Ahi Vienen los Mapaches

Crónica de la memorable Batalla del 5 de junio de 1917, librada en la heroica ciudad de Tuxtla Gutiérrez
José Luis Castro A.

En la madrugada del 5 de junio de 1917, una espesa nube de rebeldes mapaches cubrió el valle del municipio de Tuxtla Gutiérrez. Las mujeres dieron el grito de alarma:
-¡Ahí vienen los mapaches!…
Cientos de hombres a caballo y a pie, pobremente armados, desfilaban por las estrechas y lodosas calles de Tuxtla Gutiérrez. Entusiasmados gritaban:
-¡Viva la Brigada Libre de Chiapas!
-¡Vivaaa! -coreaban.
-¡Viva mi general Tiburcio Fernández Ruiz!
-Vivaaa! -respondían.
-¡Viva mi coronel Fausto Ruiz!
-¡Vivaaa!
-¡Viva el coronel Sínar Corzo!
-¡Vivaaa!…

Al mando de una columna de caballería y de infantería entraron a Tuxtla Gutiérrez los coroneles Fausto Ruiz Córdova y Wulfrano Aguilar, integrantes de la famosa Brigada Libre de Chiapas, compuesta por 500 villistas, mejor conocidos como mapaches o mapachistas, con la intención de combatir a las fuerzas carrancistas que habían llegado a Chiapas -el 14 de septiembre de 1914- a implantar por medio de la fuerza de las armas los postulados de la Revolución Mexicana. Avanzaron por todo el camino nacional hasta llegar al Palacio de Gobierno, lo rodearon y empezaron a dispararle. Los custodios inmediatamente les respondieron. Al mismo tiempo, los rebeldes atacaban a las guarniciones militares que había en la «La Lomita», en la salida a Suchiapa y a San Fernando; en el Cuartel General y en el Palacio de Gobierno, logrando posesionarse de dos terceras partes de la población. Al frente de una columna de rebeldes, el coronel Francisco Ruiz se hizo cargo de atacar a la guarnición de «La Lomita»; al mando de otro grupo de hombres, el coronel Agustín Castillo Corzo atacó a la guarnición del camino a Suchiapa; mientras que el capitán Pascual Sánchez se hacía cargo de la guarnición del camino a San Fernando.

-¡Ah, burro, cuánta mapachada viene! -exclamó un tuxtleco.

Mientras tanto, el Cuartel General, ubicado en el antiguo templo de San Andrés, era atacado ferozmente por la columna de rebeldes que encabezaban los coroneles Sínar Corzo y Filadelfo Grajales. Los elementos de la guarnición se defendían valientemente con coraje, decididos a todo con tal de evitar que tomaran el Cuartel Militar. Los mapachistas atacaban con más coraje. El coronel Sínar Corzo fue el que encabezó al grupo de valientes y audaces que intentó tomar el Cuartel General a sangre y fuego. Aún así, los constitucionalistas gritaron con valor:
-¡Viva don Venustiano Carranza!
-¡Vivaaa!
-¡Viva el Ejército Constitucionalista!
-¡Vivaaa!
-¡Viva el gobernador Pablo Villanueva!
-¡Vivaaa!

En el enfrentamiento fallecieron, defendiendo la bandera del constitucionalismo en Chiapas, el capitán segundo Serapio de la Garza, los tenientes Abundio Araujo y Alberto Aguilar, el subteniente Casiano C. Balderas y seis elementos de tropa. Entre los heridos figuraban: el capitán primero Carlos Borrego, jefe accidental del Estado Mayor; los tenientes coroneles Rafael Morán y Lamberto Ruiz; los subtenientes Gerardo A. Galván, Manuel S. Orduña y Óscar Carboney; así como 10 individuos de tropa.

Sin embargo, cinco horas después el cerco rebelde fue roto brutalmente por el coronel Pablo Villanueva, gobernador y jefe de la tercera Brigada de la División Veintiuno, quien al frente de un grupo de soldados salió del Cuartel Militar disparando para ir en auxilio de la guarnición del Palacio de Gobierno que estaba en problemas, pues solo 60 elementos lo custodiaban.

Cuando estaba más intenso el tiroteo, hicieron su aparición el mayor Carlos E. Ruiseñor y el capitán Martín González con un grupo de 40 hombres, quienes avanzaron de frente al Palacio de Gobierno. Del Cuartel General al Palacio de Gobierno, se le unieron al coronel Pablo Villanueva otros militares carrancistas que estaban dispersos, haciendo un total de 100 hombres, quienes avanzaron sobre el flanco derecho rumbo al Palacio y, después de un intenso tiroteo con los rebeldes mapachistas, lograron entrar al Palacio. El coronel Pablo Villanueva ordenó que se colocara una línea de tiradores en la azotea del Palacio de Gobierno y un fusil Hopkins al mando del capitán segundo Gregorio G. Moreno con 10 hombres a su mando; el capitán primero David Cortés Rojas protegía la retaguardia con unos cuantos elementos.

Mientras tanto, la columna de 200 hombres del coronel Fausto Ruiz no cejaba en su empeño de tomar el Palacio de Gobierno del estado. Hombres de ambos lados caían muertos o heridos. La gente del capitán carrancista Gregorio G. Moreno luchaba heroicamente contra las fuerzas mapachistas, numéricamente superiores. No obstante, después de varias horas de intercambio de balas -y no poder tomar el Palacio de Gobierno-, el coronel Wulfrano Aguilar ordenó que incendiaran con petróleo las puertas del Palacio, provocando un enorme incendio que destruyó gran parte de los archivos de los tres poderes del estado.

De repente los mapachistas se hallaron entre dos fuegos: por un lado, el coronel Pablo Villanueva y su gente se defendían como gatos boca abajo con las uñas y los dientes; y por el otro, la columna del mayor Carlos E. Ruiseñor y el capitán Martín González los atacaban por los flancos izquierdo y derecho. La batalla duró siete horas. Frente al Palacio de Gobierno se decidió el triunfo. Los rebeldes fueron desalojados por la superioridad de las armas del gobierno constitucionalista.

Repentinamente, el coronel Fausto Ruiz ordenó el cese al fuego y la retirada de los rebeldes de la Brigada Libre de Chiapas, abandonando la plaza en el más completo desorden. Las calles quedaron llenas de cadáveres de rebeldes y más de 150 caballo ensillados, muchas armas y municiones. Sin embargo, antes de retirarse de la ciudad los rebeldes saquearon el comercio y casas particulares. Los mapachistas fueron perseguidos por los carrancistas, pero no les pudieron dar alcance. Fue así como concluyó la memorable batalla del 5 de junio de 1917, librada en la heroica ciudad de Tuxtla Gutiérrez, en que fueron derrotados los partidarios de la contrarrevolución en Chiapas. La gloria de esta batalla le corresponde al coronel Pablo Villanueva San Miguel, héroe indiscutible de las famosas batallas del 5 de junio y 29 de julio de 1917, y ardiente defensor del constitucionalismo en Chiapas. ¡Las armas de la legalidad se cubrieron de gloria!

Fuentes documentales

Secretaría de la Defensa Nacional. Dirección General de Archivo e Historia. Sección de Historia. Archivo Histórico. Ejército Mexicano. Etapa «Revolución Mexicana, 1910-1921». Operaciones Militares. Diversos telegramas y partes de guerra. Año 1917. XI/481.5/212. En: Oficina de Archivo Histórico del Archivo General del Estado de Chiapas. 28 expedientes (743 hojas).

Autores varios. Diccionario histórico y biográfico de la Revolución Mexicana. Instituto Nacional de Estudios Históricos de la Revolución Mexicana (Estado de Chiapas). México, D. F.1993. F. Tomo II, pp. 35-225.

La Independencia de Tuxtla Gutierrez Chiapas – 1821

* Cronica histórica del movimiento de independencia de la Vila de San Marcos Tuxtla.

Panoramica del Centro de Tuxtla Gutiérrez – Foto Antigua

El movimiento independista chiapaneco fue encabezado originalmente por el obispo de Chiapas Dr. Salvador Sanmartín y Cuevas y sus discípulos fray Matías de Córdoba, Fray Ignacio Barnoya y Fray Juan Perrote. A la muerte del Dr. Salvador Sanmartín (1757-1821) ocurrida el 17 de febrero de 1821 en la Vila de San Marcos Tuxtla, en pena campaña independista, toma el mando fray  Matías de Córdoba, cura párroco de la ciudad de Santa María Comitán.

Fue de esta manera como fray Matías de Córdoba y fray Ignacio Barnoya convencen a los sindicos procuradores del Ayuntamiento Constitucional de la ciudad de Comitán, proclama el Acta que declaró libre e independiente a la ciudad de Comitán, conforme al Plan de Iguala de don Agustín de Iturbide, primer jefe del Ejército de las Tres Garantias; asimismo, las autoridades municipales comitecas invitan a hacer o mismo a los demás ayuntamientos chiapanecos.

El pueblo exige la Independencia

Es más, don Salvador Peralta había reunido un dia antes al pueblo de Tuxtla, el 3 de septiembre de 1821 para exigir al Ayuntamiento la proclamación de la independencia de la villa de Tuxtla. En el mitin se encontraban, además de algunos cientos de indigenas zoques, criollosradicales y mestizos lliberales partidarios de la independencia, el sacerdote Luciano Figueroa y fray Ignacio Barnoya, quien había legado a la Villa a hacer preselitismo a facor de la independencia, el Administrador de Correos Juan Balboa, Vicente García, Manuel Girón, Manuel Esponda, el joven militar Joaquín Miguel Gutiérrez (héroe epónimo de Tuxtla) y el propio Salvador Peralta, que en su conjunto influyeron en la decisión de las autoridades municipales, amén del preselitismo del general Manuel Mier y Terán, Oficial del Ejército Trigarante, que desde México procuró a independencia de Chiapas aa Través de la difusión del Plan de Iguadad o de las Tres Garantias.

La independencia de Tuxtla

Con el apoyo del clero, el ejército, los terratenientes y hacendados, el Ayuntamiento Constitucional declaró, el 4 de septiembre de 1821, la independencia de la Vila de San Marcos Tuxtla, protestando conservar la religión católica, respetar a sus ministros, guarda la unión y la paz entre europeos y americanos, así como mantener a unión fraternal entre sus moradores, levantando el acta respectiva el secretario municipal don Salvador Madariaga. Al darse a conocer la noticia al pueblo de Tuxtla, que se había reunido en la plaza principal, éste empezó a gritar.

Viva la Independencia!!
Vivaaaaa!
Viva la libertad!!
Vivaaa!
Viva la religión católica, apostolica y romana!!
Vivaa!!
Viva don Salvador Peralta!!!
Vivaaa!!

Cuatro días más tarde, el 8 de septiembre de 1821 el mismo cabildo tuxtleco como legitimo representante del pueblo, jura la independencia de la villa de San Marcos Tuxtla, tal como lo había acordado el Ayuntamiento de Ciudad Real en nombre de la provincia de las Chiapas. La independencia del municiio de Tuxtla Gutiérrez se alcanzó por la via pacifica, sin hacer uso de las armas y sin derramar una solo gota de sangre. Por fin se habían terminado 290 años de colonialismo español. Un nuevo horizonte de vida y de identidad se abrió para los 5,000 tuxtlecos.

Fuentes Consultadas:
1.- Acta de la proclamación de la independencia de la Vila de Tuxtla, de la provincia de Chiapas. Septiembre 4 de 1821 AGECH.
2.- Circular por medio del cual se dio a conocer el Acta de Independencia de la Villa de Tuxtla, y carta de petición. Septiembre 5 de 1821
3.- Manuel Mier y Terán. Descripción geográfica de la provincia de Chiapas. Ateneo de Ciencias y Artes de Chiapas, Vo. 3 Tuxtla Gutiérrez 1952
4.- Fotaleciendo las raíces, #25.  José Luis Castro A. – abril 2010

Historia y Significado de la Ciudad de Tuxtla Gutiérrez

El vocablo Tuxtla viene del nahuatl Tuchtlán que significa lugar donde abundan los conejos, para expresar la misma idea los antiguos zoques la llamaron Coyatoc. En honor al general Joaquín Miguel Gutiérrez se le dio el apellido Gutiérrez.

En 1486 y 1505 los aztecas invadieron la región, destruyeron Coyatoc y le nombraron Tuchtlán; más tarde, los españoles castellanizaron este nombre llamándola Tuxtla.

tuxtla_gutierrez-01En 1748 se le reconoce como San Marcos Tuxtla y en 1768 fue asiento de la segunda alcaldía mayor de Chiapas. El 29 de octubre de 1813 las cortes de Cádiz España elevan a la categoría de villa al pueblo de Tuxtla. Y el 11 de agosto de 1892 se declara a Tuxtla Gutiérrez sede de los poderes públicos de Chiapas, siendo decretada capital del Estado por el Gobernador Emilio Rabasa.

Con una población aproximada de 434,143 habitantes, su extensión territorial es de 412.4 km2 y se encuentra localizada en la parte central del estado a 550 m.s.n.m. El terreno es relativamente plano debido al declive que existe hacia el río Sabinal. Al norte colinda con los municipios de San Fernando y Usumacinta, al este con Chiapa de Corzo, al sur con Suchiapa y al oeste con los municipios de Berriozábal y Ocozocoautla.

Ciudad cálida por su gente y clima, en Tuxtla Gutiérrez se combina la riqueza cultural, atractivos naturales e infraestructura moderna que hacen de ella una estancia inolvidable para el turista que visita Chiapas.

Tuxtla Gutiérrez cuenta con una infraestructura turística de primer orden para satisfacer las necesidades de todos nuestros visitantes. Con un servicio hotelero de primera clase que cuenta con más de 3,000 habitaciones, centro de convenciones, restaurantes de cocina regional e internacional, 6 plazas comerciales y vida nocturna, la capital del estado se distingue por su hospitalidad y alegría.

Historia de Tuxtla Gutiérrez

La Capital del Estado de Chiapas tiene un brillante pasado, un presente admirable y un futuro promisorio. Es una ciudad donde el progeso tiene un impulso creador. Coyatocmó quiere decir tierra de conejos, así se llamó el pueblo que los zoques fundaron a la orilla del río Quishimbac, palabra zoque que significa arroyo de los sabinos, por eso ahora se llama río Sabinal.

Los tzotziles llamaron Tulum al antiguo pueblo de Coyactocmó, basándose en el significado de las palabras, pues en ambos casos significa “tierra de conejos”. También los chiapanecas conocieron el lugar y le llamaron nacua, que significa más o menos lo mismo. Esto revela una comunicación incipiente entre las tribus indígenas. Al llegar los aztecas tradujeron el nombre “Coyatocmó” al nahoa y le llamaron Tuchtlan que significa lo mismo, es decir, “tierra de conejos”, por eso el jeroglífico que representa a la ciudad es, precisamente, un conejo.

Los españoles no hicieron más que un cambio para facilitar la pronunciación: Tuxtla

San Marcos Tuxtla se le donominó como homenaje al santo patrono de la iglesia principal que erigieron los jesuitas. En1813 las Cortes de Cádiz le dan categoría de Villa, en la misma cédula en que dan el rango de ciudad a Santa María de Comitán. La legislatura local eleva a la categoría de ciudad a San Marcos Tuxtla el 27 de julio de 1829.

El reconocimiento a la heroicidad de Joaquín Miguel Gutiérrez, hizo que el gobierno del estado decretara, el 31 de mayo de 1848, que la ciudad denominara Tuxtla Gutiérrez, nombre que vincula el origen del nombre de la ciudad y la grandeza humana de uno de sus más preclaros hijos. El 9 de agosto de 1892, el Gobierno del Estado emitió un decreto declarando definitivamente a Tuxtla Gutiérrez como capital del estado, antes lo había sido durante los gobiernos de don Jóse Gabriel Esquinca y Don Joaquín Miguel Gutiérrez. La hoy capital del Estado de Chiapas ha sido escenario de grandes luchas libertarias. Los indios zoques demostraron su coraje libertario y su odio a la explotación cuando lucharon e incineraron en vía pública al alcalde mayor, al indígena traidor que le decían “gobernador”, por sus servicios de intérprete y sojuzgador. El alguacil corrió la misma suerte. Este es un ejemplo que engrandece el espíritu libertario de la raza autóctona.

Matt PostmeridianoLa venganza no se hizo esperar, un escuadrón vino desde Ciudad Real y no sólo sometió a los sublevados, sino que colgaron a 30 indígenas en la vieja ceiba, donde enaltecieron su vida entregándola como ofrenda a sus luchas libertarias. En la indipendencia Tuxtla juega un papel importante, secundando inmediatamente la proclamación de Comitán. La solemne decisión del pueblo tuxtleco fue democrática. Las autoridades propusieron prórrogas para la proclamación, pero el pueblo exigía que fuese de inmediato y por las calles se escuhaban gritos de ¡Viva la libertad! El pueblo tuxtleco demostró así su entusiasmo libertario y su inquebrantable fervor patrio. Otro acto trascendente que registra la historia de Tuxtla es que durante los días 26 y 27 de marzo de 1826 se celebró el solemne juramento de las Constitución Política del Estado, considerando que “en las páginas de este precioso Código tienen todos los habitantes de las Chiapas consignadas las bases de un sistema de Gobierno, que cimentado y llegado a un término de madurez causará las delicias y felicidades de esta porción del Globo Terrestre”

En 1827se fundó el periódico Campana Chiapaneca en la imprenta adquirida por el esfuerzo del ilustre tuxtleco Joaquín Miguel Gutiérrez, quien dijo: “En el silencio no mora la libertad”, verdad incontrovertible que adquiere tanto más valor cuanto más se reconoce la importancia de los medios de comunicación. En lospostulados de la fundación del periódico se anotaron estos valisos conceptos:
“La ilustración es el objeto de los periódicos”
“Debe preferir la utilidad común a la particularidad”

Tuxtla estableció en 1827 un modestísimo centro de lectura y tertulias que es antecedente de sus inquietudes culturales. Tuxtla es una ciudad liberal de abolengo, así lo hizo nota su héro epónimo Joaquín Miguel Gutiérrez, quien murió precisamente, en defensa de esa causa. Hombre con tenacidad heroica que conquistó los pedestales de la inmortalidad. Don Joaquín presidía el gobierno del estado, con sede entonces en San Cristóbal, cuando el movimiento “Religión y Fueros” puso en peligro la estabilidad institucional. El gobernador Gutiérrez pensó cambiar la sede del gobierno, pero en una actitud comunicativa muy importante consultó a los municipios. Varios ayuntamientos opinaron, el de Tuxtla dijo: “derramaremos nuestra sangre y sacrificaremos nuestras vidas, por conservar y sostener nuestras instituciones federales y nuestras autoridades legalmente constituidas”.

Tuxtla Gutiérrez está situada a 536 metros sobre el nivel del mar, en un valle abierto por el oriente, sin perder el horizonte montañoso, pues a lo lejos, más allá del río Grijalva se observan los perfiles azules de las lejanas montañas. Por el norte están las estribaciones montañosas que forman el cañón de El Sumidero, imponente fractura geográfica de esplendente e incomparable belleza. Al sur está la cordillera de Cerrohueco que forma la meseta de Copoya y culmina en un elevado cerro denominado Mactumactzá, palabra zoque que suele traducirse como “once estrellas” y que simbolizan la luz permanente de la capital.

También se dice que el sifnificado de Mactumactzá es “de donde marcharon las culebras”, aludiendo a la leyenda de que en la cima existe una culebra, que no muere, que produce las luvias que fertilizan la región.

Tuxtla Gutiérrez es una de las capitales estatales donde más periódicos abundan. Ha sido y es inquietud de sus hijos tener un vocero para decir su verdad, para hablar de los sucesos más trascendentales para difundir su historia y su leyenda, tan llenas de grandeza y de rico sabor provinciano. Aún se recuerda en Chiapas, con cariño y admiración a aquel periodista singular que repartía personalemente su periódico por las legendarias calles de Tuxtla. La Estrellita era el periódico y su autor y editor era don Romualdo Moguel, a quien todos conocía como don Ruma. La Estrellita fue un periódico diario único en la historia del periodismo nacional. Circulaba dos veces al día, su editor lo distribuía personalmente y en forma gratuita y, admírense era muscrito. Don Ruma escribía cincuenta o cien ejemplares para cada edición. Ciculó muchos, muchos años, hasta la muerte del singular periodista.

Son tradicionales e inolvidables las fiestas de los Barrios de Tuxtla. La ciudad parece estar dividida por sus barrios, pero en verdad está unida por la fuerza espiritual de sus festividades. Es un intercambio de alegrías, de expresiones folfklóricas y de sentimientos humanos. Tuxlta Gutiérrez es una ciudad de rápido crecimiento horizontal y vertical. Suntuosos edificios se levantan en sus calles ya venidas. Culturalmente tiene un gran desarrollo. Socialmente marcha a la altura de las ciudades más progresistas. Su gente hospitalaria entrega sua fecto en la franca expresión de sus sonrisas y su tierra se vincula al visitante en la acariciadora dulzura de sus marimbas, el color de sus flores y el alma generosa de los tuxtlecos.

Fuente: Página Historicas de Chiapas.

El Arco e Iglesia del Carmen de San Cristóbal

Iglesia del Carmen

El edificio que hoy conocemos como El Carmen tuvo otras advocaciones; durante el siglo XVI era conocido como San Sebastián, a partir de 1610 quedó a cargo de las monjas concepcionistas, y la advocación del templo fue de la Encarnación. En 1930 recibió el nombre actual. Se sabe de la existencia de una iglesia de San Sebastián porque les fue donada a las concepcionistas para establecer su convento el 24 de agosto de 1610. Por esta razón se acepta que la construcción actual pudiera estar aprovechando parte de la primitiva iglesia de San Sebastián.

Diego de Angulo Iñiguez publicó un plano fechado en 1618, que muestra un edificio de una sola nave, el cual, dos historiadores de San Cristóbal de Las Casas, Sydney David Markman y Francisco Santiago Cruz, lo comentan con el nombre de antiguo edificio de San Sebastián. La portería del convento, presentada en el plano de 1618 quedaba frente a la calle que lleva desde la plaza mayor y delante de ella se construyó, a partir de 1677, la torre que observamos. El permiso de construcción de la torre se dio con la condición que quedará paso por debajo desde “la Calle y Paso Real que va de la Plaza de esta ciudad a la portería del dicho convento”.En 1674 se edificó la capilla de Nuestra Señora del Carmen que sale en ángulo recto de la nave de la iglesia, tuvo campanario que fue derribado por un “viento huracanado”.

La edificación original de este templo data del siglo XVI. Es una nave cortada por un crucero de un solo brazo, en el que se albergó la Capilla del Carmen; esta capilla es la que provocó el nuevo nombre, que le fue otorgado a principio del siglo XX; originalmente estuvo bajo la advocación de San Sebastián Mártir, a quien se dedicó el templo en 1578; posteriormente se le cambió por La Encarnación, al ser elegida por el templo convenentual por el cabildo eclesiástico, con aprobación de la “justicia y regimiento” de Ciudad Real.

La madrugada del 23 de marzo de 1993, un corto circuito ocurrido en la librería contigua al templo provocó un incendio que se extendió a la Iglesia y destruyó su interior, perdiéndose los artesonados, retablos, pinturas, esculturas y piezas de oro, plata y bronce, obras de arte de valor incalculable; destaca entre ellas una escultura anónima del siglo XVI representando a San Sebastián, considerada como el más perfecto desnudo anatómico de América.

[box type=»note» style=»rounded» border=»full»]Este templo ha tenido 3 diferentes adecuaciones: San Sebastián Mártir, Templo de Nuestra Señora de la Encarnación y actualmente Templo de nuestra Señoa del Carmen.[/box]

El Arco del Carmen

Erigido en 1677 con el más puro estilo mudéjar en la época colonial, éste perteneció al Convento de la Encarnación. Este edificio antiguamente servía como puerta de entrada a la Ciudad Real, y en la actualidad ha sido adoptado como símbolo de identidad de la misma.


Es un anexo del templo del Carmen Su función inicial era la de servir de campanario a la iglesia. Un vano en su parte central superior daba tal vez acceso al convento.

Esta construcción, única en México, es considerada parte del muestrario mudéjar chiapaneco por su planta cuadrada de macizas proporciones, sus aplicaciones ornamentales en argamasa y la bóveda octogonal de madera con una estrella de ocho puntas, que recuerda los alfarjes del arte islámico.

A principios de 1677, José Antonio de Torres, administrador del Convento, pidió al Ayuntamiento de Ciudad Real permiso para construir un campanario, alegando que el convento necesitaba de una torre para sus campanas; para poder hacerlo necesitaba que fuera en la calle en el Paso Real, que va de la plaza de la ciudad a la por a la portería de dicho convento.

Las religiosas realizaron semejante inversión, porque la torre servía de acceso a las dependencias conventuales que estaban del otro lado de la calle, de forma que las monjas pudieran ir de un lado a otro sin romper el voto de clausura. Se considera “el edificio colonial más llamativo de la ciudad” y “uno de los monumentos más notables y singulares del Nuevo Mundo”. Se localiza en un extremo del andador turístico, enmarcada por un centro cultural, una apacible plaza, y es un espacio para las artes.

*Durante la Colonia este edificio tenía tres funciones principales:
En la parte inferior, el Arco principal servía como Puerta de la Ciudad.
En el segundo nivel las religiosas podían acceder al templo conventual bajando por el coro y servía de campanario al Templo Conventual.

Cronología – Obispos de San Cristóbal de las Casas

La Diócesis de Chiapas fue creada el 19 de marzo de 1539 y abarcaba todo el territorio actual del Estado. Posteriormente en 1957 se divide la Diócesis de Tapachula para independizar y fortalecer a la iglesia en el Soconusco y 1965, Tuxtla Gutiérrez, por ser la capital también adquiere su propia Diócesis. Independientemente La Diócesis de San Cristóbal ha tenido 37 obispos en total (aunque hubieron 16 más que fueron nombrados y nunca llegaron a nuestra ciudad) que inician desde 1545 con la llegada de Fray Bartolomé de las Casas.

Obispos del Siglo XVI
D. Juan de ARTEAGA Y AVENDAÑO (1541) dominico, español.
Fray Bartolomé de LAS CASAS (1545-1546) dominico, español.
Fray Tomás CASILLAS (1552-1568) dominico, español.
Fray Pedro DE FERIA (1575-1588) dominico, español.
Fray Andrés de UBILLA (1592-1602) dominico, español criado en México.
Obispos del Siglo XVII
Fray Tomás BLANES (1609-1612) dominico, español.
Fray Juan ZAPATA Y SANDOVAL (1613-1621) agustino, mexicano.
Don Bernardino SALAZAR (1623-1627) diocesano, español.
Fray Marcos RAMIREZ DE PRADO (1635-1639) franciscano, español.
Fray Domingo R. de A. VILLAESCUSA (1641-1651) jerónimo, español.
Fray Mauro de TOVAR (1655-1666) benedictino, español.
Don Marcos BRAVO DE LA SERNA (1676-1680) diocesano, español.
Fr. Francisco. NUÑEZ DE LA VEGA (1684-1706) dominico colombiano.

Obispos del Siglo XVIII
Fray J. B. Álvarez DE TOLEDO (1708-1713) franciscano, guatemalteco.
Don Jacinto OLIVERA y PARDO (1713-1733) diocesano, oaxaqueño.
Fray José CUBERO y R. de A. (1736-1752) mercedario, español.
Fray José Vital de MOCTEZUMA (1754-1766) mercedario, mexicano.
Don Miguel SILIEZA (1767) diocesano, guatemalteco.
Fray Juan M. de VARGAS (1770-1774) mercedario, peruano.
Don Francisco POLANCO y L. (1777-1784) diocesano, español.
Don Francisco G. de OLIVARES y B. (1790-95) diocesano, español.
Don José Fermín FUERO (1795-1800) diocesano, español.

Obispos del Siglo XIX
Don Ambrosio LLANO (1802-1815) diocesano, español.
Don Salvador SAMARTIN (1818-1821) diocesano, tapatío.
Fray Luís GARCIA GUILLEN (1832-1834) mercedario, chiapaneco.
Don José ML. BECERRA Y J. (1849-1852) diocesano, veracruzano.
D. Carlos M. COLINA Y RUBIO (1854-1859) diocesano, colimense.
Don Manuel LADRON DE GUEVARA (1869) diocesano, veracruzano.
Don Germán A. VILLALVASO (1871-1879) diocesano, jalisciense.
Fr. R. MORENO y CASTAÑEDA (1880-1881) carmelita, tapatío.
Don Miguel M. LUQUE y AYERDI (1885-1901) diocesano, poblano.

Obispos del Siglo XX
Don Francisco. OROZCO y JIMENEZ (1902-1912) diocesano, michoacano.
Don Maximino RUIZ Y FLORES (1913-1919) diocesano, mexiquense.
Don Gerardo ANAYA y DIAZ (1920-1941) diocesano, mexiquense.
Don Lucio C. TORREBLANCA (1944-1959) diocesano, oaxaqueño.
Don Samuel RUIZ GARCIA (1960-2000) diocesano, guanajuatense.
Fray Raúl VERA LOPEZ, coadjutor (1995-1999) dominico, michoacano.
Don Felipe ARIZMENDI ESQUIVEL, (2000) diocesano, mexiquense

Historia de la Catedral de San Marcos en Tuxtla Gutiérrez

CATEDRAL de san marcos 1951-TGZEl culto a San Marcos, Santo Patrono de Tuxtla, data de 1560, fecha en que los frailes dominicos del convento de Tecpatlán, del obispado Ciudad Real de Chiapa, construyeron el primer templo católico en esta población y lo dedicaron a San Marcos Evangelista. Año en que también se le antepuso al nombre de la aldea de Tuxhtla (tuxtla) el de San Marcos, habiendo quedado desde entonces como San Marcos Tuchtla. Fue a partir de 1560 que se empezó a construir el templo dedicado a San Marcos Evangelista, santo que se representa simbólicamente con un “león alado”. Fundado como doctrina, según refiere la tradición, por Gray Antonio de Pamplona, santo evangelizador del convento de Tecplatlán, lo que quiere decir que Tuxtla fue primero doctrina con sacerdote residente y después parroquia a mediados del siglo XVII.

Con la construcción del templo se comenzó instruir a los indios zoques en la doctrina cristiana y a establecer la obligación de registrar los bautizos, matrimonios y difuntos, así como la entrega de limosnas para el sostenimiento del templo y del sacerdote. El curato de Tuxtla era administrado por un religioso de la Orden de Predicadores de Santo Domingo, cuya vestimenta se componía de un llamativo pero piadoso hábito blanco, capucha, capa y cinturón negros. Rosario y librito en mano, con voz pausada y ceremoniosa, se dirigía a sus feligreses en lengua zoque, y a los pocos españoles, en castellano. Fue así como los zoques empezaron a oír misa.

En 1611 el pueblo de Tuxtla figura dentro del priorato de Chiapa de los Indios con 900 habitantes, habiendo dejado de pertenecer al de los zoques. El 27 de agosto de 1796 el padre Dionisio José Canales, cura de la santa Iglesia parroquial de San Marcos Evangelista bautiza al niño Joaquín Miguel Gutiérrez Canales (niño que con el tiempo fue héroe epónimo de Tuxtla), hijo de los señores Miguel Gutiérrez Fernández y Rita Quiteria Canales Espinosa, siendo la madrina doña Josefa Espinosa, abuela materna.

 En 1821 el ayuntamiento tuxtleco prohíbe a los indios zoques que den raciones a los curas párrocos, como lo ordenaba una real disposición. En 1825 aparece en otra pintura, pero ya remodelado, tanto el templo como el atrio y el panteón de la Villa. El 31 de mayo de 1848 los restos mortales de don Joaquín Miguel Gutiérrez, héroe federalista de Chiapas, fueron depositados en el templo de San Marcos, después de haber permanecido durante diz años en la capilla de San Jacinto, mismos que estuvieron en este lugar hasta 1938 en que fueron despositados bajo su propia estatua en el nuevo parque “Joaquin Miguel Gutiérrez”, que estuvo durante muchos años frente a esta parroqui. En este mismo año 1848 se le agrega el apellido Gutiérrez a la ciudad de Tuxtla, por lo que de aquí en adelante se le conoció como Tuxtla Gutiérrez, en homenaje al héroe Tuxtleco Joaquín, dejándose en el olvido la antigua denominación de San Marcos.

En 1898, siendo cura párroco Manuel de Jesús Coronel, le fue colocado, en la torre del lado norte, el primer reloj público que tuvo Tuxtla en 1891; mismo que había sido propiedad del ayuntamiento tuxtleco. En 1902 un pequeño grupo de religiosas de la Providencia, que había traído de Francia el Obispo de Chiapas Francisco Orozco y Jiménez, funda el colegio de niñas de Tuxtla. En 1913 le fue modificada su fachada colonial por una moderna. En 1914 el templo fue utilizado como cuartel militar por las fuerzas carrancistas que comandaba el Gral. Jesús Agustín Castro, quienes dejaron semidestrozado el edificio. En 1916 el cura Joaquín Palacios lo mandó a reparar, techandole con bóveda catalana y construyéndole dos torres mas altas, las que se conservaron hasta 1981.

En 1931el H. Ayuntamiento Constitucional de Tuxtla Gutiérrez coloca una placa, en la parte posterior del templo (callejón del sacrificio) que dice “A la memoria del ilustre patriota liberal general Joaquín Miguel Gutiérrez, 1838-1931”. En 1934 el gobierno del estado que encaezaba el coronel Victórico R. Grajales, realiza una dura campaña anticlerical, tanto contra sacerdotes como la iglesia Católica. El 24 de julio de 1965 se erige la Diócesis de Tuxtla, por tal motivo, la antigua parroqui adquirió el rango de Catedral de San Marcos, en 1982 siendo gobernador del Estado don Juan Sabines Gutiérrez, se moderniza el frontispicio, se le coloca sobre el portón principal un león con alas y se le agrega una torre campanario con reloj musical. En el 1990 el Papa Juan Pablo II visita al Estado de Chiapas, en particular la Catedral de San Marcos.

En 1997 se  construye un atrio y parque público de estilo neocolonial (con quiosco, fuente y una cruz frente al portón principal, mismo que abarcó los cuatro costados del templo. La remodelación del parque y la restauración de la catedral tuvieron un costo de 8 millones 700 mil pesos, mismo que fueron aportados por el Gobierno del Estado de Chiapas. La inauguración de los trabajos se hizo el 17 de diciembre de 1997. A partir del 2007 es la sede de la Arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, siendo Rogelio Cabrera el primer arzobispo.

José Luis Castro A.
«Paginas Historicas de Tuxtla»

LA MARIMBA DE CHIAPAS SU HISTORIA

LA MARIMBA DE CHIAPAS

La Marimba
Si algo está profundamente ligado a la vida chiapaneca es la marimba. No hay fiesta que no sea presidida por la marimba, ni hay marimba que no sea una verdadera fiesta para el espiritu.
La marimba es un instrumento musical de percusión, es decir, que produce sonidos al ser golpeada, como lo es también el tambor.

Se discute aún el verdadero origen de la marimba. Quienes afirman que es de origen africano se fundan en que unos esclavos negros la trajeron de África, que tales esclavos fueron traídos por frailes y que se establecieron en lo que hoy se conoce como la Frailesca. Se dice también que el negro portador de la marimba llegá a Chiapas con Fray Bartolomé de las Casas. Este dato da a la marimba importación directa de África a Chiapas, es decir, prioridad cronológica respecto a que el instrumento sea de origen centroamericano.

Los que afirman que la marimba es de origen guatemalteco se remontan a los quichés, pero aquí sucede un enlace histórico-geográfico porque el imperio llegaba a Chiapas con el nombre de Maya-Quiché. Los quichés llamaban GOG al instrumento primitivo que puede ser antecedente de la marimba y esas tres letras significan “Hacer llorar”. En efecto, es una cualidad de la marimba hacer llorar de tristeza y a veces de alegría.

Mar-in-bah es la integración quiché de la palabra y esto puede traducirse en “tablas tendidas que producen eco”.
En efecto, el teclado de la marimba es un conjunto de trozos de madera de distintos tamaños, hechos de corazón de hormiguillo, colocados horizontalmente, unidos por una cuerda sostenida por clavijas en una plataforma también de maderas finas. Al golpe de los “bolillos”se producen los sonidos maravillosos que interpretan dulces y armoniosas melodías. Los ecos se producen porque debajo de las teclas hay una seri de cajas de resonancia de diferente tamaño a los que, por su forma, el pueblo llama “pumpos” que repercuten los sonidos, con lo cual la marimba se hace sensiblementedulce, espiritualmente penetrante.

Primitivamente en lugar de los “pumpos” se utilizá el bambú acanalado, jícaras y calabazas vaciadas, etc. Un atecedente de la marimba primitiva es el xilofóno de calabaza, o piano de calabaza.

Los “Bolillos” que se usan para tocar la marimba son conocidos también como baquetas y son una varillas de madera muy dura que llevan en un extremo unas bolas hechas con capas de hule, fuertemente apretadas, con las que los ejectutantes pegan en las teclas haciéndolas producir los más dulces sonidos. Fabricar las marimbas es un verdadero y difícil arte, hacer las baquetas no es cosa fácil.

No hay chiapaneco, chico o grande, hombre o mujer, rico o pobre, que no conozca la marimba. No todos saben definirla, pero todos saben sentirla. No todos pueden describir sus partes, pero todos saben que es un instrumento armonioso que enlaza sus emociones. No todos saben su origen, pero todos saben que vive en su alma y por eso no le reconocen temporalidad, ni territorialidad, sino amenidad e inmortaliad.

Originalmente la marimba era de un solo teclado y aún existen poblados indígenas que así la conservan y en ellas ejecutan música regional o folklórica que los vincula a las tristezas y a las alegrías de su raza. Es marimba autóctona y auténtica, sin mistificaciones, sencilla como sus ejectutantes, dulce como la voz de las montañas, alegre como el rumor de las cascadas. Es la marimba de los indígenas y a través de ellas vierten la alegria de sus paisajes, la tristeza de su olvido, el amor de sus tradiciones, la leyenda de sus pueblos, el valor de sus costumbres, el tamaño de sus esperanzas. Ahora la marimba es de doble teclado y esa innovación es exlusivamente chiapaneca y fue en San Bartolomé de los Llanos donde la idearon, construyeron y difundieron con gran éxito, pues hizo revolucionar el instrumento con el aumento de sonidos de la escala musical. Este invento nos da derecho a afirmar que la marimba, tal como la conocemos, es chiapaneca, que vive en el alma del pueblo.

La marimba es igualitaria; alegra, divierte y deleita a todos, lo mismo transmite sus mensajes al que todo lo tiene al quede todo carece, en las rumbosas fiestas de las ciudades no falta una marimba como instrumento principal, como vínculo sentimental o como ritmo contagiante de alegría celestial. La marimba ha sido fuente de inspiración para poetas y escritores, hasido y es inagoable venero de ternura musical. Es un teclado que concentra ritmosde montaña, de ríos y cascaadas.

Es floración de alegrías que la juventud disfruta con la euforia de sus entusiasmos. Es romántica expresión cadenciosa que ahoga las tristezas, es sentimiento que solidariza en el dolor y en la esperanza. La marimba es la voz de Chiapas vertida en lenguaje inconfundible, es el instrumento que vibra con el sonoro nombre de Chiapas y transmite sus grandezas a todos los confines del universo. Es el alma de Chiapas que canta en todos los ritmos y vibra al conjuro de todas las esperanzas

Origen del Nombre de la Marimba

El aspecto donde se puede identificar más evidentemente la procedencia africana en la marimba es en su nombre. Existen dudas y versiones respecto a la etimología y origen de la palabra.

Le atribuyen al nombre de una población de Ángola.

Se refiere a una diosa “marimba” entre los zulú.
Designación usada por varios grupos africanos para ciertas variantes del xilófono. La marimba llega a América llamándose así en algunas de sus versiones.

Fernando Ortiz indica que el vocablo marimba o malimba (es) muy corriente en toda la África bantú. La raíz “imba” es de origen Bantú y con numerosas variantes, significa “canto”. Silimba, ilimba, rimba, mbila, timbilia y zimbila denominan a los xilófonos tradicionales africanos.

Los nombres de otros instrumentos musicales resultan sumamente consonantes al oído con el término “marimba” o bien contiene la raíz “imba”. La raíz “imba” aparece en el nombre de un árbol común en algunas zonas de África, el dimba, utilizado para fabricar tambores. Dentro de la morfología actual de la marimba chiapaneca, destacan otros términos evocadores de su africanía originaria:

1. Las cajas de resonancia les llaman “pumpos”, nombre que reciben en la entidad los calabazos que eran usados originalmente para tal fin, y cuyo nombre náhuatl es tecómatl, derivando al español en “tecomate”, también conocidos en México como guajes.

2. El orificio en que se coloca la “tela” en dichas cajas de resonancia son conocidas como “cachimba”. La misma palabra en masculino “cachimbo” se usa en Cuba para designar el tambor “tumbador” o llamador dentro de la agrupación de membranófonos bantú.

3. El término marimba es retomado no sólo en América sino también en Europa y Estados Unidos para denominar gran variedad de xilófonos, incluyendo modelos de concierto. En 1722 el jesuita italiano Filippo Bonanni, en su obra Gabinetto Armonico describe una variedad de instrumentos africanos, entre los que aparece la denominación de marimba para designar tanto xilófonos como sanzas.