los comestibles, a veces colectan parejo y en sus canastos llevan de todo, y es lo que ha causado intoxicaciones y decesos.
Sin embargo, consideró que no es posible satanizar a los hongos, deben seguirse consumiendo, pero tienen que colectarse con responsabilidad.
Los tóxicos y que son letales son los hongos blancos, tienen una forma de sombrilla y un pequeño anillo, la toxina es drástica y ataca al hígado y riñones, aunque las síntomas no aparecen inmediatamente, después de ocho horas o dos días, contra este veneno no hay remedio casero.
En la capital y San Cristóbal de las Casas se consume el hongo con puerco, en tamales o mole; su riqueza nutritiva ha motivado un impulso al cultivo, principalmente alrededor de la región Altos, pues un kilogramo vale 70 pesos.
Por su parte, familias indígenas que esperan la temporada de lluvias para salir a vender una variedad de hongos, señalaron que los hongos no son malos, lo que resulta dañino es el uso de químicos que usan quienes se dedican al cultivo, eso sí que mata, dicen.