Le Enviamos un Abrazo y Muchisimas Felicidades al Maestro Oscar Bonifaz, por sus 85 años.. Estamos anticipando un poco por la cuestión de que cada día que falte para que llegue el 4 de septiembre, reciba un abrazo con mucho aprecio y cariño.
Le Enviamos un Abrazo y Muchisimas Felicidades al Maestro Oscar Bonifaz, por sus 85 años.. Estamos anticipando un poco por la cuestión de que cada día que falte para que llegue el 4 de septiembre, reciba un abrazo con mucho aprecio y cariño.
Marzo del 2010
ROBERTO REYES CORTES.
5º.REYES
EL TORO.
Son las cinco de la tarde
Cumpleaños es del patrono
que hace medio siglo viera
en esta ciudad, luz primera.
Tarde azul de primavera,
el festejo es a lo grande,
sus galas viste la gente,
cielo rojo, aire violeta,
en la plaza la coleta.
El mejor de los carteles
se presenta en esta feria,
el pueblo está encantado,
se lidian toros a muerte
que hace cinco años nacieran,
de vacas muy encastadas
en la finca ganadera.
Fueron becerros hermosos
hijos del toro “El Catrino”
un semental cornifino
traído desde Ensenada
para cargar la vacada.
Fuertes, sanos, poderosos,
crecen libres en potreros
de pastos y zacatales
que fueran algodonales.
Se mojan en los riachuelos
de corrientes humedales,
descansando entre las frondas
de sabinos y cedrales
para jugar con las ramas
de canelos y manglares.
Una mañana de Enero,
regios sus cuerpos miraron
retratados en las aguas,
entre el croar de las ranas
que admiraron su trapío,
justo en las aguas del río.
Y con sorpresa descubren
que la edad de la ternura
el tiempo se la ha robado
y en su lugar ha dejado
La fuerza, el poder, el valor,
Y de pronto se miraron
plenos machos, bien armados
cornilindos amarrados
para liza o el combate.
Son las cinco de la tarde
del domingo bullanguero,
la plaza está repleta;
la música de la orquesta
con sus sones y canciones
y la gente se alebresta,
en esta hora funesta.
Se abre del toril la puerta,
y cual saeta florida
adornada con listones,
asoma la negra testa
aturdida por aplausos,
de una multitud asombrada
frente a una lanza de acero,
hundida, al cuello clavada.
Exclamación explosiva
la de la gente de fiesta
cuando atina su mirada
en el toro tan hermoso,
que lanza fuerte envestida
al torero que en desplante,
valiente y con gran talante
rinde su pecho y su vida.
frente a filosos puñales
enclavados en la testa.
II.
La bravura del cinqueño
a toda la gente admira,
y parece que dijera
con un mugido espantoso,
cuando expulsada va al aire
su mirada enrojecida
de ira y dolor cargada,
al profundizarse la herida.
No te pido clemencia
Ni cuartel,
No tengo miedo,
No temblaré, ni tiemblo,
permaneceré impávido,
frente a la tercera estúpida estocada
y después al brutal final
del descabello
El toro astifino
enseña clavada en todo lo alto,
una espada de matar atravesada,
volteando sus ojos rojos de coraje
frente a la muerte que se acerca
despiadada.
Después de la feroz
tortura practicada
el miura azota en la arena
su figura
desmembrada,
batida por la sangre derramada.
Solo se escucha un ohhh, profundo.
Y el grito de toda la gente
Torero. torero, torero,
corre el cielo con estruendo,
para viajar a la dehesa,
a los campos del alcázar.
En aquella lejana provincia
de la estirpe bienamada,
en donde un día pastara
muy tranquila la manada.
Al sonido del clarín
azotando el aire frío,
dos mulas tiran sin brío
del cadáver del castaño,
hermosa bestia que fuera
vilmente asesinada,
quedando sola una
plaza plagada de ovaciones,
por el éxito de la faena terminada.
Ya se presenta la noche,
la tarde de hoy se ha agotado,
la luna asoma por el cielo
y una multitud enloquecida
que pidiera su muerte, despiadada,
sin darle importancia a esta
historia,
se aleja con rumbo a casa,
a continuar la diversión en otra plaza
y a tomar la merienda acostumbrada.
De entonces yo siempre miro,
como imagen fantasiosa,
las negras fauces abiertas
de aquel burel mal herido,
ocultándose en las ondas
de los giros y las capas,
para concluir sus andanzas
muerto en el ruedo del coso.
«Declaratoria de protección del primer Arból Historico y Notable en la Entidad»
La pochota milenaria o Ceiba Pentandra, simbolo sagrado de las culturas indigenes y del pueblo de chiapa de corzo ha sido participe de la historia de mexico y de chiapas. Ya que presencio la destrucción dell ueblo durante la invasión y dominio español 1524 – 1821.
Alrededor de la Ceiba mas antigua y de mayor tamaña en la ribera del rio Grijalva, la que los nativos veneraban y a la que llamaban la pochota, se fundo el pueblo indigena de chiapa.
El 09 de octubre de 1945 fue intencionalmente quemada, destruyendose la tercera parte del arbol, pero con la ayuda del pueblo se logro que una rama sobreviviera y creciera hoy la pochota vuelve a lucir en todo su esplendor. En este día dedicado al arbol, la pochota tendra la proteccion del gobierno federal, estatal y municipal y de la ciudad en general.
Cada pueblo tiene su arból y cada uno de estos nos cuenta su historia.
Albúm Fotografico de Chiapa de Corzo
El problema de los perros callejeros lo resolveríamos muy rápido, si cada persona nos definiéramos, y tuviéramos la responsabilidad de analizar si en la casa tenemos las condiciones de tener al perro aún después de que éste haya crecido, o es muy válido que las personas no gusten de los animales o no tienen el espacio ni el tiempo para atenderlos, en ese caso es preferible que no lo adquieran.
Comparto parte de mi colección de Fotografías Antigaus de Chiapa de Corzo, siempre sirviendo para quienes lo necesiten. Recuerden si gustan de algun municipio en particular escriban un comentario.
También se aceptan donaciones de fotos o intercambios. Un Abrazo a Todos!!
Disfruten del Material.
Revista 10 Número 13 de Alejandro Molinari – La Revista Digital de Comitán
TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIAPAS FEBRRO DE 2010
ROBERTO REYES CORTES
5º.REYES
ROSARIO. CASTELLANOS.
En sus ojos cerrados para siempre
se desgranan versos tiernos
como cuentas de un Rosario.
Un rosario de cuentos y de poemas.
Engarzados con oro de los tiempos.
Su figura frágil se destaca
en el firmamento adoptivo comiteco
y desde entonces su memoria,
permanece enclavada en el centro
de su historia.
El valle claro comiteco
bordado junto a aguas
claras y soles nuevos de alborada,
despierta de nuevo cada día
con el canto vocinglero de las aves
y el sonido campirano de humedales.
Nueve estrellas te llamaron.
Los ancestros Balún canán
te bautizaron porque en tu cielo
extendido y luminoso
nueve estrellas, nueve ojos
del combo se enterraron.
Así te conocieron los mayores
Cuando los vientos del sur
a tu valle de tormentas despejaron
y en su sitio, una corona de flores
de mujeres hermosas y un Rosario
nos dejaron.
Sor Juana décima musa
En el altar del Anáhuac
Rosario décima estrella
En la tierra chiapaneca.
Tel Aviv recuerda tu memoria
tu muerte incomprensible
desde lejos la Patria supo
y como pálidos reflejos
calcinada en el vitral
de los espejos, la corriente
eléctrica de un foco infantil
te lacerara como en el teatro
guiñol de esos tus cuentos
contados a tus indios
en tus versos
Fin.