Historia del Escudo de Chiapas

Nuestra patria tiene un bello escudo ligado a su brillante historia. Todos sabemos el origen y significado del escudo nacional. Chiapas también tiene su escudo, todos los estados tienen el suyo. Aún más, lagunas ciudades tienen el propio, como también lo tuvieron algunas familias, en lo particular.

El escudo que hoy representa al estado de Chiapas, lo fue originalmente de San Cristóbal, por cédula expedida por el embajador Carlos V, el 1 demarzo de 1535. Dicho escudo representa El Cañón del Sumidero, donde los indígenas chiapanecos se tiraron antes de aceptar ser vasallos de los invasores.

En efecto, la cédula de Carlos V dice:

«Queremos y mandamos que ahora y de aquí en adelante la dicha villa de San Cristóbal de los Llanos, haya y tenga por sus armas conocidas un escudo dentro de dos sierras, por medio de las cuales pase un río y encima de una des las dichas sierras a la mano derecha esté un castillo de oro y un león rampante arrimado a el y por encima de la otra sierra a la mano izquierda salga una palma verde con su fruta, con otro león rampante arrimado asimismo a ella, en memoria de la advocación del glorioso señor San Cristóbal, todo ello en campo colorado».

Los escudos eran otorgados por órdenes reales, pero generalmente eran inspirados en algo vinculado a la historia o a la leyenda de la tierra que lo recibía. Por esa razón el Escudo de Chiapas rememora al Tepetchía, que significa río debajo del cerro, que es precisamente lo que representa nuestro escudo.

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Coat of arms of chiapas

Interpretación del significado del escudo:

Las figuras son tan importantes como los colores. Las dos sierras a que alude la cédula son, indudablemente, los acantilados que están a los lados del río que parece perderse debajo de las rocas lo que ha dado lugar a que se le conozca también como Sumidero. El castillo de oro que se menciona es representativo de la riqueza, del poder, de la luz y la sabiduría. El león es símbolo de la vigilancia, de la autoridad y del dominio. Se dice que es león rampante porque tiene las manos levantadas y la cabeza de perfil. La palma significa victoria y triunfo.

El campo colorado en heráldica es representativo de la fortaleza, de la victoria y de la osadía, es por esto que la parte que es el cielo suele pintarse de rojo  y no de azul, que sería lo más lógico. La parte superior del escudo representa a la corona española y al mismo tiempo indica que se le concedió a la Villa de San Cristóbal de los Llanos, el título y la calidad de noble.

Independientemente del significado de las figuras y de los colores, también llamados esmaltes, para nosotros lo más importante es que el escudo está inspirado en Chiapas y recuerda un gesto heróico que es orgullo de los chiapanecos.

Allí está el cañón del sumidero, con su gran belleza natural, con su río deslizándose suavemente antes de perderse entre los acantilados. Allí está la historia contemplando el valor de una raza, allí está la influencia hispana legando a la posteridad un escudo que tiene la belleza del paisaje de Chiapas y la fuerza moral de sus mejores tradiciones libertarias.

Chiapas, el estado que se unió dos veces a México

Tras la consumación de la independencia de México, en 1821, el estado de Chiapas, por su ubicación geográfica, quedó en el limbo al no saber si formaba parte de Guatemala, de México, o si permanecería como una colonia del Imperio Español.

a0a9dd0e12930109aaf129145e101e3bPor esta razón, el 28 de agosto de 1821, en una reunión celebrada por los vecinos de la Comitán, se declaró la independencia de Chiapas, al adherirse al Plan de Iguala proclamado por Agustín Iturbide, en el cual se declaraba la independencia mexicana de España.

De acuerdo con el libro “Cuestión entre México y Guatemala”, de Francisco Miguel Martínez, días después de que dicha entidad se proclamara parte del Imperio Mexicano, en Guatemala se proclamó la separación de la provincia chiapaneca.

Lo pactado provocó la molestia de los chiapanecos por las restricciones de la nación centroamericana, por lo que nuevamente se declararon parte de México.

Luego de la abdicación de Iturbide, quien se había proclamado emperador, y el rechazo al plan de Iguala, Chiapas quedó desvinculado de México y la separación o adhesión volvió a ser tema de controversia, por lo que la Junta Suprema Provisional declaró la separación del estado de la nación mexicana.

El 23 de octubre de 1823 se proclamó el Plan de Chiapas Libre, en el cual se indicaba que el estado se encontraba en completa libertad de tomar la decisión que más le conviniera, de acuerdo a su unión a México o Guatemala

En la elección, el resultado fue a favor de la anexión a México con 96 mil 826 votos, 60 mil 400 por la permanencia en Guatemala y 15 mil 724 se declararon neutrales.

Sólo el Partido del Soconusco se mantuvo independiente, hasta el 11 de Septiembre de 1842, cuando por decreto del gobierno de Antonio López de Santa Anna, fue declarado unido al Departamento de Chiapas y consiguientemente a México.

Una vez finalizadas las votaciones, el 12 de septiembre de 1824 la Junta Provisional se pronunció a favor de la anexión de Chiapas a México, por lo que se proclamó la unión de Chiapas al Pacto Federal el 14 de septiembre del mismo año.

Fuente: Notimex

Los tiempos de la conquista en Chiapas

La conquista de Chiapas fue muy diferente a la del imperio azteca, en la región central de México: la sujeción y el control del territorio chiapaneco por parte de los españoles fueron procesos muy complicados y que tomaron mucho tiempo. Esto se debió a varios factores. El primero de ellos fue que la región de Chiapas no había un poder central que controlara las comunidades indígenas, como sí ocurría en el Altiplano con el señorío mexica.

A principios del periodo Posclásico la mayoría de las ciudades mayas fueron abandonadas y, a partir de ese momento histórico, hubo una gran movilización de personas que venían de distintos lugares; los asentamientos eran irregulares y no hubo una consolidación de ningún centro urbano. Para cuando llegaron los españoles en el siglo XVI, había distintos pueblos indígenas: zoques, tzotziles, quichés, tzeltales, Chiapas, tojolabales, entre otros, que vivían dispersos en una geografía con características muy variadas. Solamente los pueblos del Soconusco eran tributarios de los aztecas.

Otro factor fue que, después de la caída del imperio de Moctezuma y de la conquista de 1521, las tierras que habían pertenecido a los mexicas se repartieron entre los principales capitanes de Hernán Cortés. No obstante, siguieron llegando europeos al Nuevo Mundo, que se alistaron como soldados buscando como recompensa el producto del botín de guerra. Por ello, hubo la necesidad de explorar nuevas tierras para repartirlas entre los recién llegados.

Imagen pictórica de la conquista del imperio azteca.

Imagen pictórica de la conquista del imperio azteca.

Al emperador Carlos V le interesaba continuar con las explotaciones y las conquistas en américa. Sobre todo, quería encontrar un paso interoceánico hacia el Oriente, para controlar la ruta de las especias. Como estas empresas eran muy costosas pues se necesitaban embarcaciones, caballos, armas, pólvora, alimentos, soldados, marineros, etcétera y la Corona española no tenía los recursos económicos para financiarlas, tanto los viajes de exploración como las guerras de conquista eran costeados por particulares que pedían préstamos a banqueros y ricos comerciantes europeos.

Estas deudas adquiridas se pagaban con las riquezas arrebatadas a los pueblos conquistados y con la explotación de los recursos naturales.

Una motivación extra fue que Carlos V prometió recompensar a los conquistadores con títulos nobiliarios y derechos de encomienda, una institución económica medieval en la cual un grupo de personas vivía bajo la protección de un señor y, en retribución, pagaban a éste con su trabajo y productos. Por medio de las encomiendas, los pueblos indígenas quedaron sujetos a señoríos españoles que explotaron recursos como las minas, el ganado y la agricultura. De esta manera, muchos conquistadores y sus descendencias amasaron grandes fortunas. A pesar de las Leyes de Burgos, que tenían como propósito proteger a los indígenas de los encomenderos, en la Nueva España se cometieron terribles abusos, como ocurrió en el caso de Chiapas.

Después de la caída de Tenochtitlan, los demás pueblos de Mesoamérica resintieron la ausencia del poder central. Hernán Cortés había recibido del emperador Moctezuma mapas e información de todos los pueblos tributarios, así que supo con seguridad que la región del Soconusco proveía al imperio azteca con productos suntuarios muy preciados por la nobleza tenochca. Se tiene información de que mensajeros de Moctezuma avisaron a los quichés para que estuvieran prevenidos ante los recién llegados. Además, la epidemia de viruela que afectó en 1520 a los habitantes de Tenochtitlan también se extendió al territorio chiapaneco, lo cual fue considerado por los indígenas como un mal presagio.

En 1521, pocos meses después de la caída de Tenochtitlan, los exploradores españoles arribaron a Coatzacoalcos y Tehuantepec, cruzaron el Soconusco para llegar a Guatemala. Al saber que los españoles estaban acercándose, unos indígenas enviados de Chiapan (nombre que tenía la entidad antes de la colonización) se entrevistaron con Cortés en Tuxpan. El conquistador trató de convencerlos de que declararan su vasallaje a la corona española. Los chiapas (también conocidos como chiapanecas) regresaron preocupados y, al igual que los quichés, empezaron a preparar su defensa contra los recién llegados y sus aliados indígenas. Para entonces, Cortés había comenzado a explorar las tierras del sur con la idea de buscar el paso inter oceánico y fundó pequeñas villas en las dos costas de Tehuantepec, donde dejó a algunos españoles a cargo.

Mientras tanto, en la región de Chiapas se quedaron algunos españoles que no eran controlados desde el centro, quienes se apropiaron de las tierras de los indígenas y cometieron otras tropelías, que propiciaron continuas rebeliones y conflictos. Ante estos acontecimientos, Hernán Cortés envió a Luis Marín y Pedro de Alvarado a Coatzacoalcos y a la Villa de Espíritu Santo, respectivamente, a apaciguar las rebeliones.

Uno de los oficiales enviados por el rey a México fue Alonso de Estada; con él vino también su primo Diego de Mazariegos. De acuerdo con algunos documentos, Mazariegos llegó a México con la intención de desempeñar un cargo administrativo en la nueva burocracia novohispana; sin embargo, ingresó a la milicia bajo las órdenes de Cortés.

Imagen pictórica de la batalla del cañón del sumidero

Imagen pictórica de la batalla del cañón del sumidero

Según la crónica de Antonio Remesal, en 1524 Diego de Mazariegos salió de México con 150 soldados, 40 caballos y una gran cantidad de indígenas aliados, para apaciguar a los indios que continuaban rebelándose en Chiapas. De Mazariegos sujetó a la región y regresó a México. Sin embargo, poco tiempo después los indígenas volvieron a sublevarse, por lo que en 1526 regresó con el título de “poblador” para apaciguarlos y asegurarlos.

Remesal cuenta en su crónica que ésta, la tercera conquista de Chiapas, fue la más terrible, pues los indios chiapas, al verse perdidos a pesar de que lucharon ferozmente, se lanzaron desde el cañón del sumidero al vacío, junto con sus mujeres e hijos. Con todo, no hay otros documentos que registren este hecho.

Mientras Diego de Mazariegos estaba conteniendo las rebeliones, Pedro de Alvarado aprovechó para enviar a Portocarrero y apropiarse de estos territorios. Mazariegos no lo permitió y obligó a Portocarrero a abandonar la región el 1 de marzo de 1528. Después, Mazariegos fundó la Villa Real de Chiapa (hoy Chiapa de Corzo) junto al río Chiapan; sin embargo, cambió de ubicación de ésta al valle de Hueyzacatlán y el 31 de marzo de 1528 refundó la Villa Real (hoy san Cristóbal de las Casas). El nombre se lo dio en recuerdo de Ciudad Real, su pueblo natal, en España.

Cortés llamó a sus oficiales de la Villa del Espíritu Santo y de Guatemala, para que se encontraran con él en el camino a las Hibueras. Pedro de Alvarado, antes de ir al encuentro, realizó una expedición a la Selva Lacandona, donde libró una batalla contra los pobladores de Tecpan Puyumatlán.

Tiempo después, Pedro de Alvarado viajó a España para asegurar sus privilegios: el 18 de diciembre de 1527 fue nombrado gobernador y capitán general de Guatemala y la tierra de Chiapa, Cinantra, Tecpan Putumatlán y Acalán de Custepeque. Haciendo válidos sus derechos otorgados por el rey, Alvarado envió a Portocarrero a fundar cerca de Comitán la ciudad de San Cristóbal de los Llanos.

De acuerdo con esta versión , en 1527 Alonso de Estada, que estaba en el gobierno de la Nueva España durante la ausencia de Cortés, nombró a su primo Diego de Mazariegos capitán y teniente de Chiapa y de los llanos. De Mazariegos dejó su encomienda de Taxco y su puesto de alguacil mayor para ir a Chiapas, apaciguar las rebeliones y fundar la villa Real junto al río Chiapan (Hoy Chiapa de Corzo). De Mazariegos fundó Villa Real cerca de Hueyzacatlán; sin embargo, Portocarrero, quien llegó primero, ya había fundado una ciudad.

Mural titulado Visión plástica de la historia de Chiapas /  Cesar Corzo (Tuxtla Gutiérrez, 1933)

Mural titulado Visión plástica de la historia de Chiapas / Cesar Corzo (Tuxtla Gutiérrez, 1933)

Hubo una larga disputa entre los dos conquistadores, que se resolvería con el acuerdo de Huistán, en el que intervino Alonso de Estada. En este acuerdo se estableció la repartición de los territorios entre ambos; el más beneficiado fue Diego de Mazariegos. Esto agudizó las rebeliones y las condiciones de inestabilidad en la recién creada provincia de Chiapa; además, provocó que los abusos en contra de los indígenas aumentaran, ya que ante su desobediencia, las leyes españolas daban derecho a los encomenderos de herrarlos como esclavos y venderlos o intercambiarlos por caballos y ganado.

En 1529, el nuevo gobernador Juan Enríquez de Guzmán llegó a Chiapas para contener las rebeliones. A Diego de Mazariegos, quien murió en 1530 se le inició un juicio. Desprovisto de sus derechos y tierras, Juan, su hijo mayor, entabló una serie de demandas para reclamar las propiedades de su padre.

En 1531, Pedro de Alvarado asumió finalmente el gobierno de Guatemala, tal como se lo había autorizado el rey Carlos V cuatro años antes. Desde ese momento la región de Chiapas que durante todo el periodo virreinal formó parte de la capitanía general de Guatemala adquirió una configuración geográfica muy parecida a la actual, asimismo, las dos ciudades más importantes fueron Villa Real, que después tomaría el nombre de Ciudad Real (hoy San Cristóbal), donde se establecieron los españoles, y el Pueblo de la Real Corono de Chiapa de Indios (hoy Chiapa de Corzo).


Bibliografía: Gobierno del estado de Chiapas: “Chiapas el hallazgo de un tesoro”, terracota, junio 2010.

Los primeros pobladores de Chiapas

Por su ubicación estratégica, sus hermosos paisajes, la abundancia de recursos naturales, la diversidad de plantas y animales, la existencia de ríos y lagunas sabes que el territorio que actualmente ocupa el estado de Chiapas estuvo poblado desde tiempo antiguos. Además, era un paso que comunicaba el centro de México con Centroamérica; hubo numerosas migraciones que pasaron por esta región. ¿Quiénes fueron sus pobladores?.

Sin embargo, gracias a diversos trabajos arqueológicos y lingüisticos, sabemos que los primeros asentamientos tuvieron lugar en la planicie costera del Pacífico (Pijijiapan y Suchiate) desde el año 11000 a.n.e.

Pinturas Rupestres / Sima de las Cotorras.

Pinturas Rupestres / Sima de las Cotorras.

Teopisca –  Amatenango del Valle, las Cuevas de los Grifos y Santa Martha, en el municipio de Ocozocoautla, estuvieron pobladas entre los años 9000 al 7000 a.n.e. Llaman la atención las pinturas rupestres en las cuevas del río La Venta, que hasta ahora han sido parcialmente exploradas. Dichas cuevas están ubicadas en los acantilados que bordean el río, donde miles de cotorras hacen sus nidos. Destacan las variadas pinturas de la cueva llamada Sima de las Cotorras y las de la Media Luna. Las paredes rocosas están cubiertas por diferentes figuras: personas, animales, círculos y otros símbolos que todavía no se han descifrado. Ignoramos quién pintó este tesoro oculto; tampoco sabemos cuáles eran sus intenciones al hacerlo en estas cavernas tan apartadas, en lugares de muy difícil acceso. Es muy probable que estas pinturas tuvieran un sentido mágico – religioso. Algunos especialistas consideran que además tenían un propósito astronómico: según la manera como entraba el Sol a la cueva en distintas épocas del año, se llevaba un registo con figuras en las paredes.

Pertenecientes al periodo entre los años 2000 al 1400 a.n.e., se han encontrado en el Soconusco asentamientos de un grupo llamado los mokaya o «Pueblo del maíz«, que hablaba zoque. En apariencia, una parte de los mokaya se separó y emigró a las costas de Veracruz; a este grupo lo conocemos como olmeca. Tiempo después, los olmecas volvieron a tener presencia en las tierras chiapanecas y contacto con los mokaya; a eso se debe que se hayan encontrado objetos con marcadas características olmecas en los sitios arqueológicos de Chiapas.

Los mokaya establecieron un centro importante en el Paso de la Amada, en la región de Mazatán. Poblaron el valle de Cintalapa, así como Chiapa de Corzo, Pijijiapan, Ocozocoautla, Simojovel, San Isidro, Río La Venta e Izapa, entre otros sitios. Algunos de éstos siguieron poblados hasta que llegaron los mayas; otros fueron abandonados o destruidos.

Destacan las esculturas de Pijijiapan, donde aparecen personajes ricamente ataviados, tanto mujeres como hombres, tal vez participando en una ceremonia. Llaman la atención algunos rasgos que nos remiten a la escultura olmeca, como la proporción de las figuras.

Cañón río La Venta / Foto: SECTUR Chiapas.

Cañón río La Venta / Foto: SECTUR Chiapas.


SEGOTA, Durdica (coord.), Las culturas de Chiapas en el periodo prehispánico, México, Coneculta/Conaculta,2000.

Chiapas; origen de su nombre y significado

Existen varias versiones sobre el origen del nombre de Chiapas. La cual etimológicamente desde el punto de vista histórico los términos chiapas y chiapanecas provienen del náhuatl, el nombre indígena de Chiapas, Tepechiapan, que significa agua debajo del cerro (del náhuatl tepetl: cerro; chi: abajo; atl, agua, pan, río, lugar)

Chiapas es el plural castellano de la palabra Chiapa o Chiapan, palabra náhuatl que quiere decir  ”En el río de la Chía”. Con ese nombre los aztecas designaban una ciudad indígena, situada en la orilla derecha del río Grijalva. Le dieron ese nombre probablemente porque en las riberas del río se cultivaba la chía, planta medicinal. Esa ciudad indígena recibió de los conquistadores españoles el nombre de Chiapa de (los) indios y posteriormente Chiapa de la Real Corona, para distinguirla  de la nueva capital colonial Chiapa de los españoles o Ciudad Real de Chiapa (Hoy San Cristóbal de las Casas). Esa dualidad le dio el nombre a nuestro estado [1].

chiapas contorno mapaMéxico es mi patria. Yo vivo en una parte de México que se llama Chiapas. La patria esta formada por grandes porciones geográficas que tienen sus nombres propios. La patria es el monte, el rio y la llanura.

La patria es también la riqueza humana. Todos los hombres, todas las mujeres y todos los niños que han nacido bajo el cielo de México son parte muy importante de la patria.

El nombre de mi Estado proviene del náhuatl y es el plural de Chiapa.  Antes había dos pueblos con el mismo nombre y se distinguían porque a uno le decían Chiapa de los Indios (hoy Chiapa de Corzo) y a otro Chiapa de los Españoles (Villa Real, actualmente San Cristóbal de las Casas).

Antes de que llegaran los españoles, existía una población indígena llamada Chiapan, a la que también llamaban Tepetchiapan que quiere decir “río debajo del cerro”, probablemente refiriéndose a lo que todos conocemos como “El Sumidero“, que es donde el río se pierde entre las rocas de los acantilados.

Chiapa también fue el nombre de una raza que vivía en el centro del Estado y que ya encontraron aquí los españoles.

Existe también una versión en el sentido de que la palabra Chiapas quiere decir “donde abunda la chía“, o bien “en el río de la chía“. Este nombre le dan a una fruta de semillas muy chiquitas que usamos en refrescos.[2]

Referencias:
[1] Jan de Vos. ¿Qué significa la palabra “Chiapas”?. En la Revista del C.I.E.S., sin número, 1983.
[2] Édgar Robledo Santiago, «Lecturas chiapanecas.», abril 2007. Colección Hechos en Palabras.

Himno a Chiapas

El Himno a Chiapas es una composición poético-musical, un canto cívico regional de hondo sentimiento popular y pacifista, que desde 1913 entonan los chiapanecos con fervor cívico y patriótico, un canto de amor y esperanza, de unión y trabajo.

El himno a Chiapas es un canto patriotico local que tiene Chiapas desde 1913, mismo que fue entonado el 8 de diciembre dentro de los festejos cívicos denominado “Día Unión de Chiapas” en el Salón Cívico, de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, por un grupo de señoritas de la Escuela Normal de Señoritas que fueron acompañadas por las bandas de música del Estado y del 30 Batallón de Infantería.

Los autores del Himno a Chiapas son: de la letra el poeta José Emilio Grajales y de la música el maestro Miguel Lara Vasallo.

El poeta José Emilio Grajales Moguel, nació en el entonces Departamento de Chiapa, en el hoy municipio de Villaflores, Chiapas, el 11 de marzo de 1872. Y falleció el 16 de abril de 1915 en la ciudad de Villaflores. Fue un distinguido poeta y médico de provincia, que le cantó a la vida, al amor y a la muerte. Su inmortal Himno a Chiapas sigue siendo un canto de paz, de concordia y de hermandad.

Por decreto oficial (7 de octubre de 1998) el Lic. Roberto Albores Guillén, Gobernador del Estado, promulgó el decreto número 360 en el que se establece la obligatoriedad las instituciones del Sistema Educativo estatal y federal, y dependencias públicas del estado que en homenajes cívicos se entonen el Himno del Estado de Chiapas, publicado en el Periódico Oficial. Órgano de difusión oficial del Gobierno Constitucional del Estado Libre y Soberano de Chiapas Número 053, de fecha 7 de octubre de 1998.

Historia del Himno a Chiapas

Escudo de Chiapas, gobierno del estado.

Escudo de Chiapas, gobierno del estado.

A propuesta del General Bernardo A. Z. Palafox, Gobernador Interino Constitucional del Estado de Chiapas (1913 – 1914) y presidente de la Junta Organizadora de la Feria de Guadalupe del Municipio de Tuxtla Gutiérrez, en 1913 se incluyó dentro del programa de festejos de la Virgen de Guadalupe el “Día Unión de Chiapas”, mismo que contemplaba un programa especial cívico-literario para cada uno de los Departamentos en que se dividía políticamente el Estado, con el fin de unificarlos después de los aciagos acontecimientos que llenaron de luto a las ciudades de San Cristóbal de las Casas y Tuxtla Gutiérrez por la disputa de la sede de los Poderes del Estado (1911). En este mismo programa se consideró la convocatoria de un concurso de composición del Himno a Chiapas, con la finalidad de hacer un llamado entre los chiapanecos de paz y unión.

A mediados de octubre de 1913, se publicó la convocatoria para el concurso de letra y música del Himno a Chiapas, el 20 de noviembre se terminaron de recibir los trabajos y el día 25 resultó triunfador, por unanimidad, el “Himno a Chiapas”, cuya letra había escrito el poeta José Emilio Grajales y la música el maestro Miguel L. Vasallo, director de la Banda de Música del Estado.

El Himno a Chiapas fue cantado, por primera vez, el día 08 de diciembre de 1913, por un grupo de alumnas de la Escuela Normal de Señoritas, mismas que fueron acompañadas por las bandas de música del Estado y del 30 Batallón de Infantería, que dirigían los músicos Miguel Lara Vasallo y José Santos Nava, respectivamente. El Himno a Chiapas se estrenó en la fecha de inauguración de los festejos cívicos denominados “Día Unión de Chiapas”, dedicado de 10 a 11 a.m. al departamento de Comitán. Evento que se llevó a cabo en el Salón Cívico, con la presencia del General Bernardo A. Z. Palafoz, Gobernador del Estado y funcionarios gubernamentales de los tres poderes, del Jefe Político del Departamento de Tuxtla y del Presidente Municipal, así como funcionarios federales y distinguida concurrencia de ciudad de Tuxtla y Comitán.

El Himno a Chiapas consta de un coro de 4 versos y 4 estrofas de 8 versos cada una, haciendo un total de 36 versos. Originalmente, el autor lo había escrito de un coro de 4 versos y de 5 estrofas de 8 versos que hacían un total de 44 versos; pero al enviarlo al concurso le suprimió la cuarta estrofa, por lo que la quinta ocupó su lugar.

Letra oficial del Himno a Chiapas

El 25 de noviembre, los jurados calificadores, integrado por los músicos David Gómez Solana, Teniente José Santos Nava (Director de la Banda de Música del Batallón de Infantería) y profesora y pianista Elvira Arenas de Burguete y por los doctores Bernardo Martínez Baca, J. Ponciano Burguete y Miguel Pavía Espinosa, mismos que por unanimidad otorgaron el primer lugar al Himno a Chiapas compuesto por José Emilio Grajales y Miguel Lara Vasallo.

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Coro

¡Compatriotas, que Chiapas levante
una oliva de paz inmortal,
y marchando con paso gigante
a la gloria camine triunfal!.

I
Cesen ya de la angustia y las penas
los momentos de triste sufrir;
que retornen las horas serenas
que prometen feliz porvenir.

Que se olvide la odiosa venganza;
que termine por siempre el rencor;
que una sea nuestra hermosa esperanza
y uno sólo también nuestro amor.

Coro  II

Contemplad esos campos desiertos
que antes fueron florido vergel.
Están tristes, y mudos, y yertos,
arrasados por la lucha cruel.

No la sangre fecunda la tierra,
ni al hermano es glorioso matar.
Si es horrible entre extraños la guerra,
a la patria es infame acabar.

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Coro III

Chiapanecos, la paz os reclama,
y el trabajo también y la unión.
Que el amor como fúlgida llama
os inflame el viril corazón.

Vuestro arrojo guardad, quizá un día
una hueste extranjera vendrá.
¿Quién entonces con gran bizarría
de la patria el honor salvará?

Coro  IV

Chiapanecos, unid vuestras manos
y un anhelo tened más:
de estimarnos cual nobles hermanos
sin pensar en los odios jamás.

No haya un pueblo que sea tenebroso
en la tierra que viónos nacer.
Que de Chiapas el nombre glorioso
con respeto se diga doquier.

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Partituras

La historia de Chiapa de Corzo

Historia sobre Chiapa de Corzo

La antigua ciudad de Chiapa de Corzo fue fundada en el año de 1400 a.C. por personas de origen zoque, siendo el centro rector de un amplio territorio de la depresión central de Chiapas en los fértiles márgenes del río Grijalva.

Funcionó como centro de comercio y contacto con los olmecas durante los años 850 al 450 a.C. y con grupos de origen maya a finales de los años 150 a.C. y 150 d.C. Hacia el año de 550 d.C. la ciudad fue abandonada para ser nuevamente poblada hacia el año 700 d.C. por los chiapanecas, hablantes de una lengua no relacionada con los mayas y mixe-zoqueanos.

Los Chiapanecas aprovecharon su estratégica ubicación y transformaron el antiguo poblado en la ciudad de Nandalumí, su capital política, que a la llegada de los españoles en el siglo XVI, era la más grande de toda la región. Hoy los restos de estas dos diferentes culturas se encuentra bajo las construcciones coloniales y modernas de la Heroica ciudad de Chiapa de Corzo.

Antecedentes Prehispánicos de la Fiesta Grande

149654_447657140915_3712_nAlgunas personas aseguran que la Danza de los Parachicos es un baile indígena prehispánico que fue adaptado para danzar y distraer al hijo de la benefactora haciendo una mezcla de música e instrumentos indígenas (chirimía y tamboril) y coreografía española (máscara, montera y chalina).

Además, la tradición de la «topada de la flor«, en donde los floreros salen a la montaña en busca de la flor roja del niluyarilo, data de épocas prehispánicas. («existe una leyenda acerca de esta flor roja dentro de la tradición de la etnia de los chiapa).